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Pedro Sánchez ficha a la catalana Meritxell Batet como número dos por Madrid
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LA COMPOSICIÓN DE LA CANDIDATURA PARA LAS GENERALES DE DICIEMBRE

Pedro Sánchez ficha a la catalana Meritxell Batet como número dos por Madrid

El líder escoge a la diputada del PSC por su "lealtad", su cualificación y su valía, pero su ascenso emite un gesto indudable en medio de la tensión soberanista y la apuesta del PSOE por el diálogo y el pacto

Foto: Meritxell Batet y Zaida Cantera, en el Matadero de Madrid, este 30 de septiembre, durante la presentación de ambas como dos y seis del PSOE por la capital. (EFE)
Meritxell Batet y Zaida Cantera, en el Matadero de Madrid, este 30 de septiembre, durante la presentación de ambas como dos y seis del PSOE por la capital. (EFE)

Hecho. Revelado el secreto guardado bajo siete llaves en el cuartel general socialista. Pedro Sánchez ya tiene a su número dos en la lista por Madrid en las próximas generales. Y es Meritxell Batet. Una mujer quizá de menor proyección pública pero sí fundamental en el equipo del secretario general, y cuya elección está dotada de enorme carga simbólica. Batet (Barcelona, 1973) es secretaria de Estudios y Programas del PSOE desde el verano de 2014, coordinadora del programa electoral. Diputada por Barcelona desde 2004. Miembro, claro está, del PSC. Todo un golpe de efecto diseñado por Sánchez, precisamente en uno de los momentos más tensos del debate territorial, después del 27-S y con la amenaza de una declaración unilateral de independencia aún activa. Los socialistas han insistido en que la única salida es el diálogo, el pacto, la negociación, la reforma de la Constitución en clave federal. La imagen gráfica de su propuesta es Batet.

Porque la nueva número dos es profesora de Derecho Constitucional de la Universitat Pompeu Fabra, y coordina al otro grupo de expertos, el de juristas constitucionalistas, encargados de elevar una propuesta de modificación de la Carta Magna a la dirección. Es portavoz del PSOE en la Comisión Mixta para la Unión Europea, vocal de la Diputación Permanente y de la Comisión Constitucional. También está casada desde 2005 con el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, del PP, con quien tiene dos hijas mellizas.

Sánchez presentó públicamente su apuesta en un encuentro informal con periodistas en las naves del Matadero de Madrid. A las seis de la tarde. La cúpula había mantenido su nombre en secreto hasta esa hora, y consiguió evitar las filtraciones. El máximo hermetismo reinaba dentro incluso de la propia ejecutiva, y varios de sus miembros contactados por El Confidencial reconocían que no tenían "ni idea" de quién había sido la elegida por su jefe. Al final, Batet. Será la sucesora de Elena Valenciano —dos de Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011—, Pedro Solbes y Mercedes Cabrera, tándem de José Luis Rodríguez Zapatero en 2008 y 2004, respectivamente.

Iceta, al tanto

El secretario general acudió a la presentación flanqueado por Meritxell Batet, por la número seis, conocida esta mañana —la excomandante del Ejército de Tierra Zaida Cantera— y por la líder del PSOE-M, Sara Hernández. Entre los cuatro fueron relatando cómo se gestaron los dos fichajes y cómo está de avanzada la confección de la candidatura madrileña, que será aprobada por el Comité Regional este viernes, 2 de octubre. Las dos caras nuevas de la lista son próximas a la generación del jefe (43 años). La catalana, de 42; la exmilitar, de 38.

Primero, la de Batet. Sánchez tenía "muy pensado" que con ella haría tándem desde el verano. Aunque no se lo consultó hasta "hace unos días". Ella le respondió que sí, sin pensárselo mucho. De la operación también estaba al tanto, obviamente, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que no puso pegas.

