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Linde no cierra la crisis del BdE al nombrar a un oficialista como jefe de supervisión
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julio durán sustituye a mariano herrera

Linde no cierra la crisis del BdE al nombrar a un oficialista como jefe de supervisión

El gobernador Luis Linde se ha decantado por un nombramiento continuista en vez de ceder ante los inspectores rebeldes para sustituir a los cargos que dimitieron por el caso Bankia

Foto: Luis María Linde, gobernador del Banco de España, en el Congreso. (EFE)
Luis María Linde, gobernador del Banco de España, en el Congreso. (EFE)

El gobernador Luis Linde ha preferido no volver a la tradicional dureza del Banco de España perdida con Miguel Ángel Fernández Ordóñez y ha seguido la línea oficialista para sustituir al dimitido Mariano Herrera, imputado por el caso Bankia, como director general de supervisión: se trata de Julio Durán, hasta ahora director general del departamento de estabilidad financiera y resolución, y procedente del servicio de estudios en vez de la inspección. De esta forma, no contenta a los inspectores rebeldes que querían a alguien de su gremio, aunque tampoco corre el escalafón: los que recogieron firmas en favor de los dimisionarios se quedan sin premio.

Los inspectores rebeldes, los que han denunciado desde los tiempos de MAFO el sometimiento del Banco de España al poder político, apoyaban el nombramiento de un 'duro' histórico del supervisor, Luis Lorenzo Olmeda, al que Javier Aríztegui (subgobernador en esa época y que ahora ha dimitido de su cargo en el BCE al ser también imputado) desterró al Fondo de Garantía de Depósitos en 2010 por sus enfrentamientos con varias entidades importantes.

Fuentes de este bando, que defiende la actuación de José Antonio Casaus -el autor de los correos en que alertaba de la inviabilidad de Bankia- y de los peritos que concluyeron que las cuentas de la salida a bolsa no eran reales (Sánchez Noguera y Busquets), sostenían que Linde podía haber puesto a Olmeda para cerrar la crisis hasta el fin de su mandato: el gobernador debe abandonar el puesto dentro de año y medio, y Olmeda tiene 67 años. Posteriormente, su sucesor podría hacer un nuevo organigrama desde cero.

En cambio, con la elección de Durán, la crisis abierta por las imputaciones se cierra en falso, a su juicio. Según fuentes conocedoras de la situación, "Linde ha querido poner a una persona que haya tenido ninguna participación en la gestión de la crisis financiera para agotar su mandato sin sobresaltos ni sorpresas desagradables". Durán sustituyó a José María Roldán, pero su dirección general apenas tiene competencias después de que el BCE asumiera las competencias de resolución.

Durán comparte uno de los 'pecados originales' que han plegado la inspección a las directrices del Gobierno de turno: no es inspector, sino que proviene del servicio de estudios del Banco de España, al que se incorporó en 1981. Se trata de un hombre de confianza de Linde -fue director de su gabinete entre 2012 y 2013-, que ocupó cargos políticos con los Gobiernos de Felipe González en los años 80 y que, para completar sus 'méritos', también ha trabajado para los supervisados en la AEB (Asociación Española de Banca).

Sin premio para la recogida de firmas

Esta elección también significa que se quedan sin premio los sucesores naturales de Herrera, es decir, los que ocupaban cargos por debajo de él en el organigrama. Dos de ellos, los jefes de departamento Francisco Monzón y Javier del Río, protagonizaron la polémica recogida de firmas entre el personal del BdE en apoyo de los imputados -seguidores de la línea oficialista-, de la que se desvinculó la cúpula del supervisor al entender que hacía más mal que bien a su imagen, muy tocada tras la decisión de la Audiencia Nacional.

El hueco que deja vacante Durán será ocupado por su segundo de a bordo, Jesús Saurina, un hombre muy conocido por ser el autor de los informes de estabilidad financiera en los que el BdE analiza semestralmente la salud de la banca española y expresa su opinión sobre los principales asuntos que afectan a la misma. Asimismo, el Consejo del BdE ha creado una nueva dirección general de efectivo y sucursalesque se encargará de la gestión de los billetes; al frente estará Concepsión Jiménez, que ya se ocupaba de estas tareas en el BdE, pero sin rango de directora general.

El gobernador Luis Linde ha preferido no volver a la tradicional dureza del Banco de España perdida con Miguel Ángel Fernández Ordóñez y ha seguido la línea oficialista para sustituir al dimitido Mariano Herrera, imputado por el caso Bankia, como director general de supervisión: se trata de Julio Durán, hasta ahora director general del departamento de estabilidad financiera y resolución, y procedente del servicio de estudios en vez de la inspección. De esta forma, no contenta a los inspectores rebeldes que querían a alguien de su gremio, aunque tampoco corre el escalafón: los que recogieron firmas en favor de los dimisionarios se quedan sin premio.

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