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Rajoy, el rey de los números: descerraja 76 cifras en media hora y obvia la corrupción
  1. Economía
En el congreso del instituto de empresa familiar

Rajoy, el rey de los números: descerraja 76 cifras en media hora y obvia la corrupción

Martes, 4 de noviembre. Auditorio de la Diputación de Alicante. Una de la tarde pasadas. Los empresarios familiares esperan con interés la intervención de Rajoy

Martes, 4 de noviembre. Auditorio de la Diputación de Alicante. Una de la tarde pasadas. Los empresarios familiares esperan con interés la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un asiduo de sus congresos. Comparece esta vez después de que la corrupción haya marcado el cónclave. El lunes, Sonia Castedo, alcaldesa imputada en dos causas de corrupción urbanística, se colaba en la inauguración para hacerse su particular selfie con el Rey. En la clausura, su ausencia fue compensada por el vicealcalde… también imputado. Todos aguardaban las reflexiones del líder popular, señalado por el contexto.

Y Rajoy se arrancó… por cifras. Hasta 76 guarismos -todos publicados y conocidos- desgranó en su discurso de media hora, absolutamente centrado en la situación económica. “El tercer trimestre de este año la actividad económica ha crecido un 1,6% en España en términos interanuales; el segundo trimestre lo hizo el 1,3%, también en términos interanuales; el primero, el 0,7%; el cuarto del pasado año, el 0,1% y en el tercer trimestre de 2013, todavía en fase recesiva, el Producto Interior Bruto se contrajo el 1% en términos interanuales”, arreció, ante el estupor periodístico y de los asistentes, que esperaban una aproximación algo más intelectual y menos descriptiva.

Rajoy, tal vez consciente del ejercicio al que sometió a su auditorio, incluso llegó a apuntar, antes de iniciar la última parte de su intervención: “Les ruego disculpen el que quizá haya sido un manejo excesivo de datos, pero hay cuestiones en las que, como decía el maestro Ortega, ‘o se hace precisión, o se hace literatura, o mejor se calla uno’. Las materias económicas exigen precisión y, por otro lado, no estamos hoy para la lírica”, aseveró sin ambages. No encontró una cita el político gallego, sin embargo, para justificar al tiempo la exactitud, la prolijidad y la divagación. Tal vez ese ejercicio sí hubiera merecido más la pena.

Punto de ruptura

La desconexión con la realidad mostrada por el presidente en Alicante alentó todo tipo de reflexiones entre los presentes. ¿Ha llegado ya Rajoy a ese punto que ya mostraron otros presidentes en sus ocasos, en el cual se interpretan más silencios y entrelíneas que reflexiones? Hubiera sido interesante preguntárselo en afable charla, como los periodistas pudieron hacer en el Congreso de la Empresa Familiar de Zaragoza, hace cinco años. Entonces Rajoy era solo el candidato del PP a la presidencia. El martes pasado, sin embargo, un cordón y un guardia de seguridad impedían a los profesionales de la información acceder al cóctel que el presidente compartía con los empresarios.

La situación económica en la que se centró Rajoy, sin embargo, está controlada. De hecho, los empresarios le concedieron una calificación de 4,26 puntos, la mejor en un lustro. “Yo de lo que estoy es harto de la corrupción política y empresarial. Lo que siento es hartazgo. Esa es la palabra que define lo que muchos pensamos. A partir de ahí, ¿me preocupa Podemos o sus propuestas? Sí y no, veremos. Claro que tendrán votos, pero en esencia lo que me molesta es que se definan como empresarios personas que no lo son, que lo único que hacen es manchar al resto”, exponía un alto ejecutivo presente en el cónclave. Ningún trabalenguas numérico pareció suficiente como para acallar esa inquietud.

Martes, 4 de noviembre. Auditorio de la Diputación de Alicante. Una de la tarde pasadas. Los empresarios familiares esperan con interés la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un asiduo de sus congresos. Comparece esta vez después de que la corrupción haya marcado el cónclave. El lunes, Sonia Castedo, alcaldesa imputada en dos causas de corrupción urbanística, se colaba en la inauguración para hacerse su particular selfie con el Rey. En la clausura, su ausencia fue compensada por el vicealcalde… también imputado. Todos aguardaban las reflexiones del líder popular, señalado por el contexto.

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