En la dirección no recordaban un precedente semejante, un miembro del PSC en las listas por Madrid. Ni siquiera Josep Borrell lo fue, porque no llegó a convertirse en candidato a la Moncloa pese a haber ganado las primarias a Joaquín Almunia, y en todas sus legislaturas siempre había competido por Barcelona. Como Batet hasta ahora. Sánchez destacó de ella su buen hacer parlamentario, su alta cualificación, su "lealtad", su capacidad de trabajo, su valía de mujer "hecha a sí misma". También como guiño hace un área que considera fundamental para comparecer ante los ciudadanos en diciembre: el programa, que concibe como un contrato con los españoles.

La nueva dos no es exactamente una 'paracaidista' en Madrid, ya que su actividad institucional ha discurrido en las últimas tres legislaturas en el Congreso, y vive en la capital con su familia. Su faceta orgánica, en cambio, sí está ligada al PSC desde hace años. Aunque en 2004 concurrió como independiente, luego sí se afilió al partido, en la agrupación de Gràcia de la federación de Barcelona. De ahí que no apareciera en las quinielas y sorprendiera su nombre. Hasta ahora, se daba por seguro que competiría por la capital catalana.

Apuesta por Madina en 2014

Batet apostó por Eduardo Madina en la carrera por el liderazgo del PSOE en 2014, pero el secretario general la integró en su equipo. Le ha convencido su trabajo de este último año, contó, y por eso ha confiado en ella para distintas tareas. Para coordinar el programa, para formar parte de su comité de sabios encargados de ultimar el programa de las generales, para coordinar también a los constitucionalistas. Ella ha estado a su lado, ejerciendo su labor de forma eficiente y discreta. Forma parte de su 'ejército', de su núcleo duro.

Sánchez tenía “pensado“ que Batet sería su dos desde el verano, se lo propuso hace “unos días“ y ella dijo 'sí'

Ahora, al ser aupada como número dos, inevitablemente gozará más protagonismo. El próximo mes estará completado el borrador del programa, que tendrá que ser enriquecido por las federaciones del PSOE para luego ser presentado en la Conferencia Política, que se prevé para noviembre.

Sánchez no hizo referencia al mensaje Cataluña-España a la hora de explicar el fichaje de la secretaria de Estudios y Programas. Pero la imagen está ahí, y es ineludible, precisamente por la insistencia del partido en la necesidad del diálogo y de "tender puentes".

Messi y Ronaldo

Batet vendría a ser la Messi de la nueva alineación de Sánchez. Y Zaida Cantera, la Cristiano Ronaldo. El retrato de trazo grueso es de la propia exmilitar. La mujer que se hizo conocida en marzo de este año tras ser entrevistada por Jordi Évole para el programa 'Salvados', en La Sexta, coincidiendo con la publicación del libro 'No, mi general' (Plaza & Janés), firmado con la diputada de UPyD Irene Lozano. En él cuenta la pesadilla que vivió dentro de las Fuerzas Armadas, cuando sufrió el acoso del entonces teniente coronel Isidro José de Lezcano-Mújica (luego ascendido a coronel). Él fue condenado por el Tribunal Militar Central en 2012. Los hechos la dejaron hundida. Cantera pidió la baja en el Ejército de Tierra y finalmente le fue concedida en mayo de 2015.

Sánchez la conoció en marzo, poco después de la emisión de 'Salvados', en un encuentro en el Matadero de Madrid con Diego López Garrido, portavoz socialista de Defensa en el Congreso, y Ángeles Álvarez, miembro entonces de la Comisión de Igualdad de la Cámara baja y hoy portavoz. Le cautivó su "determinación", sus principios. Y hace "unos veinte días" habló con ella por teléfono. Le hizo la oferta. La quería como integrante de su lista por Madrid. Se lo soltó "a bocajarro". Cantera le pidió un tiempo para pensárselo, y le reclamó "discreción". Su interlocutor estuvo de acuerdo.

