El sector privado vuelve a crear empleo por primera vez desde el año 2007

La temporada de verano da un respiro al empleo. Todavía insuficiente para absorber una parte significativa del paro, pero con una tendencia a la baja en el ritmo de destrucción de puestos de trabajoque se consolida trimestre a trimestre, aunque en un tono moderado. Un dato lo ilustra. El ritmo anual de destrucción de empleoha bajado hasta el -2,87%, frente al -3,64% del trimestre anterior y lejos ya del -4,78% que se alcanzó entre octubre y diciembre de 2012. Esta mejora, sin embargo, no es incompatible con que en los últimos doce meses, según la Encuesta de Población Activa (EPA), la economía española haya destruido 497.100 puestos de trabajo.

Y es que el año haido de menos a más en cuanto a creación de empleo. De hecho, en el último trimestre la economía fue capaz de generar 39.500 puestos de trabajo, con lo que el número de ocupados se sitúa en 16,82 millones. Este nivel es equiparable al que existía en el último trimestre de 2002, lo que da idea de la intensidad de la crisis. La coyuntura del verano, sin embargo, es muy representativa. Hasta el punto de que si se desestacionalizan los datos, según la metodología del Ministerio de Economía, en el trimestre se habrían destruido algo más de 67.200 empleos, el 0,4% frente al trimestre anterior.

El desempleo, sin embargo, ha caído en 72.800 personas (casi el doble que la nueva ocupación), lo que indica claramente que la economía española continúa perdiendo población activa, principalmente por los flujos migratorios (extranjeros y nacionales) y el ‘efecto desánimo’, cada vez son más los ciudadanos que han dejado de buscar de forma activa un empleo, que es lo que pregunta a los encuestados los funcionarios del Instituto Nacional de Estadística (INE). De hecho, en el último trimestre la población activa ha descendido en 33.300 personas, pero es que en los últimos doce meses se ha reducido en 370.000 trabajadores que antes estaban en paro y ahora han salido del mercado laboral.

¿Y quién y en qué condiciones se crea empleo? Los datos del INE muestran La ocupación aumenta en 52.000 personas en el empleo privado, y disminuye en 12.600 en el empleo público; mientras que el número de trabajadores por cuenta propia crece en 15.200 y el de asalariados en 23.200. Los empleadores, por su parte, aumentan en 20.300. Ahora bien, el total de asalariados con contrato indefinido baja en 146.300 y el de asalariados con contrato temporal se incrementa en 169.500. Sin duda por el efecto de la temporada turística, que necesita contratos de menor duración.

El hecho de que se recupere el empleo en el sector privado de la economía es muy significativo debido a que año es el primero que se registra desde 2007, lo que refleja un nuevo escenario económico. No hay que olvidar, en todo caso, que tanto el empleo público como el privado presentan variaciones anuales negativas. El público registra una tasa del -5,38%, mientras que la ocupación baja a un ritmo del 2,34% en el sector privado.

Empleo y turismo

El resultado de esta evolución del empleo y de las variaciones que se han producido en la población activa se traduce en que el paro desciende en 72.800 personas este trimestre y se sitúa en 5.904.700. En un año la cifra total de desempleados se ha incrementado en 126.700. Es decir, que se han destruido en los últimos doce meses cuatro veces más de puestos de trabajo que lo que ha aumentado el paro, lo que refleja los imponentes cambios que está sufriendo el mercado laboral. El descenso de la población activa es el más pronunciado desde la Gran Recesión de 2009, y se produce, precisamente, en un trimestre en el que habitualmente crece con fuerza al calor de un doble fenómeno: la temporada turística y la incorporación de jóvenes al mercado de trabajo. De hecho, en el tercer trimestre de 2008 -al comienzo de la crisis- la población activa se incrementó en casi 140.000 personas.

Los trimestres centrales del año son tradicionalmente los mejores desde el punto de vista del empleo gracias, precisamente, al turismo. Y de hecho, todos los sectores productivos (menos los servicios) han destruido puestos de trabajo. El sector servicios, por el contrario, aumentó la ocupación en 124.000 trabajadores que compensó con creces los 55.000 empleos que destruyó la agricultura o los casi 20.000 puestos de trabajo que perdió la industria. Este sector, con todo, es el más significativo, toda vez que en el último año ha perdido el 6,62% de su fuerza laboral. O lo que es lo mismo, la caída de la ocupación equivale a 162.000 personas. Es decir, que está destruyendo puestos de trabajo a un ritmo que duplica al de la economía general. En el caso de la construcción (muy ligada a la industria) se sigue perdiendo empleo, casi 10.000 en el último trimestre.

La intensidad de la crisis, pese a que la economía española ha salido técnicamente de la recesión, se manifiesta en un dato estremecedor. Más de 2,89 millones de trabajadores perdieron su empleo hace más de un año. Es decir, que son parados de larga duración. Ello supone prácticamente la mitad de los parados, una cifra desconocido en la reciente historia económica de España. Sin duda por lo extremadamente larga que es la crisis.

La crisis, en todo caso, tiene mucha dispersión geográfica. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que mientras en el País Vasco el desempleo afecta al 15,84 % de la población activa, en Andalucía se sitúa en el 36,37%, lo que indica que con la misma legislación laboral los resultados pueden ser muy distintos.