Nueva derrota de España en Bruselas: no habrá fondo de rescate bancario hasta 2026

España sufrió anoche una nueva derrota en las negociaciones de la unión bancaria, ya que Alemania logró imponer todas sus exigencias que se oponían a la postura de nuestro país. Así, no habrá fondo de resolución único hasta 2026-y mientras tanto será cada país quien rescate a sus bancos-y será el Consejo Europeo (los Gobiernos) los que decidan cuando se ayuda a una entidad, lo que otorga derecho de veto aAngela Merkel. Asimismo, sólo estarán sometidos a este mecanismo los grandes bancos europeos, lo que deja fuera a las cajas germanas. La próxima semana se celebrará un nuevo Ecofin en el que se decidirá si los depositantes tendrán que perder dinero en caso de quiebra de un banco.

Los ministros de Economía de la UEno lograroncerrar un acuerdocompletosobre el mecanismo de reolución único, pero sentaronlas bases para un consenso en una nueva reunión la próxima semanaque retrasará a 2016 su entrada en funcionamiento y dejará a la Comisión Europea (CE) un papel secundario en el proceso decisorio.Pese a la derrota, el munistro de Economía,Luis de Guindos, asegura queEspañaestá"completamente de acuerdo" con los principios generales del texto.

España ya sufrió un primer varapalo en junio, cuando se quedó sin la recapitalización directa de los bancos desde el Mecanismo Europeo de Estabilidad (que además Mariano Rajoypretendía que fuera retroactiva, para incluir los 41.000 millones del rescate del año pasado), ya que Alemania impuso que se prestaría el dinero a cada país y que, por tanto, computaría como deuda pública. Además, este rescate público sólo llegará después de que los accionistas, preferentistas y tenedores de deuda senior asuman pérdidas, y de que se aporten los recursos de un fondo único de resolución dotado por el sector.

Ahora, además, se aplaza la puesta en marcha de este fondo hasta 2026, y mientras tanto será el fondo que tiene que dotar la banca española (aparte del Fondo de Garantía de Depósitos, que también debe reponerse porque se ha agotado) el que se haga cargo de los eventuales rescates que haya que acometer hasta esa fecha. A cambio de este aplazamiento, el Gobierno germano ha aceptado que, a partir de esa fecha, exista un fondo único europeo como exigía Francia (Alemania prefería mantener los compartimentos nacionales para siempre).El fondose nutrirá de contribuciones anuales de 5.500 millones de eurosa lo largo de diez años a cargo de la banca y alcanzaráunos 55.000 millones en 2026.

En el primer año de vida,el compartimento nacional cubrirá el 100% de los costes de resolución, el segundo año el 90% y así sucesivamente hasta llegar al último 10% en 2026."Habrá un proceso en el cual los fondos nacionales van perdiendo importancia y el fondo de resolución único la va ganando de forma gradual", explicó De Guindos. La postura alemana se explica porque no quiere que sus bancos ni sus contribuyentes tengan que volver a rescatar entidades de los países 'indisciplinados', y sólo aceptan que lo hagan después de agotar todas las demás posibilidades.

Alemania tendrá la última palabra

Alemania también ha conseguido que la autoridad única de resolución, que tomará las decisiones sobre la reestructuración y liquidación de los bancos,esté controlada por los Gobiernos nacionales, mientras que la CE y el Banco Central Europeo (BCE) serán observadores y "solo ejercerán un control posterior" de las mismas.En la práctica, eso significa que Alemania tendrá derecho para aprobar o vetar todos los rescates bancarios. El resto de grandes países quería que ese poder lo tuviera la Comisión para que las decisiones fueran más rápidas y eficaces.

Esta autoridad tendrá unconsejo ejecutivoformado por un director y cuatro miembros independientes además del país o los países afectados por una resolución bancaria, mientras que en el consejo plenario estarán sentados los Veintiocho países, pero sus modalidades de votación todavía no están cerradas y hay varias opciones sobre la mesa. Alemania pretende que sea un voto ponderado para tener más poder.En principio, el pleno tomará la decisión cuando se requiera más del 20% de los recursos financieros disponibles en el fondo único y para las recapitalizaciones.

Merkel también ha logrado una victoria en que, aunque en teoríael mecanismo único de resolución cubrirá a todos los 6.000 bancos de la eurozona,"solo será responsable para la planificación y fases de resolución de los bancos directamente supervisados" por el BCE, es decir los 130 más importantes, así como las entidades transfronterizas. Esto a España le da igual, puesto que todas nuestras entidades relevantes pasarán al BCE, pero no a Alemania, que deja en manos nacionales el rescate de sus cajas y bancos regionales.

¿Los depósitos asumirán pérdidas?

Finalmente, Alemania ha adelantado dos años la entrada del mecanismo de rescate interno (bail-in) por el que los accionistas, acreedores junior (preferentes y subordinada) y acreedores senior deben asumir pérdidas antes de que se inyecte dinero de los fondos de rescate. En la reunión de la próxima semana debe aprobarse si estas pérdidas se extienden finalmente a los depósitos o no; según se aprobó en junio, los de más de 100.000 euros deben asumir pérdidas, pero los Gobiernos nacionales pueden asumirlas con sus nuevos fondos de rescate, que es lo que pretende hacer el español.

"Hay otros que lógicamente han querido tener un poquito más de tiempo" para sopesar las opciones delineadas en el documento, si bien "ha habido un acuerdo bastante amplio" en general, dijo.De Guindos se mostró"convencido de que vamos a llegar a un acuerdo", en una reunión extraordinaria que se celebrará el día 18, en vísperas de la cumbre europea.