La recuperación coge velocidad de crucero: el PIB de España crece un 1,4% en 2014

La recuperación empieza a coger velocidad de crucero. Según el último boletín económico del año del Banco de España, el Producto Interior Bruto (PIB) ha crecido un 0,6% en el cuarto trimestre y un 1,4% en el conjunto de 2014. De esta manera, la autoridad monetaria ha destacado que "la economía española ha ido afianzando la trayectoria de recuperación que inició en la segunda mitad del año pasado".

Así, de confirmarse las estimaciones de la entidad que dirige Luis María Linde, la economía española está creciendo en estos momentos un 1,9% en tasa interanual, como consecuencia de la "fortaleza" de la demanda interna privada, mientras que la demanda exterior neta mantendría una contribución al PIB "ligeramente negativa".

En cuanto a la evolución del empleo, estima que en 2014 ha crecido en una tasa próxima al 1%, frente a la caída del 3,3% en 2013. Así, afirma que la creación de empleo ha proseguido a "buen ritmo" en los meses finales del ejercicio, lo que ha permitido que la tasa de paro mantenga la trayectoria descendente de los últimos trimestres, a lo que también ha contribuido en alguna medida la disminución de la población activa.

Para 2015, el Banco de España espera que continúe la recuperación y que el PIB crezca un 2%. De esta manera, se alinea con las estimaciones que baraja el Gobierno de Mariano Rajoy. De hecho, su ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró en el encuentro organizado por Pimco y El Confidencial que estas previsiones eran, incluso, "moderadas".

Y es que la caída de los precios del petróleo puede actuar de catalizador para la economía española, aunque el Banco de España avisa que este escenario de crecimiento que se está barajando está rodeado de un "elevado grado de incertidumbre", ligado en buena medida a las "dudas" en torno a la trayectoria futura del crudo.

No en vano, en lo que va de año el oro negro acumulan una caída superior al 20% y las estimaciones de los analistas no ven un rebote en la primera mitad del año. De hecho, el consenso sitúa los precios entorno a los 70 dólares, lo que supone un importante balón de oxígeno para una economía que importa unos 60.000 millones de euros al año. Así, con el petróleo a los niveles actuales España se está ahorrando unos 10.000 millones de euros, lo que se debería trasladar a la balanza de pagos, el coste de las empresas y la renta disponible de las familias.

Pero la fuerte caída del coste energético no es el único aspecto que va a servir de gasolina en un complicado 2015. El descenso de los costes de financiación y la devaluación del euro van a compensar el impacto que va a tener en las exportaciones la debilidad de sus socios comerciales. Eso sumado a la trayectoria favorable de los flujos de turismo.

Y es que, el interés del bono español a diez años se encuentra en el nivel más bajo de su historia y va camino de terminar el año por debajo del 1,70%, lo que ha permitido al Estado ahorrarse unos 3.500 millones este año. Una situación que debería prolongarse el año que viene, más teniendo en cuenta que el Banco Central Europeo (BCE) ha dicho por activa y por pasiva que está preparado para adoptar medidas "no convencionales", como la compra de deuda soberana europea, algo que el mercado da por hecho que ocurrirá más pronto que tarde.

Además, el camino que ha tomado el BCE diverge del que ha elegido la Reserva Federal, que previsiblemente comenzará a subir tipos de interés a lo largo del año que viene, lo que se trasladará en una mayor fortaleza del billete verde, actualmente en el entorno de los 1,24 dólares por euro.