Fin del ajuste laboral: la economía española volverá a crear empleo en el mes de febrero

La economía roza ya la creación de empleo. Y no sólo en términos desestacionalizados, como sucedió en el último trimestre de 2013. También eliminando los factores coyunturales. En concreto, es prácticamente seguro que ya durante este mes de febrero la economía española vuelva a crear puestos de trabajo, algo que no sucedía desde 2007.

Un dato lo avala. En enero la afiliación a la Seguridad Social cayó apenas un 0,04%. O lo que es lo mismo, se destruyeron (media mensual) 5.829 empleos. ¿Qué quiere decir esto? Pues que en febrero, y de seguir la progresión, lo cual es coherente con el momento económico, por primera vez desde que estalló la crisis la tasa interanual de afiliación volverá a ser favorable.

Para hacer una idea de cómo ha evolucionado, hay que tener en cuenta que en enero de 2013 -el momento más duro de la segunda recesión- el ritmo de destrucción de empleo alcanzó el -4,59%, pero a partir de este momento fue mejorando (siempre en tasas negativas) hasta la situación actual.

Anteriormente, ya se había producido esta variación positiva, pero en unos casos en términos desestacionalizados y en otros haciendo una comparación mensual. Ahora. Por primera vez, la mejora en el nivel de ocupación es anual, lo que elimina cualquier componente de carácter estacional o coyuntural.

La causa de esta mejora tiene mucho que ver con la creación de empleo en el régimen de autónomos, toda vez que en el régimen general (el más numeroso) se continúa destruyendo puestos de trabajo a un ritmo anual del 0,37%. Por el contrario, en el régimen de trabajadores por cuenta propia el número de cotizantes crece a un ritmo anual del 0,99%, hasta los 3,03 millones. Dentro del régimen general, tanto el que recoge a los empleados del hogar como el agrícola muestran ya signos positivos.

Ocupados y pensionistas

El fin de ajuste laboral, en todo caso, no debe olvidar los dramáticos efectos de la crisis sobre el empleo. El número de ocupados -1,17 millones de cotizantes- es el más bajo desde 2002, es decir, hace casi una docena.

La consecuencia no puede ser otra que un descenso intenso de la relación afiliados/pensionistas, que es la clave de bóveda del sistema de protección social. Según los datos conocidos este martes, ya hay tan sólo 2,25 afiliados por pensionista. Pero si se eliminan los que están parados (por quienes cotiza el Estado) el resultado es que apenas hay 1,93 cotizantes por cada trabajador retirado. Una relación que hace al sistema prácticamente insostenible si la economía no es capaz de crear empleo de forma intensa.

La (mala) evolución del empleo registrado en los últimos años se pone de manifiesto con un par de datos reveladores. La Seguridad Social cerró el año pasado con 1,38 millones de empresas inscritas, lo que supone 4.100 más que hace un año. La cifra es esperanzadora, pero hay que tener en cuenta que desde la crisis, han desaparecido nada menos que más de 200.000 empresas que han dejado de tener actividad, y, por lo tanto, trabajadores que cotizan al sistema público de protección social.