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Una espada de Damocles de 4.432 millones: Europa presiona a Grecia con el impago
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Una espada de Damocles de 4.432 millones: Europa presiona a Grecia con el impago

Las principales autoridades económicas de la Eurozona presionan al Gobierno de Tsipras para que se tome en serio las reformas exigidas. De lo contrario, Europa no hará llegar ni un euro más a Grecia

Foto: Manifestantes griegos representan al primer ministro griego Alexis Tsipras (i), el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble (C), y la canciller alemana, Angela Merkel (d) frente al Parlamento de Atenas. EFE/EPA/ORESTIS PANAGIOTOU
Manifestantes griegos representan al primer ministro griego Alexis Tsipras (i), el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble (C), y la canciller alemana, Angela Merkel (d) frente al Parlamento de Atenas. EFE/EPA/ORESTIS PANAGIOTOU

En un océano de 315.000 millones de euros, 4.432 millones parecen pocacosa, puesto que apenas representan el 1,4% del total. Pero es que, llegados a este punto, Grecia no puede permitirse pensar en el global ni en el largo plazo y debe centrar todos sus esfuerzos en la supervivencia. Y esta no pasa por esos más de 300.000 millones a los que asciende toda su deuda, sino por esos poco menos de 4.500 millones, que son los que debe rascar de donde pueda antes de final de mes para evitar el impago.

Conscientes de que el tiempo corre en contra de Atenas, las principales autoridades económicas y financieras de la Eurozona, con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, a la cabeza, están presionando al Gobierno de Alexis Tsipras para que se tome en serio las reformas exigidas. De lo contrario, Europa no hará llegar ni un euro más a Grecia, que tendrá que conseguir así por sus propios medios el dinero con elque afrontar los vencimientos de deuda que se le vienen encima de forma cada vez más acuciante.

El calendario es meridiano. En lo que queda de marzo, Grecia tendrá que hacer tres transferencias distintas al Fondo Monetario Internacional (FMI) para devolverle parte del dinero que le prestó en el primer rescate de 2010. El viernes 13 de marzo le tendrá que devolver 336 millones de euros; el lunes 16 de marzo, 560 millones; y el 20 de marzo, otros 336. En total, 1.232 millones. A esta cantidad se suman otros 3.200 millones, procedentes de dos vencimientos de deuda a corto plazo, a razón de 1.600 millones cada uno. En definitiva, la factura pendiente de marzo –mes en el que ya ha hecho frente a la devolución de 299 millones al FMI y al vencimiento de 1.400 millones en letras–asciende a esos 4.432 millones.

Europa sabe que cuenta con la ventaja de tener el dinero que Grecia necesita; y tensa la cuerda para asegurarse la reformas

¿Y con cuánto dinero cuentan las arcas públicas helenas? Con muy poco. Desde Atenasno se precisa una cantidadconcreta y fuentes europeas mencionaron este lunes que a Grecia apenas le quedan 21 días. Aunque este cálculo forma parte de la parafernalia de las negociaciones entre Europa y Grecia, lo cierto es que el tiempo se le acaba. Para afrontar los vencimientos de la deuda a corto plazo, llevará a cabo dos subastas de letras. La primera, este miércoles, con una colocación de letrasa tres meses con la que se ha propuesto captar 1.000 millones.La siguiente, de títulos a seis meses, se celebrará el 18 de marzo.

Pero estas operaciones cada vez le están saliendo más caras a Atenas. La semana pasada ya tuvo que pagar casi un 3% para financiarse a seis meses, el interés más alto desde abril de 2014. Es decir, son subastas que le puedensacar del apuro, que es en lo que está Grecia, pero que no hacen sino engordar la factura que deberá afrontar en los próximos meses, en los que el país seguirá expuesto a un exigente calendario de vencimientos. Fundamentalmente en julio –5.950 millones–y agosto –4.200 millones–.

