La rebaja del Gobierno del recibo de la luz no se nota: sube un 2,9% respecto al año pasado

La bajada en el recibo de la luz que puso en marcha José Manuel Soria no se nota en el bolsillo de los contribuyentes. Y no solo eso... en realidad este suministro cada vez sale más caro. De acuerdo con el último informe de Facua la factura eléctrica se encareció un 2,9% este mes de agosto con respecto al mismo mes del año pasado.

En concreto, el recibo de la luz del usuario medio aumentó en 7 euros desde que empezó el año (de enero a agosto) y es un 10,2% más caro que en el mismo periodo de 2014. La factura media ha pasado de 70,10 euros al mes a 77,26 euros.

En una proporción parecida ha aumentado el precio del Kwh de energía consumida, que es ahora un 13,3% más caro. En concreto ha pasado de 13,90 céntimos/Kwh a 15,75 céntimos por kWh.

La primera rebaja en dos años

El pasado mes de julio el Ejecutivo anunció por sorpresa una rebaja de la parte regulada del recibo de la luz. El ministerio de Industria había mantenido en los últimos dos años congelada esta parte de la factura, que supone el 50% del precio final.

La parte regulada de la electricidad incluye todos los costes de infraestructura y peajes y ha servido para compensar la eventual subida de los precios de la energía, liberalizados en nuestro país.

La rebaja en la factura eléctrica es un parche que no soluciona en absoluto la carestía del recibo de la luz

La asociación tacha la bajada de la parte regulada del recibo de la luz de “leve”: “Es un parche que no soluciona en absoluto la injustificada carestía del recibo”, consideran a través de un comunicado.

En este sentido lamentan que el gobierno legisle “para beneficiar a las eléctricas en lugar de intervenir el sector y establecer una tarifa regulada”.

Contra la tarifa horaria

La organización de consumidores ha puesto en el punto de mira otra de las piezas claves de la reforma eléctrica del gobierno: la tarifa horaria y los nuevos contadores inteligentes.

Estos aparatos empezaron a colocarse en nuestro país el año pasado y la idea es que todos los hogares cuenten con uno al final de 2018. En estos momentos hay unos 11 millones de contadores colocados.

Además, el Ejecutivo ha puesto en marcha un nuevo sistema de tarificación horaria. Con él la factura se calcula en función del consumo que se realiza cada hora y del precio que marca en ese momento el mercado mayorista de electricidad, conocido como pool.

Facua venía reclamando desde hace tiempo al Gobierno una intervención contundente en el sector que le proporcionara una mayor transparencia. Sin embargo, la organización no ha quedado satisfecha con el resultado.

A su juicio este nuevo sistema de tarificación “provoca más subidas y hace que se pague más cara la electricidad en los horarios con mayores niveles de consumo”.

Facua considera que la reforma no será verdaderamente transparente ni redundará en el beneficio del consumidor hasta que los clientes no sean informados de las subidas tarifarias antes de que entren en vigor. “Así, los consumidores españoles podrían impugnar las tarifas de los últimos años”, juzgan.