Los pilotos españoles ponen rumbo al extranjero

Un 49% de los pilotos españoles reconoce estar buscando trabajo fuera de España. El deterioro, el desempleo y la desconfianza son los principales factores que están desangrando el sector aéreo patrio, tal y como recoge el último Aerobarómetro del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC).

El dato es mucho más que una declaración de intenciones. Es el reflejo de una década trágica para el sector aéreo español, que ha sufrido la quiebra de 20 aerolíneas. “La emigración de nuestros pilotos es un hecho, un goteo constante que está desangrando al sector. Tenemos muchos pilotos muy cualificados que no ven futuro en España y se están yendo. Si las administraciones competentes no frenan esta sangría se terminará por poner en peligro un sector tan importante para la economía española como es el turismo”, explica Luis Lacasa, decano del COPAC.   

En la actualidad, un 71% de los pilotos vuelan en España, y un 13% en el extranjero -alrededor de 2.000 pilotos-, mientras que un 16% se encuentra en desempleo -unos 3.000-. Entre los que vuelan fuera, un 12% trabaja en Qatar y un 9% en Emiratos Árabes Unidos, seguidos de países como Francia y Turquía, con un 5%, y Portugal y Rusia, con un 4%. 

Aerolíneas extranjeras pescan en España

Con los cielos de la península en plena tormenta las compañías extranjeras se agolpan a las puertas del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) dispuestas a dar caza a los mejores comandantes y copilotos españoles a los que sumar a sus filas. Las más interesadas están siendo las aerolíneas provenientes de Oriente Medio y Asia, mercados que están experimentando una auténtica expansión en los últimos años.  

Compañías como Hong Kong Airlines llegan a España con tentadoras ofertas bajo el brazo: 200.000 euros al año libres de impuestos para los comandantes, y 120.000 para los copilotos, sin contar con alojamiento pagado y, si los hubiere, seguros médicos para la familia cubiertos, trabajo para el cónyuge y colegios para los hijos. Unas condiciones que ya han animado a hacer las maletas a 2.000 pilotos españoles.

Además, estas compañías foráneas priman la contratación de oficiales experimentados que garanticen mayores niveles de seguridad. “El sector aéreo español se ha entregado a criterios económicos y comerciales que han devaluado factores tan necesarios como la cualificación y la experiencia, lo que implica más riesgo”, denuncia Lacasa.

Pagar por volar