Montoro defiende unos PGE "sociales" pese a 'congelar' funcionarios y pensiones

Presupuestos de la recuperación, de la salida de la crisis… y con un “marcado carácter social”. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, destacó hoy durante la presentación de las cuentas públicas para el año próximo que éstas sustentan un “amplio gasto social” en rúbricas como vivienda o pensiones. Todo pese a que los sueldos de los empleados públicos se congelan por cuarto año consecutivo y las propias pagas de los pensionistas pierden poder de compra al subirpor debajo de la inflación.

El ministro destacó que el gasto social puede sufragarse gracias al ahorro de los gastos de funcionamiento de las Administraciones y por la menor carga de intereses de la deuda. “La estabilidad política cotiza al alza en los mercados”, insistió. Del mismo modo, dejó claro que, a diferencia de los últimos años, los Presupuestos no incorporan subidas de impuestos. “Asentamos las premisas de austeridad, pero cada vez más en la contención del gasto público”, puntualizó.

En esta línea, elministro de Hacienda aseguróque no cuenta con un 'plan B' por si no se cumplen sus previsiones de ingresos."No habrá subidas de impuestos ni existe 'plan B', porque no es absolutamente necesario". Y justificólas subidas fiscales realizadas enotros ejercicios en tantoeran necesarias para evitar el "enorme" agujero presupuestario que se podría haber producido."Pregúntese cuánto habría caído la recaudación tributaria si no se hubiera producido el aumento de bases y si no hubiéramos pedido a los españoles ese esfuerzo", incidió.

Respecto a la deuda pública, que rozará el 100% del PIB y el billón de euros en términos absolutos, el titular de Hacienda insistió enque no puede bajarse el pistón.“La deuda pública sigue creciendo y por eso hay que reducir el déficit público. Tenemos que seguir, no puede haber ni cansancio ni relajación. Hay que renunciar a gastar en otras materias”, remató, subrayando que las cuentas públicasdel año próximo serán las de la vuelta al crecimiento económico y la creación de empleo.

Más allá de las palabras del ministro, dos hechos marcan los Presupuestos de 2014. En primer lugar, la congelación por cuarto año consecutivo de los sueldos de los empleados públicos, unos 2,8 millones. Por otro, la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones (unos nueve millones), que subirán un 0,25%, con todo seguridad por debajo de la inflación. Por tanto, el coste de la vida subirá para al menos doce millones de nóminas.

Como explicaba este fin de semana El Confidencial, Aunque el Gobierno no hace previsiones sobre la evolución del IPC -un indicador que quiere erradicar de la vida económica a efectos de futuras revisiones de precios y salarios-, una aproximación muy precisa la ofrece el deflactor del consumo privado. Y lo que dicen las estimaciones oficiales es que el año 2014 la inflación real de la economía española (y no sólo el IPC) se situará en el 1,5%.

Montoro, sin embargo, quiso precisar que una de las grandes novedades de los últimos meses es que "nunca habíamos tenido inflaciones tan bajas". Un escenario que le sirvió para cuestionar que se hable de la pérdida de poder adquisitivo cuando hablamos "en términos de décimas". Es más, el político jienense dejó abierta la puerta a elevar ese 0,25% que subirán las pensiones."Si en el trámite parlamentario hubiera modificaciones se llevaría a la tramitación de los Presupuestos, como se hacía en términos generales cuando la evolución de las pensiones dependía del IPC de noviembre", dijo.