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Alberto Garzón acusa a Podemos de "aspirar a ser la UCD del presente"
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EN UN DESAYUNO INFORMATIVO EN MADRID

Alberto Garzón acusa a Podemos de "aspirar a ser la UCD del presente"

El candidato de IU-Unidad Popular lanza una carga de profundidad contra la formación morada, a la que acusa de "no simbolizar en absoluto los valores del 15-M" y de caer en la "política espectáculo"

Foto: Alberto Garzón, durante el desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, este 30 de noviembre en el hotel Ritz de Madrid. (EFE)
Alberto Garzón, durante el desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, este 30 de noviembre en el hotel Ritz de Madrid. (EFE)

En la hoja de ruta de Izquierda Unida-Unidad Popular figuraba la pretensión de rebajar el tono frente a Podemos para centrarse en publicitar sus propuestas y explicar su proyecto de "nuevo país". Eso decían los papeles. Pero este lunes, a 20 días de la cita clave del 20-D, el mismo candidato deslizó una crítica de calado a su más directo adversario. Y que hasta ahora no se le había escuchado. Alberto Garzón acusó a la formación de Pablo Iglesias de "aspirar a ser la UCD del presente".

Desde la ruptura "unilateral" de las negociaciones con el partido morado, la federación ha ido denunciando su viaje a la moderación, reivindicándose como la izquierda "sin complejos", "sin ambigüedades". Garzón comparó a Podemos con el PSOE, le dijo que se había "olvidado" del 15-M. Hoy subió un peldaño más. Cuando se le preguntó, en el coloquio del desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, si entendía que Podemos se ha "derechizado" al renunciar al proceso constituyente (y sustituirlo por una reforma limitada de la Carta Magna), el número uno de IU-Unidad Popular comenzó reconociendo la "irrupción" que supuso la formación de Iglesias en su nacimiento, a comienzos de 2014, pero ya "no simboliza en absoluto los valores del 15-M".

Garzón señaló que su candidatura "respeta" esa estrategia, pero no la comparte, porque IU prefiere mostrarse "inflexible en los principios, aunque flexible en las tácticas". A continuación recordó que la idea de la confluencia surgía de la necesidad de reeditar el éxito de listas como las de Ahora Madrid, que finalmente se hizo con el Ayuntamiento de la capital. Pero fue Podemos quien decidió "unilateralmente cortar esa posibilidad". Y ahora, agregó, deduce por qué. Fue entonces cuando metió un rejonazo insólito y sorprendente a Iglesias: "Entendemos que la voz de izquierdas siempre resulta incómoda a proyectos que aspiran a ser la UCD del presente".

"No vamos a jugar al viaje al centro"

Estupefacción en la sala del hotel Ritz de Madrid. Entre los periodistas y entre la dirigencia de IU, que no esperaba una crítica de ese calado hacia Podemos. Con ello Garzón sintetizaba en una imagen la búsqueda por el centro de Iglesias, una obsesión que le había llevado a querer ser como Adolfo Suárez. Claro que la comparación con UCD también lleva, inevitablemente, a lo que ocurrió después de que saboreara la gloria de los electores: murió autodestruida, carcomida por las peleas internas y la pujanza del PSOE. Los colaboradores del candidato indicaron que no estaba programado que su jefe soltara esa frase que automáticamente se convertiría en titular, pero no lo veían tampoco con malos ojos. A fin de cuentas, quedan menos de tres semanas para las generales del 20 de diciembre.

El candidato subrayó que no se siente "solo" en la izquierda, porque tiene el respaldo "de la calle". "Los cuatro partidos que van a los debates [PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos] se pelean por ir a un centro superpoblado y responden a una visión mercantilizadora de la política. Son empresas que venden un producto y tiran de elementos de marketing para adecuar el producto a lo que los consumidores esperan comprar", y eso es lo que, a su juicio, no debería "operar" en política. IU, en cambio, no va a "jugar al viaje al centro". Se mantiene en la izquierda. "Somos gente de fiar. La gente va a saber lo que vota", recalcó.