Cantera (Madrid, 1977) estaba sorprendida. No había recibido ninguna propuesta de otro partido. Tras obtener la baja, quería ampliar su formación civil y buscar trabajo, pese a que el ministerio le asignó una pensión máxima de 2.500 euros brutos mensuales. Lo comentó con los suyos. Con su marido, con su padre. Ambos le preguntaron si Sánchez le había ofrecido un número concreto de la candidatura. No, no lo había hablado con él. No había caído. "No te dejes utilizar", le aconsejó su padre. La excomandante procede de una familia progresista, y ella misma también comparte esa visión de izquierdas. Pero los militares no pueden tener carné de ningún partido ni manifestar su ideología. Ahora está liberada tras su salida de las Fuerzas Armadas.

Los "tres hándicaps" de Cantera

Cantera dijo 'sí'. Aceptó la oferta este lunes pasado, al día siguiente de las catalanas. Apurando los plazos, porque este viernes se reúne el Comité Regional del PSOE-M. Se vieron en el Congreso, para huir de la mirada de la prensa. Si algún periodista la veía, siempre podía pensar que acudía a la Cámara a ver a Irene Lozano. No al secretario general de los socialistas. Él ya entonces concretó: la quería de seis. Puesto de salida.

Cantera pidió a Sánchez que no se la “victimizase“, que quería poner su “grano de arena“ para el futuro. Aceptó la oferta este lunes tras pensárselo 20 días

Ella aceptó. Quería al menos tener segura la plaza después de señalarse políticamente. Le repitió que no quería que se la victimizase, se la fichase por su pasado, y él compartía por completo ese criterio. Ella quería ayudar de cara al futuro, para seguir "aportando a España", ya sin uniforme, sumar su granito de arena. No sabe cuál será su siguiente 'contrato', pero se ve gestionando los temas de defensa, o de igualdad, o de cooperación internacional. Sánchez la ve, de hecho, como "todoterreno". Era consciente desde el principio de que el partido no podía desaprovechar a una mujer con convicciones fuertes, con vocación política, con peso y fuerza.

Pero Cantera le advirtió de que tenía "tres hándicaps". El primero, que fue denunciada por Lezcano-Mújica por aparecer en 'Salvados' y publicar el libro, y tiene que comparecer ante la justicia militar el próximo lunes. Dos, que tiene su opinión y la dirá, aunque está dispuesta a ser convencida por el líder del PSOE cuando discrepen. Y tres, que ha colaborado con otros partidos. Con UPyD, pero también con Podemos, con el senador Ramón Espinar, ya que también el partido morado se interesó por su caso. Sánchez no vio obstáculos.

Al anunciarse su fichaje, a primera hora de este miércoles, Pablo Iglesias la felicitó por mensaje. Igual que su "amiga" Irene Lozano y la exministra Carme Chacón, con la que Cantera ha tenido contacto en los últimos meses y con la que mantiene una "muy buena relación". La catalana la explicó, cuando saltó su caso a la opinión pública, que ella no conocía el acoso al que había sido sometida cuando firmó el ascenso de Lezcano-Mújica en calidad de titular de Defensa y que, de haberlo sabido, lo habría parado. Cantera al principio desconfiaba de esa versión, pero sus contactos en el Ejército le confirmaron que era así, que la noticia no había ascendido a la entonces ministra.

No descarta afiliarse, pero no ahora

La excomandante se implicará activamente en la campaña socialista. No tiene en mente afiliarse al PSOE, aunque no lo descarta, pero antes quiere conocer al partido.Con los periodistas derrochó desenvoltura, igual que con Sánchez, Batet, con Hernández y con los miembros del gabinete del secretario general que se habían desplazado hasta el Matadero. Ella compareció con chaqueta y zapatos de tacón rojos, pantalones y camiseta oscuros; y su nueva compañera Batet, con chaqueta blanca y traje azul marino

Ahora queda por descubrir las restantes piezas del puzle de la lista por Madrid. Durante las últimas semanas sonó con fuerza la posibilidad de que fuera Luz Rodríguez la número dos de Sánchez. Ella es la secretaria de Empleo de la ejecutiva federal, y miembro del 'comité de sabios'. Es una mujer muy cercana al líder socialista. Rodríguez ha sido también propuesta por varias agrupaciones locales del PSOE-M. Pero descartada ya definitivamente como dos, lo probable es que se integre en la candidatura como número cuatro, ya que la plancha por Toledo, donde milita, se cerró el fin de semana pasado, aunque la Comisión Federal de Listas puede introducir cambios hasta la aprobación final por parte del Comité Federal del PSOE, el próximo 17 de octubre. Sánchez garantizó que Rodríguez figurará en la candidatura por Madrid, y en puesto de salida. Pero no reveló el número.

