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La retirada de Griñán, una jugada de alto riesgo para salvar la investidura de Díaz
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ciudadanos y podemos pedían los escaños de los expresidentes a cambio de su apoyo

La retirada de Griñán, una jugada de alto riesgo para salvar la investidura de Díaz

Los socialistas dan por hecho que los expresidentes abandonarán la política cuando hable el Supremo aunque retrasarán cualquier renuncia para que permanezcan aforados

Foto: El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán (EFE)
El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán (EFE)

El PSOE andaluz utiliza con habilidad la retirada del expresidente José Antonio Griñán de la política para tratar de desbloquear la investidura de Susana Díaz. Los socialistas consideran un gesto importante el hecho de que el exdirigente socialista haya comunicado a su entorno más próximo que no aspira a repetir como senador por la comunidad autónoma y que anunciará su renuncia una vez que hable el Tribunal Supremo. Es “trascendente” y “coherente”, según ha afirmado el portavoz parlamentario Mario Jiménez. Podemos y Ciudadanos han pedido las dimisiones de Griñán y su antecesor, Manuel Chaves, para abrir la puerta a una abstención que permitiría a Susana Díaz salvar la formación de su gobierno. Desde ambos partidos han considerado que es un avance “insuficiente” y advierten de que queda la renuncia de Chaves. Solo esto no les vale, advierten.

Durantelas negociaciones abiertas para tratar de desbloquear la investidura de la dirigente andaluza el PSOE advirtió a los nuevos partidos que la renuncia de Manuel Chaves no estaba en su mano y que era responsabilidad de Ferraz. Sin embargo, sí trasladaron que la intención de Díaz pasaba por no volver a renovar a Griñán como senador por la comunidad autónoma. La designación de los senadores ha sido una de las primeras decisiones que solían adoptarse en la Cámara tras su constitución. Sin embargo el PSOE decidió aplazar esta votación hasta julio o septiembre. Quería ganar tiempo para amarrar la investidura y esperar hasta que hablara el Supremo sobre la posible responsabilidad penal de los expresidentes en el caso ERE. Aquí comenzó el ruido. Mientras que el PSOE andaluz dejaba claro que no planeaba volver a designar a Griñán, el expresidente había asegurado a varias personas de su círculo político que alguien de su confianza y del equipo más cercano de la presidenta le había garantizado en una conversación privada que, si quería, podría volver a ser designado para la Cámara Alta.

Tras su declaración en el Supremo, donde admitió sorpresivamente para el PSOE que había existido un “gran fraude”, avivando las heridas abiertas entre la vieja guardia socialista, Griñán cambió el mensaje. Había recibido una llamada de Mario Jiménez comunicándole que no volverían a designarlo. Entonces decidió anticiparse y enviar una carta a Susana Díaz comunicando su retirada y comenzó a trasladar ese mensaje en su círculo político. Los propios socialistas se encargaron de que la renuncia llegara a los medios de comunicación aunque Griñán no quería confirmarlo. El Mundo avanzó la noticia este martes. ¿Cuándo se irá? Eso es lo que nadie aclara. No dimitirá, pone a su disposición de la secretaria general el cargo. Precisamente porque no se sabe que ocurrirá en el Supremo y se quiere garantizar que, en caso de que sean procesados, no pierdan el aforamiento ni caigan en manos de la juez Mercedes Alaya, como ocurrirá con los exconsejeros que acudieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y que ahora no son diputados.

Se abren muchos escenarios. Si el Supremo decide cerrar el caso para los expresidentes al no observar responsabilidad penal en el fraude el camino será sencillo. Griñán hará oficial el anuncio de su retirada. También Chaves declara en privado que no optará a repetir en las listas electorales y pondrá punto y final a su carrera. El primero cumplirá 69 años y estrenó cargo público en 1982. El segundo cumplirá 70 años, se inició en la política a finales de los 60 y estrenó escaño como diputado en 1982.

El problema se abre si el Alto Tribunal encausa a los históricos socialistas. Una posibilidad que cobra fuerza en círculos judiciales tras atender los interrogatorios del juez Barreiro, donde ha estado sobrevolando un posible delito de prevaricación por omisión. El PSOE ha asegurado que si son ecausados les pedirá sus dimisiones y los suspenderá cautelarmente de militancia. Eso sí, fuentes socialistas admiten que esperarán a la apertura de juicio para que no haya vuelta atrás y la pérdida de aforamiento no les obligue a acudir al juzgado de instrucción número 6 de Sevilla. Los tiempos son, por tanto, más importantes casi el anuncio de la retirada, que en círculos del partido admiten como lógica en ambos casos.

El hecho de que el PSOE andaluz juegue ya públicamente con la retirada de Griñán para allanar el camino a Susana Díaz no es bien visto por muchos socialistas dentro del partido que advierten del peligro de esta operación. Aseguran que se abre un problema grave porque Ciudadanos y Podemos ganan fuerza para exigir que las dimisiones sean inmediatas, lo que les haría perder el aforamiento. Además, confirmada la retirada de Griñán, el foco ahora está en Chaves. Su retirada se vinculará a la elaboración de las próximas listas electorales, en otoño. Si es que el Supremo no habla antes y decide procesarlo.

El hecho de que el fiscal haya pedido las comparecencias del exinterventor de la Junta y el exconsejero de Empleo Antonio Fernández ante el Supremo podría dilatar los tiempos en la decisión del juez instructor. La presión crecerá cada vez más sobre los expresidentes. Ahora muchos se preguntan si Susana Díaz será capaz de renovar a los senadores y excluir a Griñán antes de que hable el Alto Tribunal para salvar su investidura. Lo dejaría a los pies de la juez Alaya. Y no era eso precisamente lo que el expresidente, que fue su descubridor político y la que le dejó el cargo de presidenta, le ha comunicado en una peculiar carta.

El PSOE andaluz utiliza con habilidad la retirada del expresidente José Antonio Griñán de la política para tratar de desbloquear la investidura de Susana Díaz. Los socialistas consideran un gesto importante el hecho de que el exdirigente socialista haya comunicado a su entorno más próximo que no aspira a repetir como senador por la comunidad autónoma y que anunciará su renuncia una vez que hable el Tribunal Supremo. Es “trascendente” y “coherente”, según ha afirmado el portavoz parlamentario Mario Jiménez. Podemos y Ciudadanos han pedido las dimisiones de Griñán y su antecesor, Manuel Chaves, para abrir la puerta a una abstención que permitiría a Susana Díaz salvar la formación de su gobierno. Desde ambos partidos han considerado que es un avance “insuficiente” y advierten de que queda la renuncia de Chaves. Solo esto no les vale, advierten.

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