Los cuatro partidos se pelean por un centro superpoblado. Responden a una visión mercantilizadora de la política. Son empresas que venden un producto

IU guarda su perfil ideológico... y su estilo. Porque otra crítica que lanzó al resto de formaciones -listado en el que incluye a Podemos- es caer en esa banalización de la política. La candidatura que él representa apuesta por una visión "noble" de la política, que cuestione la "política espectáculo", pues esta puede representar "un retroceso espectacular". Esa concepción comprende la "nobleza de decir la verdad", de "no mentir", de hablar de "medidas concretas" y de "bajar a los barrios". "Cuando todos los partidos cambian su discurso para adaptarse al electorado de centro, ni un millón de votos justifica una mentira, porque ahí, en el camuflaje, está la corrupción de la política", amplió, invocando la "política de la humildad".

Garzón lanzaba pues una crítica a la saturación de formatos televisivos, a los programas de entretenimiento a los que los candidatos de otros partidos se tiran en plancha para intentar arañar votos, como 'En tu casa o en la mía', '¡Qué tiempo tan feliz!' o 'El hormiguero'. "Si la gente sólo conoce de los candidatos su valor estético o visual, desconocerá su proyecto político. Si la gente conociera el proyecto de PP y Ciudadanos, no votaría en contra de sus intereses", explicó.

IU no irá el 6-D al Congreso

En esa reivindicación de la "coherencia" y fiabilidad de IU, el candidato enmarcó su posición de cara a la celebración del Día de la Constitución, este próximo domingo. Pablo Iglesias y Albert Rivera -además de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez- sí acudirán a la recepción en el Congreso. IU no. La federación cree que la Carta Magna ya "no sirve a las clases populares", y por tanto no hay que homenajearla. La receta es un proyecto constituyente completo, una reforma "estructural" si se quiere llamar así. En los últimos años, los dirigentes de la federación se acercaban a la carpa instalada en el patio de la carrera de San Jerónimo, lanzaban ante los micrófonos su mensaje y se marchaban, sin quedarse a las palabras del presidente de la Cámara baja y al cóctel posterior.

Garzón incluye a Podemos en el grupo de fuerzas que quieren un “espejismo constitucional“, una reforma “cosmética“ y superficial de la Constitución

IU lo llama caminar hacia un "nuevo país", una renovación completa del marco constitucional, dado que la Transición no llegó a la "ruptura". Recalcó que sólo con un proceso constituyente se podrán remover los "elementos estructurales". Fue entonces cuando dio a Podemos otro golpe en la barriga: IU no caerá en el "espejismo constitucional al que nos quieren empujar algunos partidos, que dicen que quieren cambiarlo todo pero que realmente apuestan por la vía del artículo 167" de la Carta Magna, el que habla de una reforma limitada y que ni siquiera requiere de un referéndum ciudadano. Esa alternativa ofrece un "ejercicio cosmético y de maquillaje", y no ataca "la raíz de los problemas". Hace escasas semanas que la formación de Pablo Iglesias se descolgó de su propuesta de cambio profundo del sistema de 1978.

El proceso constituyente, optar por el camino del artículo 168 de la Ley Fundamental, casa con lo que se "reclamaba en las plazas del 15-M", ya que permite una revisión total del marco, y que no se haga "por la puerta de atrás", como se operó con la modificación exprés del 135. Al hilo del movimiento de los indignados, Garzón señaló que no se puede "ser patrimonializado", porque "no tiene dueño", al ser "la expresión de la calle". Pero sí defendió que su candidatura sí representa "el espíritu del 15-M", se siente "heredera", "alumna" de la movilización que se vivió en toda España, con epicentro en la Puerta del Sol, hace más de cuatro años. A su juicio, no lo es Podemos.

Sin "miedo" a debatir con nadie

El número uno sigue insistiendo en que su lista dará "la sorpresa" el 20-D, pero las encuestas se mantienen esquivas. No está garantizado que pueda preservar su grupo parlamentario en el Congreso, una cuestión de supervivencia. Garzón sostuvo que hay que mirarlas con "cautela" por los tiempos tan volátiles que vive España, pero no son su "brújula". Igual que tampoco mirará a "otros partidos". Se centrará en explicar su propuesta y aplicar "optimismo".

