Es noticia
La economía de Reino Unido, a la deriva tras el Brexit
  1. Economía
El boe baja los tipos al 0,25% y recorta previsiones

La economía de Reino Unido, a la deriva tras el Brexit

Los efectos del Brexit son difíciles de cuantificar. Pero las previsiones de crecimiento no hacen más que bajar

Foto: La libra sigue en mínimos tras el Brexit
La libra sigue en mínimos tras el Brexit

Los efectos del Brexit son difíciles de cuantificar. Ya lo decía Mario Draghi: "la recuperación económica dependerá de lo que ocurra tras el referéndum británico". Pero todavía no se puede vislumbrar el alcance de sus tentáculos. Lo que sí se sabe es que las previsiones de crecimiento cada vez son peores y en especial para Reino Unido.

Durante mes y medio, la economía británica pedía a gritos que alguien interviniera: la libra en mínimos, la confianza en la City deteriorada, gestoras inmobiliarias declarando el corralito... Era el momento de actuar. Por fin, el Banco de Inglaterra sacó su artillería pesada este jueves y anunció la esperada bajada de tipos de interés que mercados y analistas esperaban.

Junto a la bajada de 25 puntos en los tipos, lo que los sitúa en el 0,25%, Mark Carney desveló que el organismo regulador comprará bonos soberanos por valor de 60.000 millones de libras al mes durante los próximos seis meses, al tiempo que también se incluirá la compra de 10.000 millones de libras en bonos corporativos en el próximo año y medio.

Como no podía ser de otra manera, estas medidas buscan paliar los efectos que está generando el Brexit. Y es que los últimos datos macroeconómicos que se están conociendo estos días están siendo de lo más decepcionantes. El dato de la construcción de julio ha arrojado la mayor caída desde que empezó la crisis y el PMI de servicios de julio registraba su mayor bajada en siete años. Y Carney lo sabe.

El Banco de Inglaterra rebaja el crecimiento de Reino Unido desde el 2,3% hasta el 0,8% para 2017

Por ello, el Banco de Inglaterra ha actualizado sus proyecciones macroeconómicas para el país. Y no para bien, hasta el punto de ser el mayor recorte en sus previsiones en los últimos años. Concretamente, el organismo regulador rebaja el crecimiento para 2017 desde el 2,3% hasta el 0,8%. También lo hace para 2018, aunque el recorte es menor, del 2,3% al 1,8%.

El paro será otro de los factores más afectados por la incertidumbre generada por el 'sí'. Así, se espera que la tasa de paro suba hasta el 5,8% en 2018, cuando hace tan solo tres meses esperaban que se situase en el 4,9%. Además, la inflación también podría rebasar el objetivo, situado en el 2%.

No obstante, Carney descarta que la economía británica entre en recesión porque piensa que este paquete de medidas "ha mejorado las prospecciones económicas del país", al tiempo que incide en que si no se hubiera tomado esta decisión el resultado podría haber sido "peor, con un desempleo mayor" al tiempo que el objetivo de volver a la meta de inflación "habría sido menos sostenible".

A pesar de que el presidente del Banco Central Europeo no se veía capaz hace un par de semanas de cuantificar los efectos del 'divorcio' entre las islas y la Unión Europea lo que si afirmaba era que las entidades bancarias de la zona euro están siendo sus víctimas, lo que se ha dejado notar en las cuentas semestrales de numerosos bancos expuestos a la City, al igual que las de muchas empresas con presencia en Reino Unido, como pueda ser el caso de Ferrovial.

En su último boletín económico, publicado tan solo unas horas antes de la presentación de actas del Banco de Inglaterra, el BCE ya daba cuenta de las posibles consecuencias del Brexit. Aunque la alta volatilidad de los mercados fue cosa de unos días, afirma que la incertidumbre sigue aumentando al no saber el resultado global.

De hecho, la institución monetaria espera que el PIB de Reino Unido disminuya en el segundo semestre del año corriente, siendo el descenso de la inversión y de las exportaciones netas un lastre para el crecimiento, al tiempo que el comercio se contraerá en el corto plazo.

Pero los efectos no solo los sufre el Reino Unido. La zona euro también se resiente y algunos datos macroeconómicos así lo atestiguan. La confianza del consumidor descendió levemente en julio y. aunque se espera que la demanda y las exportaciones de la Unión Europea vayan recuperándose poco a poco, la incertidumbre del Brexit podría provocar que este proceso se alargara en el tiempo.

Y es que el BCE no es el único organismo precupado por el devenir tras el referéndum. Hace dos semanas, el FMI también reducía sus previsiones de crecimiento para Reino Unido en 2017 asegurando que su decisión de abandonar la Unión Europea había dañado las perspectivas a corto plazo de la economía británica y "abierto un paréntesis en las obras" de la recuperación mundial. Así, la institución presidido por Christine Lagarde rebajaba sus previsiones de crecimiento desde el 2,2% hasta el 1,3% para UK, al tiempo que rebajaba las de la zona euro.

Los efectos del Brexit son difíciles de cuantificar. Ya lo decía Mario Draghi: "la recuperación económica dependerá de lo que ocurra tras el referéndum británico". Pero todavía no se puede vislumbrar el alcance de sus tentáculos. Lo que sí se sabe es que las previsiones de crecimiento cada vez son peores y en especial para Reino Unido.

Brexit Reino Unido Banco de Inglaterra
El redactor recomienda