El tropiezo de Rajoy con la reacción al ataque en Kabul... a una semana del 20-D

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,tuvo este viernes la posibilidad de hacer una buena gestión de crisis y apuntarse un tantoa una semana de las generales, pero el resultado fue justo el contrario. Cuando Rajoy intervino ante los medios en Orihuela (Alicante) para pedir tranquilidad y afirmar que "no ha habido un ataque ni era la intención hacerlo contra la embajada de España en Afganistán" el Ministerio de Exteriores ya había confirmado que efectivamente había estallado un coche bombaa las puertas de la casa de huéspedes cercana al complejo de la legación española en Kabul.

En una declaración de apenas dos minutos, Rajoy afirmó que el objetivo de los talibanes no era atentar contra la embajada de España, señaló que había un policía con heridas que no eran "de extrema gravedad" -en alusión a Isidro San Gabino San Martín Hernández, cuya muerte se confirmó tan sólo minutosmás tarde-, aseveró que habían sido "liberadas todas las personas que estaban trabajando como funcionarios en la embajada de España en Afganistán" y que todos "están bien". Remató la errática comparecencia con una frase que lo resume todo: "Lo que parecía una mala noticia, pues al final por fortuna no es así. Creo que no hay víctimas españolas, no era un ataque contra nosotros, aunque, insisto, podría serlo perfectamente".

Lo cierto es que la operación no finalizó sino hasta las 6.00 hora local del sábado (2.30 GMT), cuando las Fuerzas Especiales dieron por "despejada" la zona, por lo que resulta imposible que el presidente supiera a las 18.30 de la tarde del viernes que efectivamente todo el personal estaba evacuado y fuera de peligro. Ha sido también esta mañana cuando Interior ha comunicado la muerte del segundo policía, el subinspector Jorge García Tudela, cuyo cuerpo apareció esta madrugada entre los escombros del edificio atacado.

En medio de la confusión y al cabo de unos minutos, el presidente interrumpió el mítin en el que estaba para transmitir la información que le acababa de llegar: "El Ministerio del Interior pone en conocimiento de los españoles que el ataque del que hemos hablado antes en Kabul un policía ha muerto".

El ataque alque Rajoy quiso quitar hierro en plena recta final de la campañase ha saldado con al menos diez muertos, entre ellos los dos policías españoles y cuatro agentes afganos, mientras que otras nueve personas resultaron heridas. En el día después, Rajoy le cede el papel protagonista al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que declarará ante el país después de darle el pésame a las dos familias.

Precisamente ha sido Fernández Díaz, precedido por un comunicado del Ministerio de la Presidencia, el que ha dado el primer paso atrás al considerar la acción como "un ataque contra España". El que también decidió recular ha sido el Gobierno afgano, padre de lateoría de que el objetivo del ataque no era la embajada española que acuñó después el Gobierno en un primer momento.

Así lo ha reconocido el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Sediq Sediqqi, en declaraciones a Efe, al aclarar que la casa de huéspedes atacada ayer "pertence" a la embajada de España y está situada "junto" al edificio de la misión diplomática."Hay dos edificios, uno es la embajada y el otro es la casa de huéspedes de la embajada. El ataque tuvo lugar en esta área, de modo que como es natural ambos edificios resultaron dañados", anotó.