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El veto a los superdepósitos obliga a cambiar de estrategia a Koplowitz, Bhavnani y Del Pino
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TIENEN INVERTIDOS 258 MILLONES DE EUROS

El veto a los superdepósitos obliga a cambiar de estrategia a Koplowitz, Bhavnani y Del Pino

Koplowitz, Bhavnani, Del Pino, Jove... Algunos de los más ricos entre los ricos españoles han sido seducidos por las altas rentabilidades que han ofrecido los depósitos,

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El veto a los superdepósitos obliga a cambiar de estrategia a Koplowitz, Bhavnani y Del Pino

Koplowitz, Bhavnani, Del Pino, Jove... Algunos de los más ricos entre los ricos españoles han sido seducidos por las altas rentabilidades que han ofrecido los depósitos, hasta que el Banco de España ha dicho basta. El abrupto final a la guerra del pasivo decretado por Luis María Linde ha cogido con el pie cambiado a las grandes fortunas que apostaron por las generosas remuneraciones del 4% sin riesgo alguno.

Otros no tendrán que mover ficha. Asesorados por grandes gestoras internacionales y con un perfil inversor muy distinto, Rosalía Mera y las familia Asensio o Hernández Calleja -dueños del Grupo Zeta y de Ebro Agrícolas respectivamente- no tenían un solo euro en estos productos al cierre del tercer trimestre del año pasado.

Todas las inversiones en depósitos de las grandes fortunas se caracterizan por vencimientos cortos -concentrados entre finales del año pasado y el primer semestre de 2013- y remuneraciones superiores al 4%, algo que a partir de ahora va a ser casi imposible, ya que al plazo de un año la rentabilidad máxima será del 1,75%. Aunque las posibilidades de negociación de estos patrimonio con los bancos son mayores que los de los particulares, y podrán arañar unos intereses superiores a los de la media, lo cierto es que su estrategia de inversión se ha visto seriamente dañada. Lo más lógico es que mantengan sus posiciones hasta vencimiento para evitar la penalización, y cobrar.

La clave será la estrategia que adopten las grandes fortunas más conservadoras en el momento de renovar. Es decir, si se conforman con rendimientos menores o, por el contrario, deciden asumir más riesgo y optan por otro tipo de activos. 

El máximo exponente de esta situación es Alicia Koplowitz. La propietaria de la mayor sicav de España, Morinvest -que gestiona 515 millones de euros- tenía a cierre del tercer trimestre (últimos datos disponibles en la CNMV) casi un tercio de sus activos en depósitos. De hecho, entre los meses de julio y septiembre, Koplowitz incrementó su exposición a estos productos de 30 a 159 millones de euros, lo que representa un 30,7% del patrimonio. La mayoría de las imposiciones elegidas expiran a comienzos de este año.

Poco importa que el perfil de riesgo de Morinvest sea alto. Es el mismo caso que el del inversor de origen indio Ram Bhavnani, que también se tendrá que enfrentar al problema de renunciar a elevadas remuneraciones de los depósitos. En Kalyani, que cuenta con unos activos totales de 169 millones, el 34% del patrimonio, es decir 58,1 millones de euros, están en estos vehículos. En el caso de Laxmi, la exposición es menor y solo representa el 8,28% de los 30,2 millones de la sociedad.

Un peso más reducido tiene también la familia Del Pino. De los 299 millones invertidos en Allocation, solo el 3,96% (10 millones) estaban en depósitos, mientras que en Chart cuenta con 20 millones, de los 231 millones totales, en estos productos, un 8,6%. Manuel Jove, por su parte, tiene una exposición dispar en sus sociedades. Mientras que en Bourdet (21,9 millones) casi el 25% son depósitos, en Doniños (31,7 millones) representan el 12,5%.

Estilo de gestión

Mientras una parte de nuestros ricos, asesorados mayoritariamente por casas nacionales, han apostado por una estrategia conservadora, sin riesgo alguno y muy rentable en un escenario de tipos de interés bajos en Europa -el BCE los mantuvo la semana pasada en el 0,75%-, las grandes fortunas que han encomendado sus ahorros a las gestoras internacionales están exactamente en el lugar contrario. No tienen depósitos y sus sicav tienen un nivel de riesgo alto. 

Rosalía Mera tiene un 56% del patrimonio de su sicav en fondos de inversión, más que el 46% de Amolap, la sociedad del expresidente de FCC, Baldomero Falcones. Pero nadie asume más riegos que Platino Financiera y Soixa. La primera es la sicav de la familia Asensio, está gestionada por UBS y tiene el 72,5% de su patrimonio en fondos globales. Soixa, de los Hernández Calleja, no tiene aversión alguna al riesgo: el 78,5% de su patrimonio de más de 200 millones de euros está en renta variable. 

Koplowitz, Bhavnani, Del Pino, Jove... Algunos de los más ricos entre los ricos españoles han sido seducidos por las altas rentabilidades que han ofrecido los depósitos, hasta que el Banco de España ha dicho basta. El abrupto final a la guerra del pasivo decretado por Luis María Linde ha cogido con el pie cambiado a las grandes fortunas que apostaron por las generosas remuneraciones del 4% sin riesgo alguno.