Los 7.200 millones de la discordia

Pero tanto en Atenas como en Bruselas se sabe que la solución no pasa por ese tipo de subastas. Tampoco en otras alternativas como la de retrasar los pagos de la Administración Pública.La clave está en otro sitio: en los 7.200 millones de euros que la Eurozona –1.800 millones–, el BCE –1.900–y el FMI –3.500 millones–podrían transferir a Grecia. Las dos partes asumen que esta cantidad sí resulta determinante... pero cada una encara la situación de mododistinto.

Para Tsipras y su ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, Grecia ya ha mostrado el suficiente grado de compromiso reformista como para que la antes llamada troika –y ahora conocida como "instituciones de la troika"–libere ese dinero. Por el contrario, enEuropa no se fían del nuevo Gobierno griego. Demandan, por un lado, la culminación de las medidas contempladas en el actual rescate y, por otro,mayor concreción en las reformas planteadas para prolongarlo durante cuatro meses más, que fue lo acordado el 20 de febrero. Odicho de otro modo, que lleven al terreno los principios generales planteados para incrementar la recaudación fiscal y gestionar mejor los recursos públicos.

En este sentido, Europa vuelve a jugar con la ventaja de quien sabe que la otra parte necesita el dinero que tú tienes. Y por eso está utilizando ese dinero como una poderosa herramienta para las negociaciones."La posibilidad deimpagoexiste, pero no es el escenario central a día de hoy en Grecia, pues todostensan la cuerda,aunque otra cuestión es que realmente se quiera romper", exponen desde Intermoney.

El BCE, el jugador más fuerte

En este sentido, Europa vuelve a jugar con laventajade quien sabe que la otra parte necesita el dinero quetú tienes. Y por eso está utilizando ese dinero como una poderosa herramienta para las negociaciones. En especial, sobresale la firmeza del BCE. Draghi ya se mostró duro el pasado jueves con Varufakis, al que recriminó que su locuacidad compromete la solvencia de los bancos griegos. Y como lo que el banquero italiano reclama son hechos, y no palabras, quiere verlos antes suavizar su postura con Grecia.

A corto plazo, tiene dos vías para hacerlo. La primera pasa por la provisión urgente de liquidez (ELA, en sus siglas en inglés), es decir, la rendija que ha dejado abierta para que los bancos griegos se puedan seguir financiando. El 5 de marzo, el BCE anunció que elevaba de 68.300 a 68.800 millones de euros el dinero que las entidades pueden conseguir mediante esta vía. Pero como están aproximándose a este límite, la institución monetaria comunicó este lunes que esta semana volverá a estudiar el acceso de la banca griega a la ELA, tal vez con la intención de estudiar los últimos datos para ampliar de nuevo el límite.

La segunda está conectada con la anterior. Consiste en que el BCE vuelva a aceptar la deuda pública griega como colateral para financiar a los bancos griegos. La entidad capitaneada por Draghi anunció el pasado 4 de febrero que dejaba de aceptarla a la espera de ver cómo evolucionaban las negociaciones entre Atenas y el Eurogrupo. Regresar ahora sobre sus pasos sería el mayor respiro que puede conceder a Grecia, con lo que para ello exigirá tener por delante un compromiso real y público con medidas concretas.

En el escenario planteado también cabe un tercer paso, mucho más extremo, que iría de la mano del impago. Residiría en que el BCE, ante la falta de voluntad por parte de Grecia,cerrara la puerta dela ELA a la banca helena. En ese caso, no quedaría otra opción que la imposición de un corralito para evitar una fuga de capitales masiva y el establecimientode un límite a la retirada de efectivo. Hasta ese punto puede tensarse la cuerda. Y, si se rompe, la puerta de salida del euro quedaría abierta. ElGrexitacecha. Una vez más.

En un océano de 315.000 millones de euros, 4.432 millones parecen pocacosa, puesto que apenas representan el 1,4% del total. Pero es que, llegados a este punto, Grecia no puede permitirse pensar en el global ni en el largo plazo y debe centrar todos sus esfuerzos en la supervivencia. Y esta no pasa por esos más de 300.000 millones a los que asciende toda su deuda, sino por esos poco menos de 4.500 millones, que son los que debe rascar de donde pueda antes de final de mes para evitar el impago.

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