Santander pierde 1.500 millones en España por el efecto de las provisiones 'De Guindos'

El Banco Santander publicó ayer beneficios en España en 2012, pero tienen truco porque no incluyen los saneamientos inmobiliarios exigidos por los dos decretos 'De Guindos'. Si los aplicamos, registraría una pérdida cercana a los 1.500 millones en nuestro país. El peor parado sería Banesto, donde la pérdida alcanzaría 955 millones. Por otro lado, el crédito del Santander se hundió en 20.000 millones en España, lo que unido a un crecimiento de los depósitos de 22.000 millones, hace que sea la primera entidad que logra llevar la ratio créditos/depósitos (el llamado 'gap comercial') por debajo del 100% tras el estallido de la burbuja.

El problema es que Santander no da una cuenta de resultados con todos los elementos en España como sí la da en Brasil o Reino Unido, sino que hace una cuenta meramente comercial del negocio minorista. Por tanto, habría que incluir la parte que le corresponde del negocio mayorista a España, así como de la operativa en mercados, la cartera de deuda pública española, etc. Pero tampoco tiene en cuenta las provisiones por los Decretos 'De Guindos', que se apuntan en una unidad llamada 'actividades corporativas'.

Según el consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz, si tenemos en cuenta todos los negocios, la cuenta de resultados en España arrojaría un beneficio de unos 2.000 millones antes de provisiones. A eso habría que restarle las provisiones exigidas por los dos decretos de saneamiento de la exposición inmobiliaria, que totalizan 6.140 millones brutos (4.110 millones netos). Si se tienen en cuenta algunas plusvalías extraordinarias obtenidas en España durante el ejercicio, como la venta de los seguros, el resultado final supondría una pérdida de unos 1.500 millones.

Algunas entidades competidoras afirman que ésta es la cuenta que debe darse a efectos comparativos para ver el impacto de los saneamientos en España en términos homogéneos con el resto del sector. En cambio, fuentes del banco explican que Santander España no es una entidad jurídica y, por tanto, no tiene una cuenta de resultados propia. "Santander es un banco internacional y el impacto de los decretos 'De Guindos' no se da sobre el negocio en España, sino sobre la cuenta de resultados consolidada. Otros no son internacionales y no tienen músculo para absorber ese impacto", sostienen.

Caso distinto es el de Banesto, que sí tiene entidad jurídica propia, al menos hasta que culmine su absorción por la matriz. En ese caso, los 94 millones de beneficio "con criterio Grupo" se convierten en pérdidas de 955 millones al restarle su parte de los saneamientos inmobiliarios (977 millones) y otros 72 millones de minoritarios y ajustes de consolidación.

El crédito se desploma 

Por otro lado, la contracción de márgenes en España se explica en parte por la fuerte reducción del crédito en 20.000 millones, según el banco, un 6% del total. El grueso de esta caída se explica por los créditos a promotores y el crédito a particulares, sea hipotecario o para otras finalidades. Por el contrario, el crédito a empresas se mantiene porque el descenso en grandes compañías (por el proceso de desapalancamiento) se compensa con una mayor actividad en pymes mediante las líneas ICO o convenios con el BEI. El crédito a las Administraciones Públicas sube 1.000 millones, hasta 13.000.

Emilio Botín explicó ayer en la presentación de los resultados que "el crédito baja porque no hay demanda solvente. Cuando surtan efecto las reformas acometidas por el Gobierno, volverá la confianza. Los extranjeros ya están volviendo a invertir en España, y las empresas nacionales también volverán a invertir, aunque requiere tiempo. Entretanto, los bancos grandes y los medianos estamos preparados para prestar".

Esta reducción del crédito, sumada a un incremento de 22.000 millones en depósitos por la salida de fondos de las cajas (el 12%) permite que la ratio créditos/depósitos en España baje del 100% (al 96%) por primera vez en décadas. Hace cuatro años, este porcentaje era del 178%. En el conjunto del grupo, el gap comercial se sitúa en el 113%, también con una importante reducción en los últimos ejercicios, lo que se conoce como desapalancamiento de la banca.