El Banco de España eleva al 2,8% su previsión de crecimiento para 2015

El Banco de Españano se queda al margen de la oleada de mejora de previsiones que está recibiendo la economía española. La entidad, que en diciembre calculaba un crecimiento del 2% para 2015, revisa al alza ese pronóstico en ocho décimas en su último Boletín Económicoy lo sitúa en el2,8%. O lo que es lo mismo, el doble que en 2014, cuando la economía se expandió un 1,4% y el ritmo más alto desde el 3,5% registrado en 2007.

El organismo gobernado por Luis María Linde realiza semejante ajuste tras el fuerte arranque de 2015 protagonizado por la economía. Según sus cálculos, entre enero y marzo la actividad ha crecido un 0,8% desde el trimestre anterior, la mayor velocidad intertrimestral desde el año que marca el fin del ciclo expansivo: 2007.

En opinión del Banco de España, esta mayor fortaleza se apoya en dos tipos factores, uno más estructural y otro más coyuntural. "El primer grupom, de carácter permanente, está relacionado con el progresivo avance en la corrección de desequilibrios que viene produciéndose en los últimos años y con la mejora del entorno macrofinanciero de la economía española", detalla.

En cuanto al segundo bloque de causas, reconoce que tiene "una influencia menos persistente sobre la tasa de variación del producto", como la caída del petróleo, la depreciación del euro, la reforma fiscal y las medidas expansivas del Banco Central Europeo (BCE).

El crecimiento de 2015 contará con dos motores principales. El primero, el consumo privado, que crecerá un 3,3%, frente al 2,5% de 2014. Y el segundo, la inversión empresarial, con una expansión del 5,9%, por encima del 3,4% del pasado año. El consumo público bajará en cuatro décimas, aunque aporta su granito de arena a la mayor previsión de crecimiento porque hace tres meses el BdE situaba ese descenso en el 1,6%. En cuanto a la balanza comercial, las exportaciones crecerán un 5,2%, frente al 4,2% de 2014, y las importaciones subirán un 6,2%, por debajo del 7,2% del pasado ejercicio.

Para 2016, el banco emisor espera una continuación de la fase expansiva, con una tasa de crecimiento del 2,7%, una décima inferior a la de 2015, dado que prevé una "cierta atenuación" de algunos de los impulsos económicos actuales. Además y aunque las incertidumbres no se han disipado "completamente", asegura que los riesgos de desviación respecto a este escenario central se han tomado "ligeramente al alza".

Deflación... pero menos

El comportamiento de los precios también entra dentro del foco del Banco de España. La entidad mantiene su pronóstico de que este año los precios permanecerán en niveles negativos -en concreto, en el -0,2%-, pero sin que eso implique que se muestre demasiado preocupado por la deflación.

Lo que se observa en su diagnóstico es que la marcha reciente de los precios está muy vinculada a la caída del petróleo, pero que el resto de los componentes muestran una imagen diferente. "Excluido el componente energético, seespera que los precios de consumo experimenten un modesto repunte a lo largo del período considerado, en línea con el escenario de crecimiento sostenido del gasto delos hogares, la disminución del exceso de capacidad de la economía y la depreciación del tipo de cambio del euro", asegura. Y agrega: "Los riesgos en torno al escenario central están más equilibrados con respecto al análisis realizado en diciembre, si bien la incertidumbre en torno a dicho escenario sigue siendo igualmente elevada".

Además, para 2016 calcula que los preciosse situarán ya en tasas positivas, con una inflación del 1,2%, frente al 0,6% que preveía en diciembre.