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Las rebajas fiscales a los autónomos no son nuevas: llegan con un año de retraso
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DEBERÍAN HABERse implantado EL 1 DE ENERO DE 2014

Las rebajas fiscales a los autónomos no son nuevas: llegan con un año de retraso

Los autónomos verán reducida su retención del IRPF, que pasará del 21% al 19% a partir del 1 de enero de 2015, un anuncio que llega con un año de retraso

Foto:  El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. (EFE)
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. (EFE)

Las últimas novedades que traerá consigo la nueva reforma fiscal que prepara el Gobierno han traído consigo un sinfín de debates, sobre todo a raíz de algunas medidas que en principio parecían positivas pero cuya letra pequeña conlleva sorpresas inesperadas.

Era el viernes pasado cuando se anunciaba una de las novedades que más aplausos se ha llevado: según explicaba el ministro Cristóbal Montoro, los trabajadores autónomos verán reducida su retención del IRPF, que pasará del 21% actual hasta el 19% a partir del 1 de enero de 2015. Esta propuesta fue celebrada por un elevado número de colectivos, que celebraban que los trabajadores por cuenta propia, algo más de tres millones en nuestro país, obtengan un pequeño respiro financiero.

El compromiso del 19% era para el 1 de enero... de 2014

Sin embargo, el anuncio tiene trampa. En primer lugar, porque no es nuevo; y en segundo lugar, porque llega con retraso. Para entender la situación tenemos que remontarnos a julio de 2012, cuando el Gobierno subía la retención de IRPF de los autónomos del 15% (el índice existente por entonces) al 21%, un aumento del que solo se supo por el BOE, ya que fue omitido en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros en la que se aprobó.

No obstante, en realidad esta subida no llegaba hasta el 21%, sino un poco más abajo, hasta el 19%, tal y como reflejó el BOE en su momento: “El porcentaje de retención en el caso de los rendimientos de actividades profesionales establecidos en vía reglamentaria será del 19%”. El índice del 21% se debía a que, antes de llegar a ese 19%, que se fijaba como índice final, había que pasar por un aumento mayor que tenía fecha de caducidad: “Se eleva el porcentaje de retención o ingreso a cuenta aplicable a (...) los rendimientos de actividades profesionales, que se satisfagan o abonen a partir de 1 de septiembre de 2012, quedando fijado hasta el 31 de diciembre de 2013 en el 21 por ciento”.

Por tanto, según el decreto de ley aprobado por el Gobierno, este 19% final sería aplicado a partir del 1 de enero de 2014. Sin embargo, según el anuncio de la semana pasada, al final esta bajada se hará efectiva el 1 de enero de 2015, con lo que la medida se produce con un año de retraso, un periodo en el que los más de tres millones de autónomos que tiene nuestro país han estado pagando dos puntos porcentuales de IRPF más de lo que deberían haber asumido según la ley.

IRPF reducido para los autónomos mileuristas

Lo que sí supone una novedad en esta reforma fiscal es el establecimiento de un IRPF reducido para los autónomos que no facturen más de 12.000 euros anuales. En estos casos, la retención no será del 21% ni del 19%, sino del 15%. Esta medida, de carácter urgente, entrará en vigor el próximo 1 de julio. Según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), afectará a cerca de 210.000 profesionales por cuenta propia.

Sin embargo, desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae) aseguran que con esta decisión “no habría una reducción de impuestos real”, ya que “para este nivel de rentas, en la mayoría de los casos se producía una importante devolución en el momento de la declaración del ejercicio, al ser ingresos muy reducidos, con lo que nos podríamos encontrar con que bajamos la retención y la devolución será menor”.

Las últimas novedades que traerá consigo la nueva reforma fiscal que prepara el Gobierno han traído consigo un sinfín de debates, sobre todo a raíz de algunas medidas que en principio parecían positivas pero cuya letra pequeña conlleva sorpresas inesperadas.

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