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El WSJ echa un capote a Rajoy: "El experimento español puede salir bien"
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RECOMIENDA REDUCIR GASTO Y NO SUBIR IMPUESTOS

El WSJ echa un capote a Rajoy: "El experimento español puede salir bien"

El influyente periódico norteamericano Wall Street Journal echa este lunes un capote a Rajoy justo cuando el presidente del Gobierno más lo necesita

Foto: El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su intervención del pasado jueves (REUTERS)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su intervención del pasado jueves (REUTERS)

El influyente periódico norteamericanoWall Street Journalechóeste lunes un capote aMariano Rajoyjusto cuando el presidente del Gobierno más lo necesita, acuciado por el 'caso Bárcenas' y la amenaza de una moción de censura del PSOE. El rotativo alaba la política de reformas del Gobierno del PP, que han disipado prácticamente todas las dudas que se cernían sobre la solvencia de la economía española, en su opinión. De hecho, considera que sólo falta un esfuerzo adicional para fomentar la creación de empleo y una reducción adicional de la administración para que la dramática situación de la que venía nuestro país termine de darse la vuelta.

El análisis firmado porSimon Nixonconsidera que España se ha convertido en el banco de pruebas de un gigantesco experimento que nunca se había intentado en las democracias modernas: las recetas alemanas para salir de la crisis, es decir, de la austeridad y la devaluación interna (reducir salarios y aumentar la productividad en vez de bajar el tipo de cambio de la divisa). Hasta ahora, casi todo el mundo descartaba el éxito de estas políticas y la tesis generalizada era que España sólo podía salir de la crisis con una mutualización a gran escala de su deuda pública o con su salida del euro.

Sin embargo, a juicio de este analista, el Gobierno de Mariano Rajoy -haciendo de la necesidad virtud- está a punto de demostrar que se equivocan. Así, cada vez hay más pruebas de que las reformas adoptadas desde que llegó al poder (entre las que destaca la del sistema financiero, la laboral y la reducción del gasto social) están dando frutos: la contracción del PIB se ha frenado y el retorno al crecimiento es inminente; el paro ha empezado a bajar; los precios de la vivienda y las ventas de coches se han estabilizado; las exportaciones se han disparado hasta crecer el mismo ritmo que las alemanas; y el déficit por cuenta corriente, que llegó a alcanzar el 10% del PIB durante la burbuja inmobiliaria, se ha convertido en superávit.

No obstante, Nixon ntampoco echa las campanas al vuelo. Asegura que nadie espera una recuperación inminente del consumo privado, admite que el sector público seguirá lastrando la recuperación por la consolidación fiscal y recuerda que ya se han anunciado antes recuperaciones que fracasaron (también se refiere a las negras previsiones publicadas la semana pasada por el FMI al que critica por la falta de acierto habitual de sus pronósticos y por los bandazos de sus recetas).

Pero cree que ya ha concluído la caída de la construcción y ya no va a pesar más sobre la economía. Y lo que es más importante, que el resto del sector privado ha reequilibrado su situación -reducido su deuda- y ha recuperado su competitividad. De hecho, el lado positivo del enorme desempleo español es la drástica caída de los costes laborales unitarios y la mejora de la productividad. De ahí que concluya que "se han sentado las condiciones para una recuperación liderada por la inversión empresarial".

Así, señala que la inversión directa extranjera está repuntando y que las empresas españolas están acumulando suficiente liquidez para autofinanciarse a pesar de la profunda restricción del crédito (credit crunch) que sufre nuestro país -y que no ha impedido la escalada de las exportaciones-. Y esta recuperación se puede acelerar si cambia el sentimiento, algo que ya está ocurriendo en el sector bancario gracias a la recapitalización del año pasado y a los esfuerzos del Banco de España para revisar la calidad de los activos (la reclasificación de los créditos refinanciados) y para reforzar el capital de las entidades. "Una vez que el mercado se convenza de que el ciclo de provisiones ha terminado y que los beneficios se están recuperando, las condiciones de financiación pueden mejorar de forma acusada para los bancos, el Gobierno y el conjunto de la economía", concluye.

Los riesgos económicos, más graves que Bárcenas

De esta forma, España puede alcanzar un crecimiento del 2% en 2014 -si se descuenta el efecto de la consolidación fiscal-, según estimaciones de Berenberg Bank. Los riesgos para este escenario empiezan, lógicamente, por la propia debilidad de Rajoy al frente del Gobierno debido al escándalo de financiación ilegal del PP y los supuestos sobresueldos. Pero el WSJ minimiza ese peligro: "Su posición parece segura por ahora gracias a su mayoría parlamentaria". Más preocupante le parece la posibilidad de que el elevado paro provoque un estallido social, aunque considera que, si esto no ha ocurrido hasta ahora, parece difícil que llegue a pasar cuando el desempleo empieza a reducirse. Ahora bien, recomienda al Ejecutivo que tome unas medidas "muy necesarias" para incentivar la creación de empleo.

Finalmente, el periódico estadounidense opina que sería "perverso" que las agencias de calificación bajaran el rating de España a bono basura justo cuando la economía está girando al alza. Para reducir ese riesgo, hace otra sugerencia a Rajoy: que la futura consolidación fiscal se base en una reforma del sector público en vez de nuevas "dañinas" subidas de impuestos.

El influyente periódico norteamericanoWall Street Journalechóeste lunes un capote aMariano Rajoyjusto cuando el presidente del Gobierno más lo necesita, acuciado por el 'caso Bárcenas' y la amenaza de una moción de censura del PSOE. El rotativo alaba la política de reformas del Gobierno del PP, que han disipado prácticamente todas las dudas que se cernían sobre la solvencia de la economía española, en su opinión. De hecho, considera que sólo falta un esfuerzo adicional para fomentar la creación de empleo y una reducción adicional de la administración para que la dramática situación de la que venía nuestro país termine de darse la vuelta.

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