Sacyr presta dinero a su presidente para hacer frente a su deuda personal

Sacyr perdió 977,5 millones en 2012 por el ajuste realizado en su inversión en Repsol y el saneamiento practicado en otros activos inmobiliarios y de concesión. No obstante, la compañía de infraestructuras y servicios tuvo dinero suficiente para conceder un adelanto de casi 275.000 euros a su presidente, Manuel Manrique, para poder hacer frente a sus deudas vinculadas con la compra de acciones del grupo.

La memoria anual de Sacyr, que este jueves celebró su Junta General de Accionistas, incluye este préstamo sin intereses otorgado a Manrique, que tiene el 6% del capital. Según han indicado fuentes próximas a la sociedad, los 274.266 euros en concepto de adelanto fueron solicitados por el primer ejecutivo del grupo “por necesidades puntuales de liquidez”. Las mismas fuentes aseguran que al presidente se le descontará dicha cantidad de sus nóminas durante 2013.

La ayuda concedida a Manrique se suma al salario percibido por el ejecutivo en 2012, ejercicio en el que cobró 2,57 millones de euros. De esta cantidad, 1,4 millones fueron como retribución fija, mientras que 974.400 euros fueron como paga variable. Además, recibió 521 euros como prima por el seguro de vida. El resto del equipo directivo cobró 3,8 millones, hasta sumar un total de 6,17 millones.

Manrique tiene su 6% de Sacyr a través de Cymofag, su sociedad patrimonial. Esta compañía es dueña de 26,79 millones de acciones de la constructora, cuyo valor a precio de mercado asciende a 64 millones de euros. Sin embargo, la deuda de Cymofag asciende a 144,74 millones, según las cuentas oficiales de 2010, las últimas depositadas al registro mercantil, ya que todavía no ha presentado las de los dos últimos años.

Los 274.266 euros en concepto de adelanto fueron solicitados por el primer ejecutivo del grupo “por necesidades puntuales de liquidez”. Las mismas fuentes aseguran que al presidente se le descontará dicha cantidad de sus nóminas durante 2013Es decir, el pasivo duplica al activo, una proporción que llegó a ser de tres a uno cuando las acciones de Sacyr tocaron mínimos históricos en agosto de 2011, a poco más de un euro. La fuerte revalorización de los títulos, que se han apreciado cerca de un 75% en los últimos doce meses, ha permitido corregir ese desfase y tranquilizar a la mayoría de los integrantes del núcleo duro que compraron muy por encima de los niveles actuales.

Fuentes financieras indican que, hasta la fecha, Manrique siempre ha cumplido con sus obligaciones financieras y que su deuda fue refinanciada hace dos años. El actual presidente de Sacyr legó a tener un 9% del capital, que en los tiempos de bonanza alcanzó un valor superior a los 1.000 millones de euros. Además de esta inversión, el directivo es dueño de una finca a las afueras de Madrid, conocida como El Santo, que adquirió por unos 40 millones de euros.

Ventas del otro socio

La extraordinaria subida de Sacyr en bolsa ha sido aprovechada por varias cajas de ahorros para desprenderse de sus participaciones. Bankia y Novagalicia han vendido sus paquetes, mientras Juan Abelló también ha salido del accionariado tras más de diez años en el capital. El último en sacar partido del interés de los fondos por el grupo de concesiones ha sido José Manuel Loureda, uno de los socios fundadores.

Loureda ha vendido en la primera quincena de junio algo más de 5,5 millones de acciones de Sacyr (el 1,2% del capital), a un precio medio de 2,12 euros, por lo que ha ingresado cerca de 11,8 millones de euros. El consejero, cuyo hijo Daniel es uno de los directivos principales (responsable de la división inmobiliaria, Testa y Vallehermoso), mantiene 45,45 millones de títulos de la compañía, representativos del 10,2%.