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FCC aspira a hacerse con el mayor contrato de su historia por 2.700 millones
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EN KUWAIT, A TRAVÉS DE SU FILIAL AQUALIA

FCC aspira a hacerse con el mayor contrato de su historia por 2.700 millones

FCC tiene mucho trabajo por hacer tras la presentación del nuevo plan estratégico con el que quiere enderezar sus deterioradas cuentas de 2012. Su futuro es

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FCC aspira a hacerse con el mayor contrato de su historia por 2.700 millones

FCC tiene mucho trabajo por hacer tras la presentación del nuevo plan estratégico con el que quiere enderezar sus deterioradas cuentas de 2012. Su futuro es aumentar el peso de la facturación internacional, objetivo que se puede acelerar si en las próximas semanas se adjudica un contrato de 3.500 millones de dólares (2.700 millones de euros) en Kuwait, al que aspira a través de Aqualia.

Fuentes oficiales de la compañía han confirmado que se trata del mayor concurso para el que ha sido calificada la filial de gestión de aguas de FCC, uno de los pilares de la hoja de ruta del nuevo consejero delegado, Juan Béjar. Este contrato se desarrollaría bajo el formato de una participación público-privada que incluye el diseño, la financiación, la construcción y el mantenimiento de un sistema de depuración de aguas residuales.

De conseguirlo, FCC se encargaría de la construcción, entre otras instalaciones, de una planta de tratamiento de una capacidad de medio millón de metros cúbicos al día (ampliable a 700.000), de estaciones de bombeo y de una red de saneamiento para dar servicio a un millón de habitantes. Su puesta en funcionamiento está prevista para el año 2015. 

Debido al volumen de la adjudicación, el grupo controlado por Eshter Koplowitz no acude sólo al concurso. Lo hace a través de un consorcio en el que participan la belga Besix y la egipcia Orascom. Con la multinacional africana ya tiene experiencias como socio, ya que es el partner con el que opera la gestión de la depuración de las aguas de cerca de un millón de habitantes en El Cairo.

Los compañeros de viaje han decidido hacer varias joint ventures en función de cada uno de los negocios del contrato. Así, en la compañía encargada de la construcción de la planta de tratamiento, Aqualia tiene un 50% del capital de la sociedad, mientras que Orascom dispone de la otra mitad. Para el mantenimiento, la newco se reparte de la siguiente manera: Orascom y Bexix, con un 50%; FCC, un 30%, y PHC, el 20% restante.  

Coger el metro

La buena nueva puede llegar antes de finalizar el mes de abril, si bien oficialmente no hay ninguna fecha concreta para la elección de una de de las ofertas por parte del Gobierno kuwaití, que meses atrás ordenó revisar los proyectos de privatización de otras obras de infraestructuras. El emirato de Oriente Próximo pretende también desarrollar su primera línea de metro, proyecto valorado en 7.000 millones de euros. La consecución del contrato a través de Aqualia ayudaría a que la matriz pujara por el suburbano, construcción en la que ya tiene una amplia experiencia.

Además de estos dos proyectos, Kuwait también pretende privatizar parcialmente la red ferroviaria y la empresa de correo postal, según publicó la revista especializada Meed. Todas las enajenaciones se harían mediante una combinación de participación estatal y privada si finalmente el Gobierno decide abrir sus empresas a los inversores extranjeros.

El contrato de Kuwait reúne todos los objetivos principales del Plan Estratégico de FCC: la concentración en los negocios de ingeniería y grandes proyectos de infraestructuras, la gestión de servicios medioambientales y urbanos (residuos y mantenimientos, y el desarrollo del ciclo integral del agua e infraestructuras hídricas). Además, supondría aumentar la presencia internacional en “geografías atractivas y rentables”, con una generación de caja recurrente y la seguridad del cobro del servicio. 

FCC tiene mucho trabajo por hacer tras la presentación del nuevo plan estratégico con el que quiere enderezar sus deterioradas cuentas de 2012. Su futuro es aumentar el peso de la facturación internacional, objetivo que se puede acelerar si en las próximas semanas se adjudica un contrato de 3.500 millones de dólares (2.700 millones de euros) en Kuwait, al que aspira a través de Aqualia.