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El Banco de Grecia abre una cuenta para pedir solidaridad... y sólo recibe 5 millones
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buscaba ayuda para pagar la deuda

El Banco de Grecia abre una cuenta para pedir solidaridad... y sólo recibe 5 millones

En 2010, Grecia abrió una cuenta para que el mundo le ayudara a pagar su deuda. Cinco años después, el resultado de esa iniciativa es... mejorable

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El 4 de marzo de 2010, el Banco de Grecia abrió una cuenta. No era una cualquiera. Su nombre indicaba claramente cuál era su finalidad: Cuenta de solidaridad para el pago de la deuda pública. Todo aquel que quisiera podía contribuir haciendo una aportación al número ofrecido o solicitar más información en el teléfono de contacto que también se facilitaba. En ese momento, los problemas financieros del país sólo estaban asomando, puesto que aún no había pedido ningún rescate, pero ya transmitían la suficiente gravedad como para poner en marcha esta campaña.

La iniciativa encontró altavoces desde el primer momento. Sobre todo, por aquellos que podían apelar al espíritu patriótico. "Los griegos, en todos los confines de la tierra, siempre aman y ayudan a su lugar de nacimiento, Grecia, nuestro país, por todos los medios que pueden, especialmente durante los tiempos difíciles. En este tiempo crítico para las finanzas de nuestro país, estamos pidiendo a todos los griegos del mundo que actúen", proclamaba entonces el Consejo Mundial de Griegos en el Exterior. Tu país te necesita, era el mensaje. Pero esta vez no lo pedía el Tío Sam, sino Grecia, y no reivindicaba alistarse en ningún ejército ni disparar un fusil, sino rascarse el bolsillo y ayudar a que el país pagara sus deudas.

Grecia, y no el Tío Sam, pedía a sus habitantes rascarse el bolsillo y ayudar al país a pagar sus deudas

Desde entonces, la situación en Grecia ha ido a peor. En abril de 2010 levantó la mano porque no tenía dinero para afrontar el pago de sus compromisos financieros. Fue el primer rescate, con el que recibió en total 110.000 millones de euros. Dos años después llegaría un segundo rescate, dotado esta vez con 130.000 millones, en paralelo a una quita de la deuda en manos de los acreedores privados del país.

Junto a este proceso, el deterioro de la situación económica y financiera. Desde marzo de 2010, el paro se ha más que duplicado, para pasar del 11,7 al 25,8%, en tanto que la economía se ha hecho un 20% más pequeña, con un producto interior bruto (PIB) que, de superar los 230.000 millones, ha adelgazado hasta los 180.000. ¿Y la deuda pública? A pesar de que la quita de 2012 la redujo en 107.000 millones de euros, los planes de rescate, principalmente, la mantienen en torno a los 315.000 millones. O lo que es lo mismo, una cifra equivalente al 175% del PIB.

Cinco años y todos estos acontecimientos después, la cuenta sigue abierta. ¿Y cuánto dinero ha captado? Según fuentes oficiales... 5 millones de euros.

Esta cifra ofrece un duro contraste con la salida de dinero que se está viendo en los bancos helenos a la espera de conocer el resultado de la desafiante ronda de negociaciones que Grecia ha planteado con Europa. Si en enero los depósitos bancarios se redujeron en 12.000 millones de euros, en lo que va de febrero la fuga asciende a otros 3.000 millones. Por si esta tendencia continúa –e incluso arrecia–, el Banco Central Europeo (BCE) amplió la semana pasada la financiación de urgencia que pone a disposición de los bancos helenos de 59.500 a 65.000 millones de euros.

Y el país sigue viendo cómo, por sus propios medios, tiene imposible conseguir el dinero que necesita para afrontar los siguientes pagos de su deuda. El pasado miércoles tuvo que abonar un interés del 2,5% para financiarse a tres meses. Por esa misma financiación, España apenas pagó un 0,018% en enero.

Ese mismo día, el 11 de febrero, el Eurogrupo acogió la primera de las reuniones –hoy tendrá lugar la segunda, que se antoja trascendental– entre Grecia y las autoridades europeas para intentar encontrar un acuerdo que satisfaga a ambas partes e impida un accidente que nadie desea, porque, en principio, los griegos no quieren abandonar el euro ni la Eurozona desea prescindir del carácter irrevocable que tiene entrar en el club de la moneda única. Para reforzar a su flamante ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, miles de griegos salieron a la calle en Atenas. Y rápidamente surgió un movimiento de solidaridad con el pueblo griego en otras ciudades como Roma, París, Londres e incluso Berlín.

Eso mismo, solidaridad, pide Grecia desde 2010 con esa cuenta abierta para recaudar fondos que le ayuden a pagar su deuda. Pero todo lo que ha conseguido han sido 5 millones de euros. Porque una cosa es predicar. Y otra dar trigo.

El 4 de marzo de 2010, el Banco de Grecia abrió una cuenta. No era una cualquiera. Su nombre indicaba claramente cuál era su finalidad: Cuenta de solidaridad para el pago de la deuda pública. Todo aquel que quisiera podía contribuir haciendo una aportación al número ofrecido o solicitar más información en el teléfono de contacto que también se facilitaba. En ese momento, los problemas financieros del país sólo estaban asomando, puesto que aún no había pedido ningún rescate, pero ya transmitían la suficiente gravedad como para poner en marcha esta campaña.

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