Ferraz mantiene su hoja de ruta y desoye a los barones que quieren congreso en marzo

Ferraz no cambia de planes tras el complicado comité federal que Pedro Sánchez tuvo que afrontar este lunes. Pese a que los principales barones desean que el congreso ordinario se celebre "cuando toca", o sea, en marzo -algo más de cuatro años después del anterior-, la dirección federal mantiene su hoja de ruta inicial, sin moverla una coma. El cónclave que proceda al relevo de la ejecutiva y que puede acabar con un nuevo secretario general tendrá lugar "en primavera", con un "mínimo aplazamiento" sobre la fecha prevista. Y no tiene en cartera citar de nuevo al comité federal para que discuta sobre el calendario congresual y respalde, en su caso, la posición de Sánchez y de su equipo.

El desafío sigue. Y lo demostró en rueda de prensa el secretario de Organización, César Luena, en la sede socialista. Fue él quien compareció para hacer balance tras el último Consejo de Ministros del año, y no el líder del PSOE, que solo ha concedido una rueda de prensa desde el 20-D, la semana pasada, y tras reunirse con Mariano Rajoy. De entrada, Luena respondió a las insistentes preguntas de los periodistas sobre cuándo se convocará el congreso federal ordinario, remitiéndose a la comparecencia que él mismo hizo el 21 de diciembre para valorar los resultados de las generales. Esto es, cuando anunció que la ejecutiva había acordado que el proceso ordinario de congresos -el cónclave federal y, en cascada, los autonómicos, provinciales y locales- arrancaría tras los trámites parlamentarios de investidura del nuevo presidente del Gobierno. O sea, "a lo largo de la primavera de 2016". Una posición que el número dos trasladó por carta a sus homólogos territoriales. "Allí [en esa rueda de prensa] lo dejé todo muy claro". Al referirse a su comparecencia, el número dos estaba casi omitiendo la opinión manifestada por los jefes autonómicos en los últimos días, y este lunes con más rotundidad. Opinión que Ferraz califica de "minoritaria".

Aquel anuncio de Luena de hace una semana irritó profundamente a las federaciones junto con el aviso de Sánchez de que se presentaría a la reelección. Los barones entendían que no correspondía hablar de procesos internos cuando era más pertinente hacer autocrítica por los resultados electorales, que llevaron al PSOE a quedar menguado a 90 escaños y un 22,01% de los votos.

Ello dio pie a que se acelerase el cuestionamiento interno del secretario general. La tensión fue en aumento, hasta el punto de que en el comité federal, ante los periodistas y dentro de la reunión, los principales barones, encabezados por la andaluza Susana Díaz, expresaron su exigencia de que el cónclave federal había de celebrarse en marzo, ya que este ha de ser convocado por el comité federal con un margen de 60 días. Con la jefa de la Junta se alinean, aunque con matices propios, todos los presidentes autonómicos socialistas -que representan a su vez a las federaciones de más peso-, a excepción de la balear Francina Armengol, que comparte con la dirección la tesis de que conviene un aplazamiento.

El órdago de las firmas

"Pensando en el actual contexto político, en el calendario actual de las Cortes Generales [que se constituirán el 13 de enero], en los intereses generales de los españoles y de España, en las próximas semanas habrá un comité federal y en los próximos meses habrá un congreso federal y un periodo ordinario de congresos, como corresponde, y con un mínimo aplazamiento aconsejado por el actual contexto", explicó Luena. ¿Cuándo será ese comité federal que convoque a su vez el cónclave? No hubo mayor concreción por parte del número dos. "En unas semanas, y dije que de forma orientativa en meses, un congreso", contestó.

Pero los barones de mayor peso no están de acuerdo. De hecho, este lunes advirtieron, en privado, de que forzarían la convocatoria de un comité federal para principios de enero. Y pueden hacerlo si reúnen un tercio de firmas de los integrantes del máximo órgano de dirección. En torno a 90 rúbricas de un total de más de 250 miembros. Dicho de otra forma, si los críticos recaban ese número de apoyos, la ejecutiva de Sánchez estaría obligada a citar al comité. Y, si venciesen en la votación, se interpretaría como un desafío en toda regla y una derrota del secretario general. Un bando y otro están mostrando músculo y sus cartas, porque por su parte Ferraz considera que tiene los números suficientes para vencer a los barones. Y deja caer que las federaciones más numerosas no están tan cohesionadas en torno a sus líderes como ellos creen.