No sólo los sondeos 'agobian' a IU-Unidad Popular. También su ausencia en los debates, que se presumen cruciales hasta el 20-D. El pasado viernes, el pistoletazo de salida con un encuentro entre Rivera e Iglesias en la Universidad Carlos III de Madrid. Esta misma noche se celebra uno en 'El País' entre Sánchez, Rivera e Iglesias, al que él no ha sido invitado. El próximo lunes estos tres líderes discutirán con la enviada por el PP, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en Atresmedia. Y el 14 de diciembre tendrá lugar el cara a cara entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Garzón subrayó que no tiene ningún "miedo" a mantener un duelo con ningún otro cabeza de cartel, porque cree que es la mejor fórmula para "contrastar" propuestas, pero sólo podrá participar en el debate a ocho en TVE el día 9. El candidato recordó que esa exclusión de IU no viene de ahora, ya que lo lleva sufriendo años. Aunque aún es, según los resultados últimos, los del 20 de noviembre de 2011, la "tercera fuerza política del país".

La federación ha recurrido ante la Junta Electoral Central (JEC), pero no perderá "ni un minuto más de lo necesario". Se centrará en hacer "debates en la calle y en los barrios". Apuntaba así a otra de las líneas estratégicas de campaña: acudir a formatos de contacto directo con los ciudadanos, y no el clásico mitin.

Revocatorios "incluso" dentro de los partidos para garantizar la democracia interna

Alberto Garzón desgranó durante su intervención inicial (no leída, por cierto) y también en el coloquio posterior, moderado por el periodista Antonio San José, su programa de gobierno para este 20-D.

El candidato de IU se centró en su apuesta estratégica por un "nuevo país", que es la de edificar un proyecto desde la raíz, con más participación ciudadana, y desde la izquierda. Construir un "nuevo país para vivir con dignidad" y que no suceda lo que ahora, denunció, que se camina hacia un escenario de "bonanza macroeconómica" mientras persiste el "drama" en las familias.

Se trata de "aprovechar la crisis como una oportunidad para repensar el país", a través de un proceso constituyente, la defensa del Estado del bienestar y de los servicios públicos, laderogación de todas las reformas laborales y de las pensiones, el trabajo garantizado (el Estado como empleador de último recurso),la prohibición de las privatizaciones, la democratización total de las instituciones (incluida la Jefatura del Estado, para convertir España en una república), el cambio profundo de la Unión Europea,la liquidación de la "corrupción estructural" o salir del callejón sin salida al que las "oligarquías nacionalistas" quieren empujar a sus ciudadanos de Cataluña, a una suerte de "guerra de pobres".

Dentro de esa mayor democratización, IU-Unidad Popular incluye la garantía de los revocatorios: que los ciudadanos puedan tumbar a un cargo público durante su mandato. Pero Garzón fue más allá este lunes: la Constitución ha de precisar que los partidos han de asegurar la democracia interna de forma amplia. No se trata sólo de celebrar primarias, que a veces es un "elemento estético", dijo, sino que los militantes "tengan la capacidad de decidir" y acudir, "incluso", a los revocatorios para poder pedir la cabeza de sus dirigentes.

En el desayuno informativo, Garzón fue presentado por el concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato. Al salón de Ritz asistieron otros integrantes de su candidatura, como Sol Sánchez, Enrique Santiago, Begoña Marugán o Marga Ferré. También le arroparon los líderes de IU y CCOO, Cayo Lara e Ignacio Fernández Toxo, así como Adolfo Barrena, secretario de Organización de la federación, y Clara Alonso, su jefa de campaña, y su coordinadora de estrategia, Sira Abed Rego,y miembros de la ejecutiva como Lara Hernández, Ricardo Sixto, Ramón Luque, José Antonio García Rubio, Esther López Barceló, Willy Meyer o Antonio Cortés; las eurodiputadas Marina Albiol y Paloma López o el concejal madrileño Mauricio Valiente.

En la hoja de ruta de Izquierda Unida-Unidad Popular figuraba la pretensión de rebajar el tono frente a Podemos para centrarse en publicitar sus propuestas y explicar su proyecto de "nuevo país". Eso decían los papeles. Pero este lunes, a 20 días de la cita clave del 20-D, el mismo candidato deslizó una crítica de calado a su más directo adversario. Y que hasta ahora no se le había escuchado. Alberto Garzón acusó a la formación de Pablo Iglesias de "aspirar a ser la UCD del presente".

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