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El 'ladrillo' vuelve al horno: ¿cuánto se calentará esta vez?
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El 'ladrillo' vuelve al horno: ¿cuánto se calentará esta vez?

La maquinaria está en marcha. Los precios están empezando a remontar, los diferenciales evidencian su progresivo descenso, el euribor alimenta el deseo... el 'ladrillo' está de vuelta

El ladrillo está de vuelta. Tras varios años en el congelador para enfriar el histórco calentón previo al estallido de la crisis, la maquinaria se está poniendo en marcha de nuevo. Porque se agolpan las evidencias de que su regreso es un hecho.

Por la parte de los precios, esta semana los datos del Ministerio de Fomento han mostrado que el precio del metro cuadrado de la vivienda libre ha descendido hasta los 1.458 euros en el primer trimestre de 2015. O lo que es lo mismo, un 30% por debajo de los 2.100 euros a los que llegó a escalar a comienzos de 2008. Eso sí, los precios están a punto de registrar ya su primer encarecimiento interanual, algo que no se ve desde 2009 y que podría producirse en el segundo trimestre de 2015.

Pero hay más síntomas. La concesión de hipotecas está creciendo. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de hipotecas creció en marzo un 19,7% con respecto al mismo mes de 2014 y acumula ya 10 meses consecutivos de incrementos interanuales. Además, las cifras del Banco de España demuestran que, poco a poco, va subiendo el importe de esas hipotecas. A finales de 2014, el importe del préstamo ya alcanzaba el 60,9% del precio de la vivienda, cuando en 2012 y 2013 esta proporción se había mantenido en torno al 58%. Y los préstamos cuyo volumen supera el 80% del valor de la casa representan de nuevo mas del 14% del total.

En paralelo, y como muestra inequívoca de que el engranaje vuelve a estar activo, los diferenciales que ofrecen las entidades financieras sobre el índice hipotecario de referencia están bajando a marchas forzadas. Atrás quedan ya las brechas superiores a los 2 puntos porcentuales que se veían hasta hace unos meses. Las nuevas ofertas ya sitúan esos diferenciales entre el 1 y 1,5%, e incluso por debajo del 1%-siempre, claro está, sin perder de vistala letra pequeña y la vinculación que exige de cada contrato-.

Del resto se encarga el euribor, la referencia para la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España. Siguiendo la estela de la históricamenteexpansiva politica monetaria del Banco Central Europeo (BCE), el índice hipotecario se encuentra más bajo que nunca. Acumula dos meses por debajo del 0,20%, y todo indica que seguirá una larga temporada en zona de mínimos históricos. O lo que es lo mismo, ejerciendo como tentación para que los hogares vuelvan a comprarse casas ahora que el euribor está tan bajo y que la maquinaria vuelve a estar en marcha.

Pero no hay que olvidar otros matices. Que hayan bajado los precios no equivale a que las casas sean baratas. En paralelo, los salarios y las rentas de los españoles también han caído. De nuevo según los datos del Banco de España, a finales de 2014 un hogar tenía que destinar más de seis años de su renta bruta disponible para comprarse una casa, por debajo de los nueve años a los que llegó esta proporción, pero aún por encima de los cuatro o cinco años que los expertos consideran prudente. Y no solo eso, sino que con el euribor en mínimos históricos, los hogares destinan un 35% de sus ingresos al pago de la vivienda. ¿Qué pasará con estas dos medidas de esfuerzo financiero cuando los precios suban y cuando el euribor repunte?

El ladrillo ha salido del congelador. Y vuelve a estar en el horno. ¿Cuánto se calentará esta vez? Es una incógnita cuya respuesta revelará si se han aprendido las lecciones y si lo ocurrido antes de la crisis ha quedado bien grabado en la memoria.

El ladrillo está de vuelta. Tras varios años en el congelador para enfriar el histórco calentón previo al estallido de la crisis, la maquinaria se está poniendo en marcha de nuevo. Porque se agolpan las evidencias de que su regreso es un hecho.

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