Díaz niega haber sufrido un "chantaje" de Podemos y Ciudadanos en la investidura

Susana Díaz acerca posiciones con Podemos y Ciudadanos. A cuatro días para el debate de investidura, la secretaria general del PSOE andaluz ha negado haber sufrido "un chantaje" por parte de ambos en las negociaciones para convertirse, de nuevo, en presidenta de la Junta Andaluza el próximo miércoles 6 de mayo. Dos días antes, el lunes 4, tendrá lugar su discurso inicial en el Parlamento y el martes el debate con los cinco grupos parlamentarios que el pasado 22 de marzo obtuvieron representación en los comicios autonómicos.

En una entrevista en Onda Cero, Susana Dïaz ha querido aclarar que ni Podemos ni Ciudadanos han presionado a los socialistas andaluces para que los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, imputados en el caso de los ERE, hayan anunciado que abandonarán la vida política. De esta forma, la presidenta en funciones de la Junta se ha mostrado contraria a la opinión de Chaves de que las dos formaciones están haciendo "chantaje" al "utilizar" su nombre y el del Griñán en las negociaciones para la investidura de Díaz.

Sobre este asunto también se ha pronunciado el expresidente del Gobierno Felipe González, quien aseguraba este martes que nunca habría aceptado la dimisión de Chaves y Griñán como condición para "dialogar" la investidura de Susana Díaz. Ese mismo día, González defendió a los dos expresidentes asegurando que no se habían llevado dinero público y que no eran responsables del fraude en los ERE de Andalucía. "Ambos han hecho un ejercicio honrado", dijo.

De esta forma, el expresidente del Gobierno le lanzó un aviso a Susana Díaz y escenificó que le retiraba su apoyo incondicional tal y como publica este jueves El Confidencial después de las muestras públicas de cariños entre ambos y las conversaciones cada vez más frecuentes. Preguntada sobre si se siente "amonestada" por las palabras de González, la dirigente socialista ha dicho este jueves que ni le gustan ni le dejan de gustar y que no siempre tiene que coincidir con los planteamientos del expresidente, una persona a la que tiene "cariño, respeto y una admiración tremenda".

Rendida a las líneas rojas de Podemos

En este punto, ha querido dejar claro que ha sido una "decisión personal" de Chaves y Griñán la de abandonar la vida política. "Nunca el PSOE ha negociado sobre este tema", ha subrayado Susana Díaz, quien ha asegurado que nunca habría admitido "presiones ni chantajes, líneas rojas ni verdes". Sin embargo, lo ha hecho a pesar de manifestar que su única vara de medir sería la decisión de los tribunales ya que la candidata de Podemos, Teresa Rodríguez, sí le impuso unas líneas rojas para abstenerse en la votación y facilitar la investidura.

De hecho, Rodríguez despejó el pasado 9 de abril la incógnita al asegurar que votarían "no" y que Podemos no sería la llave que dará estabilidad a su Gobierno durante los próximos cuatro años. El motivo no era otro que la no aceptación de las ya famosas tres líneas rojas del partido, entre las que destacaba por encima del resto al tolerancia cero con la corrupción, que implicaba la dimisión de Chaves y Griñán. Una vez encaminada su propuesta de "sentido común" parece que el acercamiento entre PSOE y Podemos permitirá la investidura de Susana Díaz.

Respecto a Ciudadanos la situación es semejante. El partido liderado por Albert Rivera y representado en Andalucía por Juan Marín también exigió los escaños de los dos expresidentes de la Junta de Andalucía para dar su apoyo. De hecho, Rivera insitió este fin de semana en que para ello la marcha de los dos socialistas tiene que ser "por escrito" y que no le valían las palabras porque "cuando uno llega a un acuerdo tiene que fiarse por lo que eso debe estar por escrito".

Defiende la honradez de los expresidentes

Sobre si la decisión de Chaves y Griñán ha podido estar "inducida", Díaz ha dicho que esa no es la información que tiene ella y que solo puede hablar de lo que estas dos personas le han trasladado personalmente. En el caso de Chaves, ha dicho que le costó presentarse a las últimas elecciones y que lo hizo porque se lo pidió el exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba.

Según ha apuntado, hace un año que Chaves le dijo que pensaba no volver a concurrir a unas elecciones, mientras que en el caso de Griñán, éste le envió una carta con su decisión después de prestar declaración por el caso de los ERE ante el Tribunal Supremo. Posteriormente, la llamó y se lo comunicó personalmente. "Ambos han medido sus tiempos", ha indicado la socialista.

Tras apuntar que la situación que están viviendo ambos expresidentes tiene que ser "dura", ha dicho que cree en todo momentos los motivos que Chaves y Griñán le han trasladado, entre ellos los familiares. Ha defendido la "honradez" de ambos y ha insistido en que se trata de dos personas que se han dedicado "con mucha honestidad" al servicio público.

Preguntada también si comparte con Griñán que ha habido "un gran fraude" en relación al caso de los ERE, la presidenta de la Junta en funciones ha respondido que "las cosas no se hicieron bien y unos controles fallaron y otros se los saltaron". Si bien, ha garantizado que en estos momentos un caso como ese no volvería a repetirse.

"Hay 27 controles nuevos y los que hagan falta", ha señalado Díaz, quien ha afirmado que será la justicia quien determine "quién tiene la responsabilidad" de lo ocurrido. Finalmente, ha dicho esperar que los tribunales se pronuncien "pronto" y que quien se ha llevado el dinero "lo pague" con su dinero.