Los hosteleros temen una caída del 30% si Rajoy sube el IVA y cambia husos horarios

Hay dos debates abiertos que han metido miedo en el cuerpo de los hosteleros, y no son ni Trump ni el Brexit. Uno de ellos tiene que ver con una hipotética subida del IVA en su sector, una medida que sería "catastrófica", a ojos de la Asociación Empresarial de Marcas de Restauración. Las estimaciones que se manejan sugieren que cada punto de aumento del IVA podría traducirse en 2,5 puntos porcentuales menos de facturación, al menos en las primeras subidas. Es decir, si Montoro cae en la 'tentación' de aplicar el tipo general (21%) a una industria que hoy disfruta del reducido (10%), los bares y restaurantes podrían perder entre un 20% y un 25% de sus ventas, si bien esta modificación de momento no está en la agenda oficial del Gobierno.

Según los datos de la firma de estudios de mercado NPD Group, el sector de la hostelería facturó más de 35.000 millones de euros en 2016, un 1,9% más respecto al año anterior. Y puede exponerse a perder buena parte de lo conseguido si se cumple el peor de los escenarios: que Mariano Rajoy opte por subir el IVA turístico al 21% como vía para atajar el déficit y cumplir con Bruselas. Otra opción es crear un segundo IVA reducido con un porcentaje intermedio, idea que igualmente disgusta al presidente de Marcas de Restauración, Octavio Llamas: "Nos preocupa muchísimo, máxime sin conocer la evolución de la economía española" en 2017 y los hipotéticos acuerdos que el Gobierno pueda alcanzar con otros partidos políticos. La subida de este tributo en Portugal tuvo un impacto del 19%, argumentan desde la industria.

Los tributos que "se presentan bajo la bandera de impuestos ecológicos" también inquietan a un colectivo que ya está viendo venir más subidas impositivas. Y eso que el Gobierno lo descartó, al considerar que ya tenía suficiente con el aumento en alcohol (+5%) y tabaco (+2,5%), y con la creación de un gravamen a las bebidas azucaradas del que todavía no se conocen detalles. No obstante, la Comisión Europea acaba de suspender a España por su política de impuestos verdes, así que no sería descabellado pensar que Rajoy guarde algún as en la manga para intentar revertir esta situación. En concreto, Bruselas critica que seamos el tercer país de la Unión Europea con los ingresos más bajos por fiscalidad ambiental.

Llamas insiste: tocar los impuestos al alza lastrará la creación de empleo en un sector que representa el 7,5% del PIB y generó 47.000 puestos de trabajo en 2016. Más de 1,2 millones de personas trabajan hoy en hostelería, de las cuales unas 140.000 lo hacen en alguna de las 36 compañías que engloba Marcas de Restauración (como Telepizza, McDonalds, Restalia, VIPS o Rodilla). La facturación de estas enseñas creció un 7,8% el año pasado, hasta alcanzar los 10.000 millones de euros. A esto se suma que cada español consumió fuera del hogar una media de 157 veces al año, dos visitas más por persona que en 2015, si bien el gasto medio se mantiene estable.

Las previsiones de las marcas de cara a 2017 son optimistas, pero no tan buenas como "los extraordinarios resultados" cosechados en 2016. Las cadenas de restauración planean invertir cerca de 75 millones de euros, abrirán unos 450 locales y facturarán hasta 10.500 millones, lo que representará un crecimiento del 4,6% respecto al año anterior.

"Hará tanto daño como la Ley Antitabaco"

La medida que ya está encima de la mesa tiene que ver con el cambio del huso horario en España, una propuesta que no sentó nada bien a comerciantes y hosteleros. De hecho, Marcas de Restauración fue uno de los firmantes de la carta que ambos sectores remitieron a Fátima Báñez para reunirse con ella cuanto antes. ¿Su temor? Que se acabe de un plumazo con uno de los mayores atractivos de España como destino turístico y no se mida la magnitud de las posibles pérdidas económicas. Aún no se ha producido el encuentro con la ministra de Empleo, si bien la industria ya ha mantenido los primeros contactos con partidos políticos para debatir un asunto que está dentro del pacto de gobierno que Ciudadanos firmó con el PP.

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Marina Valero

Los hosteleros comparten la tesis de que "quitar una hora de sol a los españoles sería nefasto para la economía", como ya advirtió el presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Aurelio del Pino. Y van más allá. El director de NDP Group, Vicente Montesinos, cifra el impacto en un 9% o 10% de la facturación. "Sería similar al que tuvo la aplicación de la Ley Antitabaco, si no más". Eso sí, en este caso tendría una duración prolongada en el tiempo y afectaría "al 100% de la población", no solo a los fumadores, que se vieron obligados a apagar sus cigarrillos en el interior de los bares. Si este supuesto y la subida del IVA al 21% se cumplen, la caída en las ventas podría ascender al 30% como poco.

"En este país se consume mucho fuera del hogar. Si anochece antes, será devastador para los bares", opina Llamas. El secretario general de Marcas de Restauración, Juan Ignacio Díaz, añade que los padres tendrían menos horas de sol para llevar a sus hijos al parque y pide que no se confunda conciliación con huso horario, pues "son dos conceptos que no tienen nada que ver". Sin embargo, la ministra de Empleo avanzó esta propuesta apenas unos minutos después de anunciar que buscará un pacto para que los empleados acaben su jornada a las seis de la tarde con carácter general.