Asimismo, se cuenta con que repetirá la diputada Ángeles Álvarez, secretaria de Igualdad de la ejecutiva del PSOE-M. Su nombre ha sido sugerido por las agrupaciones locales, y cuenta con la confianza de Ferraz, ya que fue una de las que siempre apostó por Sánchez como líder. La entrada en liza de Cantera la desplazaría hasta la octava posición.

Este viernes se cierra la candidatura por Madrid y aún falta por concretar la identidad de la cuatro y el encaje de los hombres. Entre ellos, Eduardo Madina

También falta por conocer el encaje de la parte masculina, más complicado porque hay más 'overbooking' de candidatos. Al número uno, Pedro Sánchez, seguirá previsiblemente, como tres, el portavoz parlamentario, Antonio Hernando. En las siguientes plazas impares habría que incorporar al exlíder del PSM Rafael Simancas; a José Enrique Serrano, jefe de Gabinete de los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, a Eduardo Madina y al secretario de Economía de la dirección federal, Manuel de la Rocha Vázquez. Sin que quepa descartar sorpresas.

Ni Sánchez ni Hernández quisieron desvelar la imagen final de la candidatura. Aunque desde el PSOE-M se insiste en que tendrá que haber un "equilibrio" entre los nombres federales y los propios de la federación, para evitar malestar. En el partido en Madrid, de hecho, hay quien cree que la quinta plaza debería corresponder a Simancas, por su indudable ligazón con el territorio y por su papel en la gestora que sucedió a la destitución de Tomás Gómez. Otros, en cambio, piensan que Madina se merece estar muy arriba en la plancha, porque su perfil "suma" y proyecta la imagen de unidad interna.

Hernández, no obstante, puso en valor la "potencia" de la lista por Madrid, diseñada para empujar al candidato y conseguir el mejor resultado. En 2011, el PSOE obtuvo diez escaños en la Comunidad, pero ahora se considera ya zona de riesgo a partir del noveno puesto, dada la competencia con Podemos y Ciudadanos, además de con el PP. Al que no quepa en la parrilla de salida para el Congreso, puede que se le dé billete para el Senado.

En el PSOE-M no tienen dudas de que el Comité Regional validará la propuesta que formule la ejecutiva, dirigida por Sara Hernández. Creen que sus 350 miembros entenderán el juego de equilibrios en una lista que va muy apretada y con puestos muy codiciosos, pero escasos. Y saben que esa plancha no es sólo la de Hernández: será la confeccionada "en coordinación" y en sintonía con Ferraz. O sea, con Sánchez. Con el candidato al que muchos ven como posible próximo inquilino de la Moncloa.

Hecho. Revelado el secreto guardado bajo siete llaves en el cuartel general socialista. Pedro Sánchez ya tiene a su número dos en la lista por Madrid en las próximas generales. Y es Meritxell Batet. Una mujer quizá de menor proyección pública pero sí fundamental en el equipo del secretario general, y cuya elección está dotada de enorme carga simbólica. Batet (Barcelona, 1973) es secretaria de Estudios y Programas del PSOE desde el verano de 2014, coordinadora del programa electoral. Diputada por Barcelona desde 2004. Miembro, claro está, del PSC. Todo un golpe de efecto diseñado por Sánchez, precisamente en uno de los momentos más tensos del debate territorial, después del 27-S y con la amenaza de una declaración unilateral de independencia aún activa. Los socialistas han insistido en que la única salida es el diálogo, el pacto, la negociación, la reforma de la Constitución en clave federal. La imagen gráfica de su propuesta es Batet.

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