Funcas cuestiona la cuantía de la rebaja fiscal anunciada por Montoro

¿Cuánto bajarán los impuestos a las familias con la nueva reforma fiscal? Según el Gobierno, un 12,5% como media a todos los contribuyentes. Pero, según el departamento de asuntos tributarios de Funcas, la realidad es muy distinta. La rebaja fiscal será muy inferior para muchos contribuyentes. Incluso, habrá determinados tramos del IRPF que verán cómo se produce un deterioro de los mínimos exentos.

La causa de ello tiene que ver con el hecho de que los nuevos tipos de la tarifa –más bajos– neutralizan parcialmente el importe de las deducciones. O dicho en términos más directos: es verdad que Hacienda ha decidido incrementar los mínimos personales y familiares, pero al aplicarse sobre tipos marginales menores, el resultado es muy diferente de los cálculos oficiales. Por ejemplo, en el caso del mínimo personal, este baja realmente en términos efectivos en 165 euros, frente a los 399 de aumento que dice el Gobierno. En porcentaje, eso supone un ahorro fiscal para Hacienda (no para el contribuyente) equivalente al 12,93%.

En el caso de un matrimonio con uno o dos hijos, la rebaja de la factura fiscal por este hecho será de apenas 26 y 35 euros, respectivamente, muy por debajo de los 564 o 660 euros que declara Hacienda.

Lo relevante del documento de Funcas –que hoy será presentado– no son sólo sus conclusiones, sino también su metodología, toda vez que el trabajo no se ha hecho con modelos econométricos, sino con declaraciones reales. Funcas tiene acceso a la información que suministran de forma agregada (no individualmente) los más de 19 millones de contribuyentes, lo que les da total credibilidad a sus resultados.

Y según estos, los colectivos que menos se benefician de la rebaja fiscal son quienes tienen derecho a deducirse por mínimo personal, independientemente del número de hijos. En el resto de colectivos, los ahorros, en todo caso, serán muy inferiores a lo que dice Hacienda. Un 1,23% para quienes tienen ascendientes a cargo con más de 65 años, un 1% para quienes lo son con más de 75 o un 3,65% para discapacitados con una edad inferior a los 65 años. Como se ve, muy por debajo de lo que anunció Hacienda, que aseguró una rebaja dentro de una horquilla situada entre el 7,75% y un 32,35% de la factura fiscal por mínimos personales y familiares.

La causa, como dicen los autores del estudio –los profesores José Félix Sanz y Desiderio Romero–, tiene que ver con los nuevos tipos impositivos, que al ser más bajos reducen, igualmente, las deducciones. Y hay que tener en cuenta que los tipos marginales pasan del 52% al 45% (los máximos), mientras que los mínimos pasan del 24,75% al 19%, algo que explica que tanto en términos relativos como absolutos los ahorros fiscales para los contribuyentes sean menores.

Solvencia y fiscalidad

Salvando las distancias, el fenómeno es muy parecido a lo que ha sucedido en el caso del Impuesto de Sociedades en relación con las entidades financieras. Como se sabe, el Gobierno ha aprobado una rebaja del 30% al 25% en el tipo impositivo que grava los beneficios empresariales, pero como la banca tiene derecho a los llamados activos fiscales diferidos (impuestos negativos que deducen de la base imponible), el recorte de tipos le habría perjudicado. En teoría, si el tipo del impuesto bajara del 30% al 25%, como en el resto de empresas, no tendrían garantizada la recuperación de 6.800 millones de esa cantidad, que deberían restarse de su ratio de solvencia.

La razón es que así puede salvar la totalidad de los 40.800 millones de activos fiscales diferidos (DTA) que cuentan como parte de su capital; si bajara el tipo, perdería una parte que tendría que reponer captando recursos en el mercado. Esta medida es la que no se ha aplicado a las familias, lo que puede explicar que el coste de la reforma fiscal vaya a ser inferior a lo que puede parecer en función de la cuantía del aumento de las deducciones anunciada por Hacienda.