La banca celebra en bolsa las medidas del BCE para impulsar el crédito a las pymes

A su ritmo, pero se mueve. Tras las vueltas que le venía dando desde abril, el Banco Central Europeo (BCE) ha concretado hoy las primeras medidas para intentar facilitar el acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas (pymes). La institución monetaria ha anunciado que, en adelante, aceptará nuevas garantías en sus operaciones de financiación y aplicará un descuento menor a los colaterales que toma en esas operaciones. 

Esta decisión está siendo recibida como agua de mayo en bolsa, sobre todo en lo que respecta a las entidades españolas e italianas, las más beneficiadas por el anuncio. En España, Bankinter, que ya venía subiendo con fuerza en la sesión, se dispara un 7%, hasta los 3,02 euros; Popular, un 4,5%, hasta los 2,69 euros; Sabadell, un 2,4%, hasta 1,51 euros; BBVA, un 2,45%, hasta los 6,35 euros; Santander, un 1,6%, hasta los 5,01 euros. En Italia, las entidades más expuestas al préstamo a las pymes, como Banca Popolare di Milano o Ubi Banca, suben entre un 6 y un 8%, y los bancos de mayor tamaño, como Unicredit o Intesa, se revalorizan entre un 3 y un 4%. Estos comportamientos permiten que el FT/Mib italiano y el Ibex 35 español lideren las ganancias en Europa con unos avances del 2% y del 1,5%, respectivamente. 

Menor exigencia, mayor financiación 

Este festival comprador se apoya en las medidas anunciadas por el BCE. La institución ha anunciado que aceptará deuda respaldada por préstamos a las empresas que cuente con una calificación crediticia de A por parte de dos agencias de rating, cuando hasta la fecha exigía una nota de AAA. En paralelo, ese tipo de deuda servirá como salvoconducto para que los bancos puedan conseguir más financiación en la ventanilla del BCE. Hasta la fecha, aplicaba un descuento del 16% a los títulos con calificación que oscila entre A- y AAA; a partir de ahora, ese recorte se reducirá al 10%. Y en el caso de la deuda con menor nota crediticia, el tijeretazo pasa del 26 al 22%. 

Con estos cambios, la institución presidida por Mario Draghi pretende incentivar que los bancos den más préstamos a las pymes. A partir de esos préstamos, las entidades podrían emitir luego una deuda que, desde ahora, les permitirá a su vez acceder a una mayor financiación por parte del BCE. Tras este primer paso, el BCE asegura que "continuará investigando cómo catalizar las recientes iniciativas de las instituciones para estimular las condiciones de financiación para las pymes".

Estas variaciones se encuadran en el propósito de la entidad de reducir la fragmentación financiera en la Eurozona. Esa división genera efectos como la ampliación de las primas de riesgo soberanas, es decir, los diferentes costes de financiación que afrontan países que comparten moneda y política monetaria, pero también brechas importantes en los costes de financiación que debe encarar el sector privado. En especial, en lo que corresponde a las pymes de los países periféricos, con Italia y España a la cabeza. En el caso de las empresas españoles, un estudio reciente de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) calcula que pagan por su financiación un 77% más que las alemanas y un 35% más que la media de la región.