La Seguridad Social acelera el ritmo de nuevos cotizantes: 41.463 en términos reales

Las señales que apuntaban la última Encuesta de Población Activa (EPA) -significativa desaceleración en el ritmo de creación de empleo- no se han materializado en julio. Al contrario. La tasa de aumento de nuevos afiliados cotizantes a la Seguridad Social se ha acelerado. En concreto, hasta el 3,06%, frente al 2,92% del mes anterior en términos anuales, lo que supone la creación de 529.804 nuevas cotizaciones en los últimos doce meses. La Encuesta de Población Activa del segundo trimestre, por el contrario, daba la creación de 435.000 empleos en los últimos doce meses.

Se trata del segundo mes consecutivo en el que se acelera el ritmo de creación de puestos de trabajo. Y lo que no es menos singular: significa una clara contradicción con la EPA, que reflejaba un aumento del 2,43%.

Las tarifas planas que ha puesto en marcha el Gobierno central, y que algunas comunidades autónomas han extendido en el tiempo, puede explicar esta discrepancia estadística. Un número de trabajadores difícil de cuantificar se estaría ‘pagando’ su pensión, pero carecería de un puesto de trabajo, principalmente entre quienes llevan muchos años cotizados y no quieren perder sus derechos.

Los datos dados a conocer por la Seguridad Social muestran que el número total de cotizantes ha escalado hasta los 17,84 millones, una cifra que significa que la economía española ha recuperado niveles de empleo de 2010.

Julio, como se sabe, es un mes tradicionalmente positivo en cuanto al comportamiento del mercado de trabajo por razones estacionales. Y este 2016 no ha sido una excepción. Las 84.721 nuevas afiliaciones suponen el mayor incremento desde el año 2007, al comienzo de la crisis, pero todavía están lejos de los más de 120.000 cotizantes, como media, que se registraban en los años de expansión económica, cuando el empleo crecía con fuerza vinculado al sector de la construcción y las inmobiliarias. Si se eliminan los factores estacionales, el número de nuevos cotizantes bajaría hasta 41.463 nuevos empleados, algo menos de la mitad.

Ahora, sin embargo, lo que tira con ímpetu es el sector servicios, en particular la hostelería. De hecho, el mayor número de nuevos cotizantes (51.412) tiene que ver con la restauración y los servicios turísticos, seguido de la asistencia sanitaria y los servicios sociales, también muy vinculados a la temporada estival.

Buena parte del aumento del empleo tiene que ver, de hecho, con el comportamiento de las administraciones públicas, que en verano tienen que hacer frente a determinadas prestaciones relacionadas con la temporada turística. Aunque los últimos datos se refieren a junio, ese mes el Inventario de Entes de las Administraciones Públicas refleja un incremento de 61.167 nuevos cotizantes.

Empleo en autónomos

Por el contrario, y como es también tradicional, la educación ha perdido un buen número de cotizantes (-93.062) que se recuperarán, como suele ser habitual, en el mes de septiembre. Eliminando los factores estacionales, la economía española tendría 17,63 millones de afiliados-cotizantes, lo que significa unos 200.000 menos de los que ofrecen las cifras originales.

A destacar, la evolución del régimen de trabajadores autónomos, que de ser la “estrella” de la afiliación en los años más duros de la crisis (perdía menos empleo que el régimen general), hoy su ritmo de avance se ha ralentizado hasta el 0,84%, la cuarta parte de lo que está creciendo el régimen general.

Según ATA, el sindicato de autónomos, en julio se perdieron 4.351 trabajadores por cuenta propia (-0,1%), lo que supone un descenso 145 autónomos menos diarios.

Las comunidades autónomas se comportaron de manera desigual: Cataluña ha sumado en números absolutos autónomos (+26.197 personas), Comunidad Valenciana (+16.221), Galicia (+16.045), Baleares (+13.134), y Castilla y León (+9.046). El número de autónomos bajó en la Comunidad de Madrid (-14.552 autónomos), La Rioja (-1.124 autónomos), Navarra (-1.019), Ceuta (-563) y Andalucía (-212).

Esta mejora del empleo en términos generales explica que la relación cotizantes-pensionistas continúe mejorando. Hoy hay 2,29 afiliados por cada pensionista, aunque si se eliminan los desempleados, por quienes cotiza el Estado, el cociente baja hasta 2,08 cotizantes por cada trabajador en situación de retiro que percibe una pensión. El umbral que se suele utilizar como coherente con la sostenibilidad del sistema de pensiones es de dos cotizantes por cada pensionista.