El Congreso hace un guiño electoral a 3 millones de autónomos bajando cuotas

“Quien no llega a final de mes no debe pagar cotizaciones”. Con esta filosofía, expresada por el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, el pleno del Congreso ha aprobado este martes una proposición de ley presentada por su grupo que, en síntesis, supone un guiño electoral a más de tres millones de trabajadores por cuenta propia. Básicamente, por cuatro vías: ampliando el sistema de tarifas planas, mejorando la protección social de los autónomos y suavizando el régimen de sanciones. Al mismo tiempo que se propone clarificar en favor de los trabajadores por cuenta propia los gastos fiscalmente deducibles.

La toma en consideración de la proposición de ley supone que ahora se tramitará en los mismos términos que se hace con un proyecto de ley ordinario enviado por el Gobierno al Congreso, y dado que no hay impedimento del Ejecutivo y cuenta con la mayoría suficiente, su contenido será ley en las próximas semanas.

Opinión

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C. Otto

Todos los grupos parlamentarios respaldaron la proposición, salvo el PNV y ERC, que consideran que carece de sentido abordar la problemática de los autónomos al margen de la comisión del Pacto de Toledo, máxime cuando en los próximos días se creará, en paralelo, una subcomisión parlamentaria destinada a abordar el régimen de autónomos. “La proposición es inoportuna, está desnaturalizada, es electoralista y es ajena a su marco natural”, dijo el diputado vascoIñigo Barandiarán.

La proposición de ley aborda cinco grandes cuestiones.

1.- Se modifica el sistema de altas y bajas en la Seguridad Social. De tal forma que la cuota correspondiente al mes en que se produzcan tanto las altas iniciales como las bajas se computarádesde el día en que efectivamente se produzcan, y no desde el primer día del mes correspondiente. Es decir, que no se abonará todala mensualidad, sino solo a partir del momento en que se produzca el alta o la baja.

2.- Menos recargos por cuotas no pagadas. Las demoras en el abono de cuotas ahora se penalizan con un 20%, pero el nuevo sistema rebajará de forma importante ese porcentaje. En concreto, el recargo se reduce hasta el 3% de la deuda si se abonasen las cuotas adeudadas dentro del primer mes siguiente al vencimiento del plazo reglamentario. O el 5% si se pagan dentro del segundo mes siguiente al vencimiento del plazo reglamentario. O el 10% si se abonasen dentro del tercer mes. Solo se pagará el 20% si la deuda se pagaa partir del cuarto mes.

3.- Tarifa plana de 50 euros. La proposición de ley establece la ampliación de la cuota reducida de 50 euros para los nuevos autónomos hasta los 12 meses, en lugar de los seis meses actuales, en paralelo a una extensión del mismo periodo del resto de bonificaciones previstas para el fomento y promoción del trabajo autónomo. Independientemente de esto, se prevé una reducción equivalente al 50% de la cuota durante los seis meses siguientes.

Con independencia de la base de cotización elegida, los autónomos que disfruten de la tarifa plana podrán aplicarse reducciones y bonificaciones sobre la cuota por contingencias comunes. En este caso, sobre la cuota a aplicar a la base mínima de cotización que corresponda el tipo mínimo de cotización vigente en cada momento, incluida la incapacidad temporal, por un periodo máximo de hasta 12 meses, hasta completar un periodo máximo de 24 meses tras la fecha de efectos del alta, según la siguiente escala:

Una reducción equivalente al 50% de la cuota durante los tres meses siguientes al periodo inicial de la tarifa plana. Una bonificación equivalente al 30% de la cuota durante los tres meses siguientes. Y, por último, una bonificación equivalente al 30% de la cuota durante los tres meses posteriores. Y ello sin contarcon el sistema de bonificaciones que han aprobado algunas comunidades autónomas.

4.- Derechos sociales. Se mejoran las bonificaciones para los autónomos por cuidado de familiares, por periodos de descanso por maternidad, adopción, acogimiento, riesgo durante el embarazo, riesgo durante la lactancia natural o suspensión por paternidad, cuyo importe se amplía a la totalidad de la cuota que viniese soportando la trabajadora beneficiaria. Al tiempo que se equiparan los incentivos económicos de las madres autónomas que se reincorporen a su actividad, en los dos años posteriores a la maternidad, con los que disfruten las trabajadoras del régimen general.

5.- Gastos deducibles. Clarifica los supuestos de deducibilidad de los gastos relacionados con el vehículo que está parcialmente afecto a la actividad económica del autónomo, que podrán deducirse al 50%, tal y como sucede con eI IVA. En la actualidad, sostiene la exposición de motivos, existe una “diferenciación evidente” en la aplicación de IVA e IRPF para los mismos supuestos o hechos imponibles. Lo que se pretende es eliminar la discrecionalidad en las comprobaciones e inspecciones que realiza la Agencia Tributaria.

La rebaja de las cotizaciones sociales de los autónomos se produce en un contexto delicado para el sistema público de protección social, que este año finalizará con un déficit equivalente al 1,7% del producto interior bruto. Y de este desequilibrio, alrededor de la tercera parte tiene que ver con el desfase entre lo cotizado y las pensiones de los autónomos. Un déficit que en parte, solo en parte, tiene que ver con la integración del régimen agrario. Hay que observar que de los 2,96 millones de autónomos que había en 2015 (media anual), apenas el 6,5% viene del sistema especial agrario. Es decir, su impacto en el desfase es muy limitado.

Bases medias de cotización

El último informe remitido por el Gobierno al Pacto de Toledo, del mes de mayo, estimaba que si se comparan las bases medias de cotización del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) con la del régimen general —los asalariados—, la base media de cotización del RETA es un 40% inferior a la del régimen general.

Esto es así porque, mientras que entre 2005 y 2015 el incremento de la base mínima de autónomos fue un 14,8%, el incremento del IPC fue del 22,1% y del 26,4% en el caso de los asalariados. “Esto ha supuesto”, dice el informe, “que la base mínima de autónomos, que en 2005 superaba a la del régimen general en un 28,7%, en 2015 solo la supera en un 16,8%”.

Hay que tener en cuenta, además, que el número de años cotizados en el RETA es muy inferior al del régimen general. Los 35 años cotizados se alcanzan por el 67,82% de los asalariados, frente al 39,81% en autónomos. Algo que explica que sean los autónomos quienes más aprovechan la prolongación de su vida laboral más allá de los 65 años, para mejorar sus prestaciones. Prácticamente, el 90% de quienes se acogieron a las bonificaciones por retrasar la edad de jubilación son trabajadores por cuenta propia.

No hay que olvidar que en el régimen de autónomos es muy elevado el número de pensiones que tienen garantía de mínimo. Es decir, las cantidades que se pagan con impuestos para que el beneficiario alcance la cuantía mínima que se fija en Consejo de Ministros. Concretamente, el 39% de los autónomos percibe complemento de mínimos, frente al 23% en el régimen general. Esto se debe a que muy pocos trabajadores generan pensiones superiores a las mínimas, y por tanto todo aquel que no tiene otra fuente de ingresos superior al límite establecido recibe el complemento a mínimo.

Tampoco hay que olvidar que el 35% de los autónomos son mujeres, dándose la circunstancia de que esta proporción aumenta hasta el 40% en el grupo de edad de 65 o más años.