Bruselas da aire a Rajoy: aplaza hasta julio su decisión de multar a España por el déficit

Las maniobras del Gobierno de Mariano Rajoy han surtido efecto en Bruselas. La Comisión Europea (CE) ha anunciado este miércoles que da un año más a España, hasta 2017, para que sitúe el déficit público por debajo del 3%. Aunque, sobre todo, lo que ha comunicado es que retrasa hasta julio su decisión sobre la multa que puede imponer a España por incumplir el objetivo de déficit en 2015. De este modo, evita pronunciarse antes de las elecciones del 26 de junio, uno de los objetivos que perseguía el Ejecutivo español y que, finalmente, la Comisión le ha concedido. 

Durante el pasado ejercicio, el compromiso adquirido consisitió en reducir el desajuste de las cuentas públicas hasta una cifra equivalente al 4,2% del Producto Interior Bruto (PIB) español. Sin embargo, y prolongando la secuencia de los últimos años, España no cumplió. El déficit se situó en el 5,1%, una desviación que causó tanto malestar en Bruselas -sobre todo, porque la economía española creció un 3,2% en 2015 y el Gobierno acometió una rebaja de los impuestos- que podría desembocar en la primera sanción que las autoridades europeas ponen bajo el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). 

Esa multa, que hubiera supuesto otro foco de presión sobre Rajoy en la campaña electoral precisamente porque una sanción así no tiene precedentes, podría ascender al 0,2% del PIB español, con lo que alcanzaría los 2.160 millones de euros. "En línea con su deber de supervisar la implementación del procedimiento por déficit excesivo bajo el artículo 126 del Tratado, la Comisión volverá a la situación de estos dos Estados miembros -Portugal se encuentra en la misma situación que España- a principios de julio", reza el comunicado remitido por el colegio de comisarios.

De esta forma, el proceso que desencadenaría en una sanción se iniciaría después de las elecciones generales. "No es el momento adecuado, ni económico ni político, de multar a España", ha admitido el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici. 

El nuevo objetivo de déficit establecido por Bruselas para 2016 se relaja al 3,7%; supone un respiro de 10.000 millones de euros con respecto al anterior

Al mismo tiempo, Bruselas asume que España tampoco recortará lo suficiente el desequilibrio de las cuentas públicas como para situarlo de nuevo dentro de la senda del PEC, que establece un límite del 3%. Tras las prórrogas concedidas ya en los últimos años, España debería haber reducido el déficit en 2016 hasta el 2,8%. Sin embargo, y después del 5,1% de 2015, esa meta sonaba inalcazable. El Ejecutivo de Mariano Rajoy incluso lo había reconocido, puesto que calcula que alcanzará el 3,6%; en Bruselas no son tan optimistas y vaticinan un 3,9%.

Bruselas, eso sí, matiza que este plazo adicional debe ser aprovechado. Afirma que España "tendrá que tomar las reformas estructurales necesarias y usar todas las ganancias potenciales para reducir el déficit y la deuda". Y ha puesto nuevas cifras a estos deberes. El objetivo revisado de déficit para 2016 se corrige al 3,7% -0,9 puntos porcentuales o 10.000 millones de euros más suave que el anterior- y el de 2017 se sitúa en el 2,5%, cuando el anterior se encontraba en el 1,4%.