Gestoría profesional gratuita para quienes no se fían de los borradores de Hacienda

Ofrecen profesionalidad y un servicio de gestoría privado sin coste, porque consideran que quienes tienen menos recursos se merecen esta ayuda para elaborar la declaración de la renta de la manera más ventajosa posible. La mayoría de quienes solicitan los servicios del turno de oficio del Colegio Oficial de Gestores Administrativos (Icogam) son inmigrantes y todos los que acuden a sus oficinas lo hacen para “quedarse más tranquilos”. Y es que aproximadamente el 30% de los borradores que envía Hacienda a los contribuyentes contiene errores a favor de la administración tributaria, tal y como denunció Asefiget (Asociación de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios) a finales de mayo.

“Yo he venido porque me llegó el borrador de Hacienda y me tocaba pagar casi 900 euros, un palo, cuando en circunstancias prácticamente iguales el año pasado solo me salió a pagar 120 euros. Así que quería comprobar si había algo mal… Estoy en paro, no cobro nada ahora mismo porque me falta cotizar un día para tener acceso al subsidio y bueno, quería ver si había errores”. Esto es lo que explica Alicia -nombre ficticio-,de unos 30 años, que ha pedido los servicios del turno de oficio de los gestores. El año pasado tuvo cuatro pagadores, consiguió contratos temporales de teleoperadora y de administrativa. También pasó varios meses en paro.

La gestora que la atiende le dedica más de media hora, revisa sus papeles y le explica que, efectivamente, deberá pagar 845 euros al fisco, por la subida de los tipos y cómo se han aplicado en su caso las retenciones al haber tenido varios contratos cortos. “El dinero es el mismo, pero por lo menos ahora sé por qué es”, señala. La gestora le aconseja solicitar el aplazamiento del pago y le explica que debe ir a Hacienda para que le digan, en su caso, en cuántos plazos puede hacerlo y qué intereses se le aplicarán. “A ver, ahora no tengo dinero, veré cómo es mejor para ir devolviéndolo. Le pediré ayuda a mi hermana”.

Parados, contratados temporales e inmigrantes

Su caso es común. “Ahora viene mucha gente que ha encadenado varios contratos de corta duración con periodos de paro”, explican en el Colegio. La mayoría, en torno al 70 o al 80% de quienes solicitan sus servicios, son inmigrantes y de rentas bajas. Aunque puede acudir al turno de oficio de la renta cualquier ciudadano de la Comunidad de Madrid que tenga una nómina inferior a 50.000 euros y no posea más de dos viviendas en propiedad. “De momento solo he atendido a una persona que estaba casi en el límite superior”, asegura una de las gestoras voluntaria. 

Un servicio de este tipo en una gestoría de Madrid cuesta en torno a los 50 euros, pero muchos de los que acuden a la sede del colegio, cerca de la céntrica plaza de Callao, no pueden permitírselos. Es el caso de Alicia. También el de otra de las personas que ha acudido a las oficinas, una mujer española de mediana edad que acaba de ser desahuciada de la vivienda que alquilaba. Se quedó en paro hace tiempo y no ha podido seguir pagando. Aunque no tiene ingresos y está viviendo en un trastero que le ha dejado un conocido, necesita hacer la declaración para demostrar al juez que está llevando su caso que carece de recursos.

Este es el tercer año que Icogam ofrece el turno de oficio de la renta, como parte de sus actividades de responsabilidad social corporativa. Los usuarios están, según sus encuestas internas, muy satisfechos en el 74% de los casos y satisfechos en el 26% restante. En la actual campaña han atendido ya a más de 200 personas y el objetivo es alcanzar las 2.000. Algunas de las dudas las resuelven telefónicamente, otras en las oficinas. En 2011 atendieron por teléfono a 1.300 personas y realizaron 750 declaraciones, en 2012 las llamadas subieron hasta 1.800 y las declaraciones a 800. En una mañana atienden, normalmente, entre 16 y 20 personas entre dos o tres gestores, depende de lo complejo que sea el caso.

Desconfianza en la Agencia Tributaria

Mientras Alicia hace su declaración, Fernando -nombre ficticio- espera a que le atiendan. Él sí podría pagar a una gestoría privada, confiesa, pero prefiere no hacerlo: “Pudiendo venir aquí…”. Está jubilado y ninguno de sus hijos quiere ayudarle a hacer la declaración de la renta, se queja. “La he hecho muchos años, pero ya no estoy para estas cosas. Mejor que me la hagan, porque, aunque me han enviado el borrador, a saber si está bien, que ya se sabe que los de Hacienda tienen muchos fallos”. Y muestra la portada de un periódico que recogía la noticia de que casi un tercio de los borradores contiene errores, que pueden costarle hasta 1.300 euros a cada contribuyente.  “No me fío” y devuelve a la carpeta el recorte que trae junto a todos los papeles necesarios para hacer su declaración. 

Entre los errores más comunes en la información de Hacienda destaca que no recoge correctamente la deducción por vivienda. Tampoco se suelen incluir las deducciones autonómicas  -como los uniformes escolares de los hijos en Madrid-. Además, está habiendo problemas este año con los pagos del Fogasa, las declaraciones de quienes han solicitado la dación en pago o quienes tenían su hipoteca con una entidad que se ha fusionado con otra, denuncia la asociación de asesores fiscales Aedaf.

Fernando Santiago, presidente del colegio, destaca que lo que se pretende con este servicio es ofrecer calidad a los clientes sin recursos. “No somos números, somos personas. Y al final, en las delegaciones de la Agencia Tributaria no prestan un servicio, en la mayoría de los casos se limitan a confirmar un borrador y no se hacen responsables de los posibles errores”, comenta. “Aquí respondemos por los usuarios, son nuestros clientes”, añade Santiago. De hecho, el colegio tiene un seguro de responsabilidad civil para cubrir posibles fallos. En su opinión, Hacienda debería prestar un servicio mejor y más amplio, ya que solo atienden a personas que cobran nóminas, pero no ayudan a los autónomos a hacer sus declaraciones pese a que en los mensajes gubernamentales se anima de forma constante y reiterada a emprender.

“Hacienda debería atender a mucha más gente. Se trata de un trámite muy complicado y al que se está obligado. No se entiende por qué no da servicio a quienes hacen cualquier cobro por factura”, señala el presidente del colegio. El hecho de que Hacienda no haga las declaraciones a los autónomos implica que el Icogam tampoco puede ofrecer ese servicio: “Porque al no existir la alternativa pública gratuita estaríamos entrando en competencia con nuestros propios miembros”.