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Las grandes cadenas se comen al pequeño comercio y lo dejan al borde de la ruina
  1. Economía
EL INE PONE AL DESCUBIERTO LA QUIEBRA DEL SECTOR

Las grandes cadenas se comen al pequeño comercio y lo dejan al borde de la ruina

Los datos son contundentes y no dejan lugar a dudas sobre quién está ganando la batalla de la distribución comercial: las grandes cadenas, a costa del

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Las grandes cadenas se comen al pequeño comercio y lo dejan al borde de la ruina

Los datos son contundentes y no dejan lugar a dudas sobre quién está ganando la batalla de la distribución comercial: las grandes cadenas, a costa del pequeño comercio. Lo dice el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su último balance sobre el comercio minorista, en el que estima que desde el año 2005 -año base del Índice de Comercio al por Menor- las grandes cadenas han aumentado las ventas un 29%, mientras que, por el contrario, las empresas unilocalizadas (las tiendas que no tienen sucursales) han visto cómo su negocio se ha hundido un 26%.

Lo dramático del caso es que, en un país con seis millones de parados, las empresas que más trabajadores emplean -las tiendas de barrio- son, precisamente, las que más sufren el zarpazo de la crisis a causa de sus problemas para competir con las grandes cadenas de distribución. Según el INE, en concreto, mientras que las empresas unilocalizadas representan el 41,4% del comercio minorista, dan trabajo al 52% del sector. Por el contrario, las grandes superficies, que representan el 15% del comercio al por menor dan empleo al 8,8% de los trabajadores totales.  

El caso de las grandes cadenas es similar, aunque con menor intensidad. Suponen el 18% del negocio, pero emplean al 14,4%,mientras que, en el otro extremo, se  encuentran las pequeñas cadenas, donde hay mayor coherencia entre lo que venden y el número de trabajadores que emplean (un 18% frente al 21% de ocupación). El resto hasta el 100% son los puntos de venta localizados en estaciones de servicio.

La relación entre horarios comerciales y empleo se pone de relieve en este estudio de la Confederación de Comercios de Cataluña que refleja cómo las comunidades autónomas más liberalizadoras han perdido más establecimientos tradicionales, y, por lo tanto, más empleo que el resto del sector.

Mientras que, Cataluña ha perdido en los últimos años de crisis económica (2008-2011) un 2,9% de sus locales comerciales (la mitad que la media nacional), siendo la comunidad autónoma que menos locales ha cerrado después de Ceuta y Melilla; Madrid que afronta la crisis con “políticas liberalizadoras” de horarios comerciales ha perdido el 7,9% de sus locales comerciales, por encima incluso de la media española situada en el -6,06%; destacado también es el caso de otras CCAA que se sitúan muy por encima de la media como son Asturias, Baleares y Canarias.

El comercio minorista en la Comunidad de Madrid, por ejemplo, según los datos de Estadística, representa el 22,2% del volumen de negocio del conjunto del país, pero sólo ocupa al 15,7% de los trabajadores del sector. 

La metodología del INE define a las grandes superficies como aquellos establecimientos con más de 2.500 metros cuadrados destinados a venta y exposición. La gran cadena es aquella que cuenta con al menos 25 locales y tiene 50 o más asalariados, mientras que se considera pequeña cadena a todas las empresas con más de un local, excepto las que tienen 25 o más y 50 o más asalariados. Como se ha dicho, las empresas unilocalizadas son aquellas con un solo punto de venta.

Pues bien, con base 100 en el año 2005, las tiendas han caído hasta un nivel de ventas equivalente a 73,9 puntos. Muy al contrario, las grandes cadenas han visto cómo sus ventas en ese periodo (pese a la crisis) han aumentado hasta los 128,7 puntos. Como se observa, se demarcan perfiles muy distintos que dan a entender que se trata de cambios estructurales profundos en la distribución comercial que están arruinando al pequeño comercio.

Precios más competitivos

No se trata, por lo tanto, de un fenómeno derivado de la crisis como consecuencia de que las grandes cadenas están en mejores condiciones para ofrecer precios más competitivos. Incluso en 2006 y 2007 (años de fuerte crecimiento económico) el índice de comercio al por menor a precios constantes (sin inflación) fue adverso para el pequeño comercio. En el primer año cayó un 0,6%, mientas que en el segundo, apenas subió un 0,5%. Muy al contrario, el índice de ventas de las grandes cadenas se incrementó, respectivamente, un 8,2% y un 6,2% en ambos ejercicios, lo que da idea del proceso, muy ligado a la apertura de los horarios comerciales.  

Un par de datos reflejan lo sucedido. En 1994 las tiendas tradicionales tenìan una cuota de mercado del 13% en productos envasados, pero en 2010 esa presencia habia bajado hasta el 5,1%. Por el contrario, la cuota de los grandes supermercados (entre 1.000 y 2.500 metros de superficie) ha pasado del 10% al 38%. Existe, sin embargo, una excepción. En la comercialización de los productos frescos, según el informe anual que hace Comercio, los establecimientos con técnicas de venta tradicional conservan una “elevada competitividad” y una amplia cuota de mercado, manteniéndose como principal canal de distribución para los hogares en 2010, con un 39,5% del volumen adquirido. Aun así,  su cuota cayó 3,7 puntos entre ese año y el anterior.

Se trata de un fenómeno por ahora imparable en un sector capital desde el punto de vista económico. No en vano, según el INE, las 737.792 empresas del sector emplean a algo más de tres millones de personas, con una facturación total de 654.500 millones.

La otra realidad del sector tiene que ver con el grado de concentración, que se ha acelerado en los últimos años. Hasta el extremo de que las cinco mayores empresas alimentarias (Mercadona, Carrefour, Eroski, Auchan y El Corte Inglés) tienen una cuota de mercado conjunta del 62,3%, según la Comisión Nacional de Competencia. Es decir, casi las dos terceras partes del negocio pasa por sus manos. De hecho, y como ponen de relieve las autoridades de Competencia, el grado de concentración “ha experimentado una tendencia creciente”, como pone de manifiesto el aumento en 9,3 puntos porcentuales de la cuota de mercado conjunta de los cuatro operadores principales entre los años 2002 y 2009.

Los datos son contundentes y no dejan lugar a dudas sobre quién está ganando la batalla de la distribución comercial: las grandes cadenas, a costa del pequeño comercio. Lo dice el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su último balance sobre el comercio minorista, en el que estima que desde el año 2005 -año base del Índice de Comercio al por Menor- las grandes cadenas han aumentado las ventas un 29%, mientras que, por el contrario, las empresas unilocalizadas (las tiendas que no tienen sucursales) han visto cómo su negocio se ha hundido un 26%.

Organización Mundial del Comercio (OMC)