El ritmo de creación de empleo pierde fuelle por cuarto mes consecutivo

El ritmo de creación de empleo pierde fuelle. Es verdad que de forma muy suave, pero ya son cuatro meses consecutivos (desde mayo) en los que la afiliación a la Seguridad Social se desacelera. Ha pasado, en términos anuales, del 3,57% al 3,17% y con una tendencia a la baja. Expresado en términos trimestrales, eso significa que, entre junio y septiembre, el número de afiliados a la Seguridad Social creció el 0,3% corregido de variaciones estacionales y de calendario, lo que supone una desaceleración de ocho décimas respecto de lo observado en el segundo trimestre, como sostiene BBVA Research.

Este perfil descendente, de hecho, es coherente con la ralentización del crecimiento de la actividad económica. El Banco de España acaba de estimar que el PIB creció en el tercer trimestre (sobre el mismo periodo anterior) un 0,8%, dos décimas menos que entre abril y julio. Y el empleo, hoy por hoy, es el componente que más influye en la variación del PIB ante el deterioro del saldo exterior por el crecimiento de las importaciones y la desaceleración de las exportaciones.

En términos absolutos, eso significa que el número de cotizantes al sistema público de protección social ha crecido en 528.112 en los últimos doce meses, lo que refleja, en todo caso, la fortaleza del mercado de trabajo en términos cuantitativos. La economía española creará algo más de un millón de empleos entre 2014 y 2015, cifra similar a los puestos de trabajo destruidos en los dos años anteriores.

Aquella cifra, sin embargo, es todavía inferior a la que existía en mayo: 17,221 millones, lo que refleja el estancamiento del ritmo de creación de empleo durante los últimos meses. Los datos sugieren que las empresas, después de casi un lustro en recesión y perdiendo mucho empleo, empezaron a contratar de forma relevante al comienzo de la recuperación. Ese proceso se ha mantenido durante casi dos años y ahora la velocidad se está ralentizando, toda vez que las necesidades más acuciantes de plantillas se han cubierto, salvo que en el futuro se produzcan estímulos desde el lado de la demanda (aumento de la renta disponible).

Creación de empresas

Los datos de empleo son, igualmente, coherentes con el número de empresas con algún trabajador dentro del régimen general de la Seguridad Social, que en mayo se situaba en 1,465 millones y ahora ha bajado a 1,453 millones, lo que significa un descenso de 12.000 empresas con trabajadores que cotizen.

En todo caso, el ritmo sigue siendo muy elevado. Si el empleo continúa creciendo en el entorno del 3%, eso significa la generación de alrededor de medio millón de puestos de trabajo al año.

Septiembre es un mes algo contradictorio desde el punto de vista del empleo. Por un lado, se crean bastantes puestos de trabajo en la educación al calor de la vuelta a las clases, pero, por otro, se destruye bastante empleo por el fin de la temporada turística. Y en 2015 eso es, exactamente, lo que ha sucedido. Las actividades relacionadas con la educación crearon 62.420 puestos de trabajo en septiembre, pero la hostelería cayó en 48.449, lo que pone de relieve la alta estacionalidad de la economía española.

La mejora del empleo ha permitido un mínimo avance en la relación cotizantes-pensionistas. Ha crecido hasta 2,26 ocupados por caja beneficiario (2,25 anteriormente), pero aun está lejos de los 2,47 que se registraban al comienzo de la legislatura.