Chacón se suma a Susana Díaz y echa otro pulso a Pedro Sánchez por las listas del PSC

La confección de las listas electorales son un duro test para Pedro Sánchez y el terreno donde se dirimen asuntos no solo políticos, sino, en muchos casos, personales. Es más: ese es entorno perfecto para poner a cada uno en su sitio. Al líder del PSOE, pues, le ha salido ahora un clavo en el zapato: la candidata del PSC, Carme Chacón, le ha planteado un pulso. La exministra de Vivienda y de Defensa quiere mandar, por algo tiene galones, y presiona para confeccionar una lista por Barcelona con gente de su confianza, rechazando al mismo tiempo a los candidatos que propone la dirección del PSOE o del PSC.

Para entender el pulso de Chacón a Pedro Sánchez, conviene antes dibujar un esbozo del panorama que espera a los socialistas en su feudo catalán. El PSC, si los sondeos no mienten, podría obtener entre 10 y 12 diputados en las elecciones del 20-D, quedando como segunda fuerza política tras los nacionalistas/independentistas. En la demarcación de Barcelona, los elegidos podrían ser hasta ocho. De ahí que haya codazos para ocupar los primeros puestos de la lista.

Y Carme Chacón quiere que los primeros sean los suyos. ¿Y quiénes son los perjudicados? Los que hasta hace poco llevaron las riendas del partido. Carme Chacón no está dispuesta a dejar pasar el momento de ajustar cuentas por viejas rencillas. Así, nombres de peso como el exlíder del PSC Pere Navarro o el hasta ahora portavoz en el Parlament, Maurici Lucena, no son bien acogidos en la lista de la dama de hierro del PSC.

Lucena es uno de los nombres que han levantado ampollas en el entorno de Chacón. Economista de solvencia, el portavoz parlamentario del PSC fue llamado por Pedro Sánchez para formar parte de su comité asesor. Eso, dicen algunos, ya sentó mal a Chacón. “A ella le hubiese gustado ser una de las elegidas", dicen algunas fuentes. Además, fue el único nombre que Sánchez pidió que estuviese en la candidatura para las próximas elecciones legislativas, en una posición en la que tenga posibilidades de ser elegido. “Fue el único nombre que Pedro Sánchez pidió. Quiere a Maurici en el escenario después de las elecciones, sea el que sea ese escenario”, dice una fuente interna del PSC a El Confidencial.

​El caso Batet

Algunas fuentes dicen que no es el primer sopapo de Chacón a Sánchez: que ya se negó a incorporar a Meritxell Batet en la lista y que, por eso, Sánchez la puso de número dos por Madrid. Esta teoría es desmentida por el entorno de Chacón: “Nadie sabe el alcance final de la decisión de Sánchez de poner a Batet como número dos en Madrid. Pero sí fue una decisión personal, quizá remedando lo que hacen las multinacionales: nombran siempre vicepresidente a los líderes regionales o territoriales. Así no les hacen sombra”, aseguran. Al tiempo que subrayan que Batet había formado parte del equipo de Eduardo Madina y no era del de Sánchez.

Otras fuentes señalan que el nombramiento de Batet tiene varias lecturas. “Con ello, Pedro quería lanzar un mensaje muy potente sobre que se toma en serio el problema catalán; en segundo lugar, incorporaba a una persona de prestigio del PSC, y, en tercer lugar, le daba más margen de maniobra a Miquel Iceta para poder proponer candidatos en la lista del 20-D”. Lo malo es que esos candidatos, o los más importantes, no cuentan aún con el visto bueno de Chacón, que insiste en tener mando en plaza. Además, afirman que Batet tenía asegurado el número tres por Barcelona.

Y no solo eso: hay quien asegura que Maurici Lucena tiene muchas posibilidades de ocupar una cartera ministerial si Pedro Sánchez gana las elecciones. También aseguran que Chacón aspira a repetir como ministra y no quiere que nadie le haga sombra en sus aspiraciones. Algunos, dentro del PSC, creen que esa pugna es la clave para entender el pulso de Chacón a Sánchez. Otras fuentes, en cambio, aseguran que “Carme no tiene celos de Lucena. Para poner un ejemplo: no hace falta tener acta de diputado para ser nombrado ministro. Sin ir más lejos, Jordi Sevilla no irá en las listas y tiene más números para ocupar un ministerio”. Pero desde otros círculos socialistas se critica que “si hubiese realizado fichajes de relumbrón, tendría sentido que se resistiese a incorporar a una persona como Lucena, pero no ha hecho ningún fichaje de esas características. Al final, lo que habrá conseguido es dejarse muchas plumas por el camino y un montón de gente cabreada, entre ella a las cúpulas de los partidos”.

