Provincias rurales para el bipartidismo, mayor nivel de estudios para Podemos

Los resultados electorales del 20-D dejan uno de los panoramas políticos más inciertos para formar gobierno en España. La maquinaria de los partidos comienza a funcionar en busca de pactos o coaliciones para arreglar el 'desaguisado'que han generado los resultados electores. Pero, ¿qué les ha llevado a votar así? ¿Qué factores han influido en los resultados más fragmentadosde la democracia?

[Resultados de las elecciones generales por municipios y comunidades]

Para entenderlo,El Confidencial ha realizado un análisisen el que se hacruzado el porcentaje de votos de los primeros y segundos partidos de cada provincia con diferentes indicadores comola densidad de población -zonas rurales frente a ciudades-, el nivel de Educación, la industrialización o el riesgo de exclusión de cada región. Son algunas de las claves paraexplicarcómo se ha repartido el voto [ver metodología]. Por ejemplo, la diferente densidad de población influye sobre el voto: lascircunscripciones de este tipo son un caladero de votos para el bipartidismo 'clásico', como se refleja en el siguiente gráfico.Es el caso de buena parte de las provinciasde Castilla y León y Castilla-La Mancha.

De acuerdo conel modelo elaborado por este diario, el nivel de estudios es el segundo factor que entra en juego. En las provincias dondemás de la mitad de la población no ha obtenido el título de Secundaria, tanto PSOE como PP han gozado de apoyos estables, a pesar de la ruptura del bipartidismo. Es el caso de varias circunscripciones de Andalucía.

En cambio, una vez se suman al nivel de estudiosotrosfactores como el riesgo de pobreza, Podemos crece en porcentaje de votos.

Para este análisis no se han incluido las comunidades dePaís Vasco y Cataluña debido a que los partidos nacionalistas, como ERC, DIL o PNV y Bildu sólo se presentan en estas regiones, por lo que surepresentación parlamentaria desvirtúael análisis.En cualquier caso, estas dos comunidades son dos de los bastiones de la formación liderada por Pablo Iglesias. De hecho, entre ambas Podemos ha obtenido un total de 17 escaños, mientras que los citados partidos nacionalistas suman 22 escaños.

La irrupción deCiudadanos no ha supuestoun cambio importante para el modelodel reparto del voto en función de los diferentes indicadores y provincias debido a que en ninguna circunscripción ha sido la primera o la segunda lista más votada.

Con respecto a 2011,las diferencias son notables. Hace cuatro años, el PP y el PSOE aglutinaban la mayoría de los votos. De hecho, los diferentes indicadoresapenas influyeron en el reparto de votosentre ambas formaciones ya que el partido liderado por Mariano Rajoy obtuvo la mayoría absoluta.

Como puede verse en la comparativa, la toma de decisión del voto se ha visto afectada y los márgenes se han reducido por la irrupción de los nuevos partidos, aunque PP y PSOE todavía resisten como formaciones más votadas.

El voto a Podemos

Enfocando el análisis por partidos, se encuentran patrones tanto para Podemos como para PP y PSOE. Recuperando a País Vasco y Cataluña, se desprende que las tres provincias donde Podemos ha sacado mejores resultados tienen un factor en común: se encuentran en estas dos regiones, por lo que la influencia de los nacionalismos no puede ser pasadapor alto. Pero también cabe destacar que la formación de Pablo Iglesias ha conseguido así ser primera fuerzaen aquellas circunscripciones con un nivel del paro inferior a la media: Guipuzkoa, Álava, Barcelona y Tarragona. Por el otro lado, dondemayor es el nivel de paro, PP y PSOE siguen siendo los que más porcentajes de voto cosechan.

Las citadas son, además, lasmismas provincias que registran nivel de electores con estudios superiores mayor que la media de España. De nuevo, es donde se perfila el votante de la formación morada, una tendencia que se mantiene también en aquellos lugares donde Podemos ha quedado como segunda fuerza en porcentaje de votos.

Bibartidismo, en lospueblos

La ya destacada relación entre provincias rurales y prevalencia del bipartidismo queda patente del cruce de la densidad de población y el porcentaje de votos. Tanto para el partido más votado como para el segundo, PP y PSOE acaparan las diez provinciascon la inferior densidad poblacional de España.

Metodología

Para realizar este análisis se han cruzado los resultados electorales desglosados por provinciaconvariables de nivel de estudios, sexo, densidad de población, nivel de ingresos, tasa de riesgo de pobreza, edad media, edad mediana e índice de producción industrial. Dichos indicadores han sido extraídos del INE y de las bases de datos de diferentes ministerios. [volver arriba]

El análisisse ha construido en base a las dos listas más votadas encada una de las provincias por ser las que más apoyos han aglutinado. Ciudadanos ha quedado en un segundo plano por no haber recibido la confianza como primera o segunda fuerza en ninguna de las circunscripciones.Éstas se han agrupado tras el cruce de las diferentes variables y elresultado final.

En el año 2011, al partido ganador se le ha asignado un porcentaje de votos mínimo del 50%, mientras que a la segunda lista más votada, un mínimo de un 25 % de los votos de la circunscripción. En 2015, dichos porcentajes han sido reducidos al 30 % y al 15 % respectivamente, ya que los votos recibidos por el partido ganador han disminuído de manera considerable.

Los datos han sido tratados en el software estadístico R y se ha utilizado la librería "rpart" para su procesamiento.