Guindos paga los ERE de las nacionalizadas un 50% más caros que la reforma laboral

El Ministro de Economía, Luis de Guindos, ha cedido ante los sindicatos y les ha ofrecido unas condiciones mucho mejores que las establecidas en la reforma laboral de Fátima Báñez en las nacionalizadas Bankia y Banco de Valencia. Indemnizaciones de 30 días por año trabajado -un 50% más que los 20 de la norma-, prejubilaciones con el 85% del sueldo, garantías del valor de los planes de pensiones... todo un reguero de ventajas pagadas con dinero público -del rescate europeo- que recuerdan a la anterior ronda de despidos en las cajas y que chocan con la dureza impuesta por Bruselas a los accionistas y tenedores de preferentes.

 

En principio, Bruselas no obliga a que se aplique la reforma laboral, pero sí a que se acometan las reducciones de personal con el mínimo coste posible, por el principio del uso más eficiente del dinero público y, en consecuencia, la necesidad de minimizar las inyecciones del rescate en estas entidades. Por ello, tanto estas dos entidades como NovaGalicia (en CatalunyaCaixa el ajuste laboral correrá a cuenta del comprador) habían ofrecido unas condiciones muy cercanas a las de la nueva ley para sus ERE. En el caso de Bankia, planteó 22 días por año trabajado con un máximo de 14 mensualidades. Al final, y tras el preacuerdo alcanzado la pasada madrugada, las indemnizaciones rondarán los 30 días por año trabajado, con el límite de 20 mensualidades,  aunque dependerá de la edad, la voluntariedad y la evolución del plan de recolocación.

Sin embargo, este principio ha saltado por los aires en los último días. Ante la amenaza de una huelga en estas entidades, el FROB (que es el único accionista de las nacionalizadas) ha aflojado la mano y ha mejorado notablemente las condiciones para los trabajadores afectados por los despidos, lo cual ha permitido la desconvocatoria del paro salvo en NovaGalicia, donde la fecha tope para las negociaciones es el 14 de febrero. "Después de esta huelga, vendrían otras más y al final el coste de tener las oficinas cerradas mucho tiempo es superior al sobreprecio que se paga por los despidos", explica una fuente cercana al fondo de rescate. "No se puede tener las entidades abiertas en canal; por eso, es vital alcanzar un acuerdo", añade. 

 

Otra fuente del sector asegura que "Bruselas ha impuesto desde el principio hasta dónde podían llegar las entidades, pero no lo han ofrecido desde el principio porque los sindicatos habrían pedido mucho más. De esta forma, han empezado ofreciendo muy poco para ceder al final y alcanzar un acuerdo dentro de los márgenes permitidos en los planes aprobados por Bruselas. Desde Economía confirman que "los acuerdos con Bruselas y los planes de reestructuración permiten cierto margen para satisfacer los intereses de los sindicatos y del FROB".

 

De esta forma se explican las condiciones que ha aceptado finalmente el fondo público en Bankia y Banco de Valencia. En la primera, se ha alcanzado un acuerdo de madrugada para un ERE de 4.500 afectados -500 menos de los previstos inicialmente. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha aceptado indemnizaciones de 30 días con un tope de 20 mensualidades para los trabajadores que se acojan al ERE de forma voluntaria. Los que lo hagan de forma forzosa recibirán 25. Asimismo, ha moderado sus exigencias de recorte salarial para los que permanezcan en plantilla, que serán temporales cuando la dirección planteaba en su anterior propuesta que fueran permanentes.

Para los trabajadores de entre 53 y 55 años se propone un plan de recolocación. En caso de que tenga éxito y encuentren otro trabajo en el sector, recibirán una indemnización de 22 días por año trabajado con un tope de 14 mensualidades. Si no lo tiene, la indemnización será mayor, pero el trabajador no podrá rechazar ofertas y deberá aceptar la movilidad geográfica. Finalmente, los mayores de 55 años podrán prejubilarse con el 60% del salario y la seguridad social pagada hasta el momento de la jubilación.

 

 Las ventajas de Banco de Valencia

 

En Banco de Valencia, el FROB -La Caixa no se hace cargo de los despidos pese a haber comprado el banco- alcanzó un acuerdo el martes de madrugada según el cual se reduce el número de despidos de 890 a 795. Además, de ellos 233 serán prejubilaciones a partir de 53 años, con el 85% del sueldo neto para los más mayores. El resto recibirá una indemnización de 30 días con un máximo de 24 mensualidades, que se elevan a 36 para los mayores de 50 años. Además, habrá un plus de voluntariedad en función de la antigüedad en el banco, con un mínimo de 5.000 euros. La suma de todos los conceptos tendrá un tope de 250.000 euros brutos.

 

Por si esto fuera poco, además se garantiza a los prejubilados el cobro del plan de pensiones a su valor actual cuando cumplan 63 años, aunque este baje de aquí a entonces, porque se va a aportar el valor actuarial actual del plan íntegramente en ese momento. Esto pretende mitigar la pérdida que supondrá para estos trabajadores jubilarse fuera del banco. Algunas estimaciones cifran el coste de este plan en 140 millones, aunque dependerá de cuánta gente se apunte de forma voluntaria.

 

En cuanto a NovaGalicia, la última propuesta de José María Castellano contempla reducir a la mitad los despidos (2.250 inicialmente) mediante reducciones de jornada y sueldo, combinadas con la apertura por las tardes, siguiendo el modelo de EVO Banco. El efecto es el mismo que despedir a la mitad de esa cantidad, por lo que Bruselas lo acepta.