En la intimidad -o sea, en círculos cerrados-, se apuntan también otros dos motivos por los que Chacón no acepta al único hombre que quiere Pedro Sánchez: primero, la exministra no se corta a la hora de decir que “Maurici es demasiado de derechas”, y, para postre, una cuestión mucho más personal: Lucena, como portavoz parlamentario, la criticó públicamente por haber desobedecido en 2013 una consigna del PSC. Cuando en el Congreso de los diputados se debía votar una resolución soberanista sobre Cataluña que contaba con el apoyo del PSC, fue la única diputada que votó en contra. La exministra no olvida las críticas vertidas por Lucena, que fue quien tuvo que salir al paso como portavoz parlamentario.

Tampoco olvida, señala otra de las fuentes consultadas, que Miquel Iceta convocó las primarias donde ella se presentó como candidata el mismo día que se elegía a Pedro Sánchez como candidato en España. Ello la privó de postularse como líder del PSOE. Además, “Miquel Iceta y Pere Navarro también le han lanzado algunas críticas en los últimos años y eso no lo perdona”, admite otra fuente.

​Los nombres que suenan

En cambio, las personas que están en su entorno liman asperezas. “Carme ha aterrizado como cabeza de lista para ayudar al partido porque es la mejor candidata para captar los votos que se irían a Ciutadans, que es el partido que más se beneficia de nuestro bajón en el cinturón industrial de Barcelona. Ella es la única que puede remontar esta situación. Su relato es muy claro: se presenta con una decidida apuesta por España y por la izquierda”.

Esta fuente afirma que “Carme no veta a nadie, aunque tampoco hará una guerra por nombres. Lo único que quiere es una lista de territorios con nombres, pero no nombres en contra de territorios”. Afirmación envenenada: Maurici Lucena es de la federación de Barcelona (que hoy reúne a su comisión de candidaturas para elaborar una lista que enviar a la dirección del partido) y la dirección de esta federación no ha incluido su nombre entre sus candidatos. “Ello no significa que no pueda ir en la candidatura”, remarca uno de los miembros de esta federación.

Pero la realidad manda y los puestos son habas contadas: Carme Chacón ya ha anunciado que Germán Rodríguez, su jefe de gabinete y hombre de su total confianza, será el número dos. A partir de ahí, entran en liza una serie de nombres que por su propio peso deberían estar, aunque algunos de ellos no sean del agrado de Chacón: además de Lucena, Navarro y Rodríguez, entran en la quiniela el diputado y exsecretario de Organización del PSC José Zaragoza, la actual diputada Isabel López, el concejal Gabriel Colomé o el exdelegado del Gobierno Joan Rangel. A esta lista se podrían añadir algunos nombres más, como el senador Carles Martí (cuyo nombre no es seguro aún) o la diputada Meritxell Cabezón. En el caso de que la lista sea 'cremallera', es decir, que intercale hombres y mujeres al 50%, Chacón lo tiene más crudo. Pero, quiérase o no, no habrá sitio para todos en los puestos asegurados.

​Problema de protagonismo

Los críticos con la exministra le echan en cara que “la candidatura es de partido, y no de una persona. No puedes plantear un pulso de estas características si no lo vas a ganar. Y no puede ponerte a todos, a PSOE y a PSC, en tu contra. No se acaban de entender sus movimientos”. Sus defensores apuntan a que el empecinamiento de incorporar a Lucena en la lista es “un problema de protagonismo. Lo lógico es que la candidata confeccione una lista a su medida”. Y enfatizan que “si Miquel Iceta apuesta por Mauciri Lucena, ¿por qué no lo mantuvo en la lista en las últimas autonómicas?”. “Porque Pedro pidió que fuese en las generales”, responden desde el otro lado.

Desde algunos ámbitos también se apunta a una pinza Susana Díaz-Carme Chacón en contra de Pedro Sánchez. “Susana y Carme tienen una buena relación, pero nada más. Se ha dicho si Carme estuvo en cenas con Susana y Zapatero cuando destituyeron a Tomás Gómez, pero todo es mentira. Ella no tendrá mala relación con nadie porque sería un suicidio político para ella y, por extensión, para el PSC. Jamás se meterá en las batallas del PSOE”.

La mayoría de las fuentes creen que habrá un pacto interno y que Pere Navarro y Maurici Lucena, al final, integrarán las listas a pesar de las reticencia. Solo habrá que saber qué desgaste le puede suponer esto a Chacón y si, de alguna manera, condicionará su fututo político, especialmente si Pedro Sánchez consigue ser el próximo presidente del Gobierno. Pero de lo que no parece haber duda es de que ni la oposición les sienta bien a los socialistas.