Este no es mercado para 'viejos'

La edad es un grado. La frase es antigua, tanto que hoy podría dársele una vuelta de tuerca yaplicarse en sentido contrario al original: es un grado, en negativo, si de lo que hablamos es del mercado laboral. Únasele la palabra 'crisis', y se obtendrá la cifra de una realidad dramática para quien ya ha cumplido varias primaveras trabajando y se ve en la cola del paro: según los datos de la última EPA, la del segundo trimestre de 2014,los desempleados mayores de 45 años alcanzan el 33,3% del total (20,8% en el caso de mayores de 50), cuando hace una década se quedaban en el 20%. En números absolutos, han pasado de los 450.600 en 2004 a 1.873.600 en el segundo trimestre de este año, con una tasa de paro que no baja del 20% de los 40 a los 60 años.

El Consejo Económico y Social acaba de enviar al Gobierno un informe en el que desgrana el problema entre las personas entre 45 y 64 años -con cifras como la de que en este colectivo el desempleo de larga duración alcanza el 49,7%, más de 15 puntos por encima del resto de edades, o la de que el riesgo de pobreza y exclusión en ellos supera al promedio del resto-y demanda un plan estratégico. En él advierte además que, si no se fija el objetivo de un fuerte incremento de su tasa de empleo, no se recuperarán, de manera global, los niveles anteriores a la crisis y constata que las políticas activas actuales "no cumplen de manera adecuada sus funciones en lo referente a este colectivo". Respecto a lasbonificaciones que obtienen las firmas por contratar a estas personas, estas se reducen a 108,33 euros al mes durante tres años.

"Es de risa; una vergüenza", resume Rosa Peris, vicepresidenta de la Asociación Encuentra Empleo Mayores de 50, en la que pueden encontrarse (gratuitamente)ofertas de empleo para séniors. Peris enumera los mejores sectores para ellos -sanidad, la administración y dirección de empresas, comerciales, ingenierías, informática, atención a niños y dependientes-y cuenta su próximo proyecto, que llegará en otoño:el lanzamiento de un Club de Diversidad Generacional que resalte a aquellas compañías que trabajan con tres generaciones de empleados y que respondan a una reivindicación que no parece más que justa: "Pedimos que sea el perfil profesional lo que se tenga en cuenta. Cuando en una plantilla coexisten los sénior con gente de hasta 33 y de 33 a 50 años, se produce una sinergia positiva. Entonces 1+1+1 no son 3, sino 10. El sénior aporta el cuaje, el saber estar, la fidelidad, esa experiencia para solucionar problemas que el joven ni imagina. En la diversidad está la fuerza", sostiene Peris, que también quedó en paro en una edad 'poco recomendable'y que representa, junto a su hija -la presidenta y fundadora de la Asociación- un buen ejemplo de que esa convivencia intergeneracional puede dar buenos resultados.

Un colectivo estigmatizado

Hace un par demeses, Infojobs presentaba una encuesta en la que desgajaba también la situación de los mayores de 45.Un 73% de las empresas declaraban no haber contratado a personas de esa edad en el último año, por 'desventajas' como sus hábitos adquiridos, el GAP tecnológico, el miedo o la resistencia al cambio, la menor flexibilidad..."Las mayores reticencias vienen de estereotipos.El problema es que el colectivo está estigmatizado", reflexiona Esther Llompart, la consultora de la Fundación Adecco que ha conseguido reinsertar a más personas -unas 60 el pasado año- dentro de uno de los 'colectivos vulnerables' a los que presta especial atención, el de mayores de 45. "¿Qué aportan? Competencias laborales, compromiso, responsabilidad... Tienen ganas de trabajar y la carga familiar ya no es tanta en ellos", señala Llompart, que especifica que la Fundación nunca envía sus currículos con la fecha de nacimiento de los candidatos: "Esa información no es relevante. Un profesional no tiene que estar asociado a una edad. Y los mayores de 45 no son 'desahuciados', sino personas que tienen conocimientos, aptitudes, competencias y posibilidades para trabajar", sentencia.

"Es que no nos contratan", resume con sencillezMª José Valdivieso, socia de Plus40net, una asociación que agrupa a un centenar de profesionales cualificados de más de 40 en "transición laboral": proporciona networking, apoyo al emprendimiento, cursos, etc., para personas que, como ella, se vieron con más de tres años de paro después de una carrera de más de tres décadas en firmas nacionales e internacionales, con puestos de responsabilidad, y truncada por el cierre de la última empresa. "No es que el emprendimiento sea más fácil que encontrar un puesto de trabajo; es que tal y como está esto, es la única salida", señala Valdivieso, que trabaja de profesora y como autónoma yhace tiempo que dejó de mandar currículos: "No tengo posibilidades". De pesimismo, sin embargo, nada: "Vamos a seguir luchando. Lo primero porque tenemos que comer. A mí me quedan 17 años para la jubilación, con un hijo que está estudiado y que ya se está planteando irse fuera", narra.

Valdivieso tiene una pregunta que espera que algún día le responda un responsable de recursos humanos: "¿Por qué no nos contratan? Tenemos experiencia, tenemos ganas, hemos rebajado nuestras expectativas salariales al máximo, tenemos una carrera en la que hemos resuelto muchos problemas en empresas, tenemos contactos..." Carlos Andreu, técnico en recursos humanos de Protur Hotels -una firma que contrata a mayores de 45, que suponen (entre los nuevos contratados y los trabajadores sénior de la firma)un 25% de su plantilla, que es de unos 1.400 empleados en temporada alta y 400 en baja-, puede darle una pista: "Incluso nosotros nos damos cuenta de que nuestros directores descartan a personas de esa edad. Se piensa que son lentos, que están anticuados. Y hay casos en que esto sucede, pero no es la norma"."El perfil de una persona está compuesta de muchas cosas. Uno cumple años y eso resta, pero el resto se puede mejorar. Yo no voy a discriminar a nadie por edad, pero sí por no saber un idioma", concluye.