El número de expedientes de regulación de empleo vuelve a niveles previos a la crisis

Las cifras son muy elocuentes. Y reflejan con nitidez el proceso de recuperación de la economía española. Hasta octubre de 2016, un total de 19.875 trabajadores se han visto afectados por despidos colectivos. O lo que es lo mismo, se trata de la cifra más baja desde 2007. Es decir, justo antes de que se pincharan la burbuja de crédito y se desencadenara una doble recesión. En concreto, ese año se cerró con 25.742 despidos en el marco de algún expediente de regulación de empleo. Nada indica que se vaya a superar esa cifra en los dos meses que faltan por contabilizar.

El número de trabajadores afectados por un despido colectivo marcó un máximo de 82.876 trabajadores en 2012, cuando tras la reforma laboral del primer Gobierno del Partido Popular muchas empresas aprovecharon la nueva legislación para ajustar sus plantillas en condiciones laborales más favorables. Pero desde entonces, su número no ha dejado de descender.

Ese año marca, igualmente, un punto álgido en cuanto a litigiosidad laboral, y eso explica que ‘sólo’ el 77% de los despidos fueran pactados con la representación de los trabajadores, cuando lo normal en los últimos años ha sido cerrar los Eres de extinción de puestos de trabajo con acuerdo en más del 85% de los casos.

En total, y hasta octubre, 3.388 empresas se vieron obligadas a presentar un expediente de regulación de empleo, lo que supone 1.441 menos que un año antes. Ahora bien, no todas los hicieron para rescindir contratos de trabajo. De los 68.152 trabajadores afectados por un Ere (incluyendo todas las causas), casi 20.000, como se ha dicho, finalizaron en despido, mientras que 41.345 trabajadores vieron cómo se suspendía temporalmente su empleo y otros 6.932 se vieron afectados por una reducción de la jornada de trabajo.

Los datos del Ministerio de Empleo indican que la mayor parte de los despidos colectivos, en términos absolutos, se produjeron en el sector servicios. Sin embargo, en términos relativos, fue la industria quien despidió más. Casi la tercera parte de los despidos fueron en la industria, cuando su peso en la economía española apenas supera la sexta parte del Producto Interior Bruto (PIB).

Sesgo industrial

Este sesgo del número de despidos hacia la industria puede explicar que el 72% de los despidos lo sufrieran los hombres, un porcentaje que se sitúa muy por encima de su peso en el mercado laboral.

La mayor parte de los despidos colectivos, en términos absolutos, se produjeron en el sector servicios; en términos relativos, en la industria

En cuanto al tamaño de las empresas, el reparto en términos absolutos es muy homogéneo, aunque destaca que apenas 866 de los casi 20.000 despidos se produjeron en compañías con menos de 9 trabajadores, que suponen la mayor parte del tejido empresarial español. En empresas de más de 5.000 trabajadores, se registraron 2.749 despidos, muy por encima de su peso en el mercado laboral.

De las personas despedidas por Ere, el 69% (13.750) pertenecían a empresas de 50 o más trabajadores. Hay que tener cuenta, por último, que cuando el número de trabajadores despedidos en un expediente de regulación de empleo supera los 50 empleados, la empresa tiene la obligación de contratar un Plan de Recolocación Externa (PREX) con una empresa de recolocación autorizada por la Administración.