El Primer Ministro australiano creó una 'offshore' para explotar una mina de oro

El primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, también ha aparecido vinculado a los papeles de Panamá. Conocido multimillonario, Turnbull forma parte de esta documentación al figurar como el director de una empresa 'offshore' con sede en las Islas Vírgenes Británicas, cuya finalidad no era otra que la prospección de oro. Desde el país oceánico, que se encuentra en plena campaña electoral, se le piden las explicaciones pertinentes.

[Especial los papeles de Panamá: destapamos a Mossack Fonseca, la gran trama de las sociedades 'offshore']

Los papeles de Panamá constan de más de 11 millones de documentos a los que El Confidencial, en colaboración con 'La Sexta', ha tenido acceso en el marco de una investigación liderada por el ICIJ. Poco tiempo después de que se haya liberado en internet toda la información relativa a esta trama, empiezan a surgir nuevos nombres que hasta la fecha no se habían filtrado.

Según informa el 'Australian Financial Review', Turnbull creó una compañía en 1990 en las Islas Vírgenes Británicas a través del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca. Star Technology Services Limited formaba parte de un plan para poder explotar una mina de oro en Siberia, valorada en algo más de 8.700 millones de euros. Según el medio australiano, esta empresa habría llegado a realizar donaciones a políticos rusos.

La oposición australiana se ha lanzado a pedir explicaciones Turnbull por su aparición en los papeles de Panamá: "Tiene muchas preguntas que responder. Este hombre es el primer ministro de nuestro país y debería proporcionar una explicación completa y franca de su participación en esta empresa, que se estableció en un paraíso fiscal", ha asegurado Penny Wong, candidato del Partido Laborista australiano.

Un portavor del actual primer ministro australiano ha asegurado que Malcolm Turnbull no estaba al corriente de que la compañía de la que había formado parte había sido administrada por Mossack Fonseca. De igual manera, aseguró que tampoco tenía conocimiento de que su propia firma se hubiera encargado de hacer donaciones a determinados políticos rusos, la misma que abandonó en 1995.

En declaraciones a la cadena de televisión australiana 'ABC', el propio Turnbull ha negado cualquier irregularidad: "No hay nada nuevo ahí. La compañía era una subsidiaria de otra australiana que estaba declarada. De haber tenido beneficios, que lamentablemente no tuvo, habría pagado sus impuestos en Australia", confeso el primer ministro del país oceánico.