Hacienda bloquea el paso al FLA de 1.600 millones de deuda a corto de la Generalitat

Las cosas de palacio van despacio, reza el refrán. Y podría añadirse que la lentitud se dobla si en palacio se encuentran en funciones, tal y como pasa en el número 9 de la calle de Alcalá, sede del Ministerio de Hacienda. El vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras, lleva desde el pasado mes de abril intentando pasar 1.600 millones de deuda bancaria a corto al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Pero cinco meses después, la situación sigue bloqueada, lo que irrita no solo a la Generalitat sino también a los propios bancos, los cuales eran favorables a esta medida.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, había dado el visto bueno a este cambio de condición de los pasivos tras reunirse con Junqueras en Barcelona el pasado mes de mayo. Pero desde entonces la medida, que incluso se anunció de manera oficial, no ha podido concretarse.

Los bancos afectados son el Banco Santander, el BBVA, CaixaBank y el Banco Sabadell. Las entidades financieras abogaban por esta solución técnica. Y han protestado al Ministerio de Economía cuando sus expectativas no se han visto cumplidas, según apuntan fuentes financieras.

Además, el marco general depende de Economía. Pero la administración del FLA la lleva Hacienda, que ha endurecido las condiciones de disponibilidad. Y el equipo de Cristóbal Montoro por ahora da largas. Después del verano, la excusa es la situación de interinidad que a causa del bloqueo político se vive en toda la Administración española.

Obligados a renovar

Por el momento, la banca está renovando los créditos a corto que vencen. Las renovaciones son a muy corto plazo, lo que obliga a la Generalitat a negociar nuevos plazos con términos de tres o cuatro meses. Portavoces de la Conselleria de Economía han declinado hacer declaraciones al respecto.

El entorno de tipos bajos facilita esta renovación de los préstamos a corto de la Administración catalana. Pero eso no va a durar siempre. Y por eso, Junqueras prefiere un entorno más estable para las finanzas de la Generalitat.

El FLA como salvavidas

El FLA sigue siendo el principal salvavidas de la Administración catalana. La totalidad de los entes públicos vinculados a la Generalitat acumulaba al final de 2015 una deuda de 71.666 millones, de los que 43.343 millones ya estaban incluidos en el FLA. Por eso los bancos prefieren ir al FLA que seguir con la deuda a corto.

Pero la Generalitat no puede pasar toda su deuda a corto al FLA, porque se quedaría sin margen de actuación. Por ello, de los más de 4.600 millones a corto que tiene de deuda en este momento, el Gobierno catalán solo pasaría 1.600 millones, un tercio de esta partida.

En todo caso, el FLA sigue engordando su factura con la Generalitat. Está previsto que durante este año 2016 la factura del FLA con la Administración catalana se incremente en otros 7.520 millones, según el documento de la Generalitat para los inversores que hace pública la Conselleria de Economía. Esta cifra incluye los 1.600 millones que por ahora Hacienda está bloqueando que se traspasen al FLA.