Luena insiste en que el “sentir mayoritario“ es el de congreso para más adelante, y azuza a los barones deslizando que sus territorios no están cohesionados

"La dirección federal, lo que dijo el lunes, que por cierto es el sentir mayoritario de los órganos intermedios del partido, es que en los próximos meses, con un mínimo aplazamiento, habrá, como está previsto, un congreso y un periodo de congresos. Es lo que dije el lunes y lo que vamos a hacer". Ferraz, por ejemplo, daba aire a las declaraciones del secretario provincial de Valencia, José Luis Ábalos, en la cadena Ser, donde se mostraba a favor de posponer el cónclave. Una posición que ayer expresó en el propio comité federal. Ábalos se desmarca, por tanto, del criterio del 'president' de la Generalitat valenciana y líder del PSPV, Ximo Puig. Luena, además, no quiso entrar en "especulaciones" sobre la recogida de firmas.

El secretario de Organización no quiso polemizar con el presidente aragonés, Javier Lambán, que estalló en Twitter tras el cierre del comité federal, en el que Sánchez cargó contra los que piden congreso ya, por anteponer sus intereses a los del país. Una apreciación que muchos entendieron que se dirigía contra el asturiano Javier Fernández, que intervino al comienzo de la reunión demandando un cónclave. El jefe del Principado es considerado como una de las autoridades morales del partido. Lambán exigió que no se "insulte y desprestigie" a Díaz y Fernández, los "referentes socialistas institucionales más importantes". Luena dijo estar "convencido y seguro" de que el presidente aragonés no se refería a las palabras de Sánchez. "Me parece muy bien que cualquier militante y dirigente del partido exprese su opinión en Twitter con respeto y responsabilidad", zanjó.

Rajoy es "parte del pasado"

Luena aludió por su parte a la oferta lanzada por Mariano Rajoy desde La Moncloa de conformar un Gobierno de "amplio apoyo parlamentario". El secretario de Organización insistió en que la posición del PSOE es firme y se aprobó ayer casi por unanimidad en el comité federal [aquí en PDF]: no a Rajoy y no al PP. El presidente del Gobierno en funciones, dijo, debe "asumir que ya empieza a formar parte del pasado" y que representa "el inmovilismo, la imposición y la desigualdad". Los socialistas tampoco investirán a cualquier otro candidato que planteen los populares.

El secretario de Organización tampoco quiso pronunciarse sobre los acercamientos a PNV y ERC, que le serían necesarios al PSOE para lograr la investidura en caso de conquistar el apoyo de Podemos y persistir el bloqueo de Ciudadanos. La respuesta está, dijo, en la resolución, que considera "indispensable" para sentarse a negociar que esos partidos renuncien al derecho de autodeterminación o al separatismo, condición que hoy se ve como imposible. Y pese a que Ferraz cree que la formación de Pablo Iglesias ha flexibilizado algo su postura -así lo reconoció este martes Patxi López-, el número dos rehusó entrar a valorar si hay más posibilidades de entendimiento, porque la primera fase es que Rajoy intente formar Gobierno.

PP y PSOE inician los contactos para la conformación de la Mesa del Congreso. Antonio Hernando se reúne también con Alberto Garzón

Por otro lado, PP y PSOE iniciaron este martes los contactos para la formación de la mesa del Congreso, ya que las Cortes se constituirán el 13 de enero. El portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, se reunió esta mañana con su homólogo del PP, Rafael Hernando. Una primera toma de contacto "cordial", según fuentes socialistas, que pretendía buscar puntos de encuentro. Los dos dirigentes se mostraron de acuerdo con que el nuevo órgano de gobierno de la Cámara Baja debe tener "pluralidad y estabilidad". Ambos quedaron en hablar con el resto de grupos en los próximos días para intentar un acuerdo "lo más amplio posible", y siempre "actuando con responsabilidad y generosidad".

Antonio Hernando también se reunió por su parte con el candidato de IU-Unidad Popular, Alberto Garzón (dos diputados), y este le trasladó la necesidad de que la mesa sea plural. El socialista coincidió y se comprometió a estudiar la petición de la federación de formar grupo parlamentario en el Congreso; ambos analizaron diversas iniciativas para reclamar la derogación de políticas del PP como la Lomce, la reforma laboral o la educativa.

Luena reiteró la voluntad del PSOE de presidir el Congreso en esta nueva legislatura, aunque no quiso poner el nombre de ninguno de sus diputados encima de la mesa como candidato.