La división norte-sur sigue partiendo el voto en Madrid, aunque el PP recupera posiciones

Los resultados cosechados por la candidatura encabezada por Manuela Carmena en las elecciones municipales retroceden ligeramente seis meses después. La división entre Podemos y Unidad Popular-Izquieda Unida en las elecciones generales penaliza en casi todos los distritos, si bien la suma de votos entre ambos partidos, unidos a los del PSOE, no modifica el escenario electoral en Madrid. El norte sigue siendo el bastión de los populares y el sur, además del distrito centro, de las fuerzas de izquierda integradas en Ahora Madrid: Podemos, que concurrió en alianza con los ecosocialistas de Equo, e Izquierda Unida.

En mayo, Carmena logró atraer el 31,8% de los sufragios, mientras que en las pasadas elecciones generales los de Iglesia sumaron un 20,8% y los de Garzón un 5,3%. El total suman uno de cada cuatro votos, que unidos al 16,9% del PSOE, en caída libre y ya por detrás de Ciudadanos (17,4%), revalidarían la composición de fuerzas del actual Ayuntamiento. El Partido Popular se mantiene como primera fuerza con el 35,7% de los apoyos, colocando a Esperanza Aguirre como una de las principales 'baronesas' del partido.

Por número de votos, el PP logra reconquistar por la mínima varios de los distritos en los que Carmena se impuso en las generales: Arganzuela, Carabanchel Latina, Moratalaz y San Blas. Los populares también se sitúan ahora como primera fuerza en Villaverde, donde el ganador en mayo fue el PSOE. Un avance de posiciones que contrasta con los resultados a nivel estatal del PP.

Los distritos del norte siguen siendo los principales caladeros de votos para los populares, destacando Chamartín, Chamberí, Moncloa-Aravaca, Retiro y Salamanca. Por el contrario, Podemos e IU se afianzan en los del Sur: Villa de Vallecas, Vicálvaro, Usera, San Blas y Puente de Vallecas. Además de en el distrito centro, colocándose como primera fuerza con una abultada ventaja sobre la segunda. En Moratalaz y Carabanchel el PP reconquista la primera posición con una diferencia sobre Podemos e IU de apenas 3.108 y 1.136 votos, respectivamente.

Podemos no ha logrado retener todos los votos cosechados por la actual alcaldesa debido a la fragmentación de la izquierda. Traducido a escaños, la formación emergente se ha hecho con ocho actas, mientras que Izquierda unida ha logrado dos, superando los 96.000 votos.

Los resultados electorales vuelven a dibujar una capitalpartida en dos, con unos resultados que nada se asemejan a los de hace cuatro años. Entonces, solo Puente de Vallecas se teñía de rojo. Los partidos emergentes han arrinconado al bipartidismo y, principalmente, al PSOE, que se desploma en una docena de los 21 distritos de la capital.