Rajoy aspira a convencer a un tercio de los indecisos para pasar al final de 140 escaños

El macrosondeo preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas confirma, en líneas generales, el retrato que el PP hacía de sus propias expectativas ante los comicios del 20-D hace un mes: 130 escaños. Buena parte de los diputados que faltan para clavar el pronóstico del CIS (entre dos y ocho) corresponden al 'agujero negro' de Cataluña. En el resto de las circunscripciones hay pocas sorpresas: pérdidas generales de casi un tercio de parlamentarios en las provincias más grandes y más resistencia en las más pequeñas. El objetivo fijado en la sede de Génova para su campaña es atraerse al menos a un tercio de los votantes indecisos (un 25%) para quedarse al final "más cerca de 150 que de 130 escaños".

Según los análisis internos, lo mejor del sondeo del CIS para el PP es que le define un suelo electoral claro, incluso con un mínimo repunte con respecto al barómetro del otoño, frente al desgaste constante del PSOE y la continua subida de Ciudadanos. La obsesión de los populares es quedar primeros en el cómputo nacional, ganar en la mayoría de las provincias y marcar diferencias (de más de cinco puntos) con el PSOE como segundo partido. El CIS lo da por hecho y con 7,8 puntos de ventaja sobre los socialistas.

En fuentes del Grupo Popular insisten en que la "foto fija" que ofrece el sondeo oficial se corresponde a la intención de voto de hace tres semanas. El trabajo de campo se realizó entre el 27 de octubre y el 16 de noviembre. Desde entonces, el protagonismo del Gobierno en la respuesta al desafío independentista en Cataluña y, sobre todo, en la ofensiva del terrorismo yihadista, creen que ha podido beneficiar al PP en intención de voto. En momentos de incertidumbre y amenaza a la estabilidad, la reacción de la opinión pública suele favorecer a las formaciones en el poder siempre que muestren solvencia y seguridad al frente de las instituciones.

Con esos cálculos, en el PP consideran que en las últimas fechas se ha podido consolidar su ligera tendencia al alza, algo por encima del 28,6% y los 120-128 escaños que pronostica el CIS con datos de mediados de noviembre. El reto ahora consiste en acertar en la campaña para sumar algún punto más para acercarse a tener un tercio de los votos. "Al final, estaremos más cerca de 150 que de 130 escaños", repiten los dirigentes más optimistas del partido.

La fuente de la esperanza en la sede de Génova son los votantes instalados aún en el 'no sabe' (19,1%) o en el 'no contesta' (6,1%). La teoría es que sus antiguos votantes, que en los últimos comicios se fueron a Ciudadanos para castigar a Rajoy, o que ya se muestran decididos a apoyar a Rivera en las generales, están registrados en las encuestas y su número no ha crecido en la precampaña. En fuentes de la dirección insisten en que si consiguen convencer en las próximas dos semanas a un tercio de esos ciudadanos que quedan con dudas, podrán ganar las elecciones con más escaños que en el sondeo oficial.

Sin embargo, en el Grupo Popular no ven nada fácil dar ese salto que les garantizaría seguir en el poder salvo que se unieran en su contra el PSOE, Ciudadanos y Podemos. Los datos del CIS, provincia a provincia, les dan la razón, porque el derrumbe en intención de voto de los socialistas en beneficio de la formación de Albert Rivera también les empieza a perjudicar de rebote.

La situación en Cataluña es especialmente preocupante para el PP. La formación de Rajoy aparece en último lugar de las seis en liza. De los 11 escaños logrados en 2011 (o los ocho de 2008), el PP se queda en cuatro: tres por Barcelona y uno por Tarragona. Ciudadanos, con 10-11, amenaza con sustituir al PP como partido constitucionalista de referencia.

El Partido Popular aguanta mejor el desgaste en sus feudos tradicionales: Galicia, Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-León. También marca diferencias con el PSOE en Castilla-La Mancha y Aragón, pese a haber perdido ambos gobiernos autonómicos.

El objetivo secundario del PP en la campaña será frenar a Ciudadanos. En Génova no quieren a Rivera de segundo por si, crecido por el éxito, intenta organizar un alternativa de gobierno con el apoyo de los socialistas, e incluso con Podemos, dada su nueva careta de moderados socialdemócratas. La pregunta de la campaña será invitar a Ciudadanos a que explique con quién va a pactar. "Queda mucho por hacer", fue ayer la reacción oficial de los populares al sondeo del CIS.

Rajoy: "Me arrepiento de no haberme explicado"

Rajoy, entrevistado en 13TV, insistió anoche en que debe gobernar siempre la primera fuerza política "para evitar situaciones como la que se está viviendo en Cartagena. Nosotros apoyaremos a la primera fuerza política, somos el único partido que lo ha dicho".

El presidente del Gobierno reconoció también que se arrepiente de no haberse explicado más en los cuatro años de legislatura, aunque también destacó que había tenido que estar mucho tiempo encerrado en el despacho "tomando decisiones" sin que por ello le hubiera entrado el llamado "síndrome de La Moncloa".

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