Guindos mejora las condiciones de la banca frente a las CCAA en pleno desplome de tipos

El Ministerio de Economía acaba de hacer pública una medida que, en la práctica, podría jugar en contra de los intereses de las comunidades autónomas y representar un guiño para las entidades financieras. "Dadas las actuales condiciones monetarias y, en particular, el actual contexto de tipos de interés nominales negativos en los plazos más cortos de la curva de financiación del Tesoro, se han incrementado los diferenciales máximos para las operaciones de endeudamiento a corto plazo que garanticen su viabilidad".

Este párrafo corresponde a una resolución de la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera publicada el pasado sábado 17 de septiembre en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en la que quizás haya pasado inadvertida la subida de diferenciales máximos sobre el coste de financiación del Estado, con el encarecimiento para las comunidades autónomas que eso supone. Economía lo justifica aludiendo a las actuales condiciones monetarias y el actual contexto de tipos de interés negativos, según figura en el documento. Fuentes del ministerio explican que esta decisión se ha tomado "para facilitar el cierre de operaciones a corto plazo, dada la situación actual" del sector bancario, de forma que las autonomías puedan financiarse así sin problemas.

Sin embargo, también hay otro enfoque. No en vano, el diferencial máximo para comunidades autónomas que hayan formalizado este año operaciones de endeudamiento y cuyos vencimientos no queden cubiertos por el Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas ahora es del 0,50% frente al 0,30% de la anterior resolución, con fecha del 4 de agosto de 2015. Según fuentes financieras, dicha ampliación afecta a las operaciones a corto plazo, como las dos que mantienen en estos momentos Banco Santander y Banco Sabadell con Cataluña.

La medida llega en un momento especialmente delicado para las entidades financieras: rentabilidades negativas, euríbor negativo, tipos oficiales negativos... El panorama financiero actual deja en una situación difícil al sector bancario, que navega sobre tipos de interés en el entorno del 0% o incluso por debajo. "Los tipos de interés negativos nos están matando", alertó el presidente del BBVA, Francisco González, una preocupación que también comparte la presidenta del Banco Santander, Ana Botín.

La resolución fue publicada en el Boletín Oficial del Estado apenas un día después de que Cristóbal Montoro y Luis de Guindos discutieran sobre esta cuestión en pleno consejo de ministros, como adelantó 'OKdiario'. Los ministros de Hacienda y Economía se enfrentaron a raíz del vencimiento de la citada línea de crédito de 300 millones de euros concedida por el Banco Santander a la Generalitat. Montoro no era partidario de favorecer los márgenes bancarios. "A la hora de renovar este crédito, la entidad financiera ha solicitado revisar al alza los tipos de interés (que eran casi negativos) con unas condiciones más estrictas", explica ese periódico. A la mañana siguiente, el BOE amaneció con esta medida que afecta a las comunidades autónomas.

No ocurre lo mismo con las entidades locales. En su caso, Economía mantiene los diferenciales máximos en 20 puntos básicos para operaciones no instrumentadas en valores cuyos vencimientos quedan cubiertos por el Fondo de Financiación, en 40 puntos básicos para operaciones (a largo plazo) de corporaciones que cumplan las condiciones de elegibilidad al Fondo de Impulso Económico, y en 75 puntos básicos para las que no las cumplen.

La adhesión de las comunidades autónomas al Fondo de Financiación, ya sea vía Facilidad Financiera o Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), implica cumplir las condiciones de prudencia financiera en los términos fijados por el ministerio. Las operaciones instrumentadas en valores y crédito a largo plazo "precisarán de autorización expresa de la Secretaría del Tesoro y Política Financiera".

En la citada resolución, el Gobierno en funciones también mantiene la limitación de los instrumentos de financiación de las comunidades autónomas tras aprobar el principio de prudencia financiera —que vela por la capacidad de las administraciones para financiar sus compromisos de gasto presentes y futuros dentro de los límites de déficit, deuda pública y morosidad de deuda comercial— aplicable a las operaciones de endeudamiento y derivados tanto de las autonomías como de las corporaciones locales.