¿Incentivo o trampa? Esto piensan los mayores sobre la nueva golosina fiscal del PP

"Por supuesto que es un aliciente". Guillermo Losa lo tiene claro. A sus 65 años, este jefe de producto en Canon entra ya dentro del colectivo al que va destinada la nueva promesa electoral de Mariano Rajoy. Las personas que superen la edad de jubilación y decidan seguir trabajando no pagarán IRPF, aunque el PP aún no ha concretado ni el impacto económico que supone ni los límites que se establecerán. No conocer la letra pequeña de la propuesta inquieta a Moisés González, profesor emérito de Filosofía en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED): "Es una medida trampa. Lo que te ahorres en IRPF, tendrás que pagarlo igualmente en la declaración de la renta a final de año".

Ambos decidieron retrasar la edad de jubilación al encontrarse a gusto en su puesto de trabajo. Guillermo tiene previsto continuar en su empresa de toda la vida al menos hasta primavera, aunque admite que la nueva 'golosina' fiscal del PP quizá sí le animaría a permanecer en activo más tiempo. "Porque ya me he hecho a la idea de que me voy en abril, que si no... Me encuentro bien físicamente, tengo buena salud, estoy fantástico y hay buen ambiente en la oficina". Esta medida sería un 'plus' que puede venir muy bien a los que se encuentren en una situación similar, explica. Es el caso de Moisés, quien esperó hasta los 70 para jubilarse y ahora cobra un complemento compatible con su pensión por dar clases en la universidad. "No quieres romper con tu vida laboral cuando estás en una etapa de plenitud intelectual".

La inmensa mayoría de los profesores universitarios prefieren continuar más allá de los 65, asegura. Claro que no todas las profesiones se prestan a prolongar la vida laboral, o si no que se lo pregunten a bomberos, policías, obreros, enfermeros o tantos otros trabajadores que tienen que realizar un esfuerzo físico considerable cada día. No ocurre lo mismo con abogados, economistas, profesores, actores, periodistas o psicólogos como Manuel Nevado, vocal de la Unidad de Mayores del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Muchos desean seguir ligados a su profesión porque el trabajo es mucho más que su vida. "A veces les cuesta encontrar disfrute en otras actividades o verse fuera de su entorno porque les ha costado mucho llegar hasta allí", explica Nevado.

¿Dónde está la trampa?

Los pacientes mayores que acuden a la consulta de Nevado miran a la nueva medida de Rajoy con desconfianza. Temen que sirva para que el Gobierno presente esta posibilidad como voluntaria hoy y la convierta en obligatoria mañana. "Nadie se fía. Se preguntan dónde está el truco". Eso sin contar con las excepciones que aún están por concretar. Rajoy ya dejó claro que habrá límite por arriba y los "sueldazos" sí pagarán IRPF, algo que desconcierta a los consultados por este periódico. Los profesionales más propensos a jubilarse más tarde son los "intelectuales", que casualmente suelen ser los que más ganan. ¿A quién va a beneficiar esta medida en realidad?, se pregunta el psicólogo.

Rajoy deja claro que los mayores con “sueldazos“ sí pagarán IRPF, aunque no especifica dónde está el límite

Todos coinciden en que está concebida para arañar un puñado de votos a una semana de las elecciones. Félix Higueras (68 años) pone en duda que esta propuesta vaya a fomentar el retraso en la edad de jubilación, tal y como busca el Gobierno. "Díselo al obrero que se tenga que poner el mono cada día a los 65 años. ¿Qué va a incentivar? Es absurdo". Moisés ve con mejores ojos la otra gran promesa 'estrella' de Rajoy: los jóvenes que encuentren su primer empleo tampoco pagarán el IRPF. "Tiene más sentido. A la gente que está empezando sí puede resultarle más atractivo porque cobra salarios muy bajos".

Jubilación obligatoria no, gracias

"A mí me parece una medida excelente si no tiene ninguna trampa", opina Rocío Fernández, profesora emérita de Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid. Sus 76 años no son impedimento para que pueda seguir desarrollando su carrera profesional de manera voluntaria mientras cobra su pensión. "Yo no me jubilé. A mí me jubilaron", se queja. Es la impulsora de una plataforma contra la jubilación obligatoria en el sector público, algo que considera injusto, discriminatorio y contraproducente para el propio Estado.

Que una persona decida prolongar su vida laboral es beneficioso para todos: supone un mayor ahorro para el Estado y más salud para el contribuyente, o así lo indica un estudio del King's College. "Un año más de vida activa retrasa la probabilidad de sufrir una demencia en seis meses", explica Rocío. Moisés también es partidario de que todo el mundo pueda seguir trabajando si lo desea, tenga la edad que tenga. "Es una pena que te obliguen a abandonar tu puesto y toda esa experiencia acumulada se pierda", añade Nevado.