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Líneas rojas de Iglesias: derechos sociales, reforma electoral y moción de confianza
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PODEMOS, EL GRAN TRIUNFADOR DE LAS ELECCIONES

Líneas rojas de Iglesias: derechos sociales, reforma electoral y moción de confianza

Blindaje de los derechos sociales, reforma ley electoral, moción de confianza a mitad de legislatura si el Gobierno no cumple con el programa y acuerdo territorial basado en la plurinacionalidad

Pablo Iglesias ha marcado varias líneas rojas, que define como "blindajes constitucionales" y que son "inaplazables", para un posible pacto de gobernabilidad. La primera de ellas es el "blindaje de los derechos sociales" para garantizar la vivienda digna o la sanidad y educación públicas. La segunda condición es la reforma del sistema electoral, para que incluya un criterio de proporcionalidad. En tercer lugar, Iglesias ha condicionado un hipotético pacto con el PSOE de Pedro Sánchez a reformar la Constitución para introducir en ella una moción de confianza ciudadana al Gobierno, a mitad de legislatura, en caso de incumplimiento de programa.

[Resultados electorales por municipios y comunidades]

El líder de la formación no se ha referido como condición a la celebración de un referéndum en Cataluña, de manera literal, como había prometido en campaña y como se incluye en el programa electoral. A pesar de ello, y a preguntas de los periodistas, ha destacado que son "favorables" y que "Podemos y las fuerzas del cambio somos la única formación estatal capaz de llegar a un nuevo acuerdo territorial que despeje la plurinacionalidad constitutiva en nuestro país".

Para Iglesias, "estas elecciones han dejado claro que el nuestro es un país plurinacional", insistió. Podemos ha sido la primera fuerza en votos en Cataluña y País Vasco, así como segundo en Galicia, Valencia, Navarra y Baleares, por lo que el líder de la formación presumió de ser la fuerza mejor posicionada para resolver la cuestión territorial. Las candidaturas unitarias que Podemos ha tejido en Cataluña, Valencia y Galicia estarían todas en disposición de obtener grupo propio en el Congreso de los Diputados, como habían reclamado en las negociaciones de confluencia.

"Hoy ha nacido una nueva España que pone fin al sistema político de turnos e inaugura una nueva etapa política en el país". La suma de cerca de cinco millones de papeletas, con un 20%, ha situado a la formación morada en una posición de fuerza para "tender la mano" al resto de partidos y buscar un acuerdo de gobernabilidad. Todo ello teniendo en cuenta, como se encargó de subrayar, que "el PSOE de Pedro Sánchez ha sacado el peor resultado electoral de toda su historia".

Podemos da por terminado el "turnismo político" en el comienzo de una nueva época

La remontada de Podemos se ha confirmado en las urnas, convirtiendo a la formación en la gran triunfadora de la noche, con 69 escaños y afianzándose como tercera fuerza. El número dos del partido, Íñigo Errejón, ha asegurado que "España ya ha cambiado". Un cambio que se inció en las calles en 2011 con el 15-M y que "se expresó hoy en las urnas", dijo. Para Errejon se abre "una nueva transición" y se cierra la época del "sistema turnista, del bipartidismo". Prudente a la vez que optimista, el secretario de Política de Podemos ha comparecido con el 18,63% de los votos escrutados, según ha dicho, "porque estábamos esperando datos definitivos de la participación" antes de hacer una primera valoración.

"España ya es otra y este vuelco, en contra de lo que decían las encuestas, lo está protagonizando la gente", ha insistido Errejón, al mismo tiempo que pedía prudencia para valorar "cómo se reparten los equilibrios y cómo quedan los números", pues determinarán el escenario de posibles pactos poselectorales. Con todo, el número dos de Podemos afirma que "ya nadie puede dudar de que se ha cerrado la página de una época".

Interrumpido por los gritos de "sí se puede" que provenían de la sala contigua donde se reunía el resto de dirigentes, el joven dirigente ha descrito la noche electoral como "algo que se va a estudiar" y ha explicado que Podemos "ha hecho una buena campaña". El optimismo entre los dirigentes de la formación morada se ha dejado sentir durante toda la tarde del domingo en el Teatro Goya, el lugar elegido por Podemos para seguir la jornada electoral. Cuando se dieron a conocer las primeras encuestas en televisión tras el cierre de los colegios electorales, el optimismo se convirtió en euforia.

Los gritos de "remontada" y "sí se puede" de los dirigentes instalados en una sala contigua a la de los medios de comunicación se dejaron sentir con un fuerte estruendo. El alborozo volvió a repetirse a medida que se daban a conocer las encuestas por comunidades autónomas, especialmente aplaudidas en el caso de País Vasco, Madrid, Cataluña y Galicia, donde se produjo el 'sorpasso' al PSOE. El candidato Pablo Iglesias ya había sido recibido al grito de "presidente, presidente".

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El resultado final ha sido menos triunfal que lo indicado en las encuestas a pie de urna, al no sobrepasar a los socialistas en votos. Algunos de los fichajes estrella del partido, como es el caso del ex Jemad José Julio Rodríguez y Juan Pablo Wert, el hermano del exministro de Educación, Cultura y Deportes José Ignacio Wert, se han quedado fuera del Congreso. El primero concurría de número dos por Zaragoza y el segundo de cabeza de lista por Ciudad Real. Por el contrario, en Toledo, Burgos, Valladolid, Ourense, Lugo o Cantabria han logrado romper la ley electoral y obtener representación.

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Pablo Iglesias ha marcado varias líneas rojas, que define como "blindajes constitucionales" y que son "inaplazables", para un posible pacto de gobernabilidad. La primera de ellas es el "blindaje de los derechos sociales" para garantizar la vivienda digna o la sanidad y educación públicas. La segunda condición es la reforma del sistema electoral, para que incluya un criterio de proporcionalidad. En tercer lugar, Iglesias ha condicionado un hipotético pacto con el PSOE de Pedro Sánchez a reformar la Constitución para introducir en ella una moción de confianza ciudadana al Gobierno, a mitad de legislatura, en caso de incumplimiento de programa.

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