El Gobierno fuerza una bajada del recibo de la luz de un 2,2% a meses de las elecciones

El Gobierno decidió este viernesbajar la parte regulada del mercado de electricidad, con el fin de forzar un abaratamiento del recibo de la luz del 2,2%, que se efectuará según ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno"en los próximos meses".

Durante los últimos dos añosel Ministerio de Industria habíamantenido congelado este componente de la factura eléctrica,que supone el 50% de los precios finales en el sector.

La parte regulada de la electricidad incluye todos los costes de infraestructura y peajes y ha servido para compensar la eventual subida de los precios de la energía, que están liberalizados en España.

El Partido Popular ha tratado a lo largo de toda la legislatura de contener el importe del recibo de la luz que entre 2004 y 2012 se duplicó en España. Según los datos manejados por el ministro José Manuel Soria entre 2004 y 2012 los precios de la electricidad para una familia media en nuestro paíspasaron de 350 euros al año a más de 700 euros.

El colofón de la reforma eléctrica

La medida sería la última pieza de la Reforma Eléctrica del gobierno,que incluye la absorcióndel déficit de tarifaporel Fade (Fondo de Amortización de loa Deuda Eléctrica) y que en la actualidad supone apenas un 6% de lo pagado por los consumidores en la factura, además dela consecuente eliminación de la subasta CESUR.

Entre este conjunto de decisiones,se incluye tambiénuna nueva tarifa eléctrica por horas para todos aquellos clientes que estén acogidos al PVPC (Precio Voluntario del Pequeño Consumidor). Sin embargo, ninguna de estas medidas se hatraducido en una bajada de los precios para los consumidores... hasta ahora.

Medidas sociales de último minuto

Esta rebajadel precio de la luz es la últimapiezadela "agendasocial exprés" del Gobierno. A apenas 150 días de las elecciones el Gobierno lo está dando todo:ha bajado la luz, ha reducido los porcentajes de IPRF y está tramitandola Ley de Segunda Oportunidad en el Congreso. La ideaes tocar de manera directa el bolsillo de los votantes de cara a las eleccionesdel próximo otoño.