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Por qué el acuerdo fiscal en Estados Unidos no soluciona los problemas económicos
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EL CONSUMO SEGUIRÁ DÉBIL Y HABRÁ QUE ELEVAR EL TECHO DE DEUDA

Por qué el acuerdo fiscal en Estados Unidos no soluciona los problemas económicos

El acuerdo sobre el fiscal cliff en Estados Unidos no resuelve nada. Es un parche que alarga durante dos meses más las disputas entre demócratas y

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Por qué el acuerdo fiscal en Estados Unidos no soluciona los problemas económicos

El acuerdo sobre el fiscal cliff en Estados Unidos no resuelve nada. Es un parche que alarga durante dos meses más las disputas entre demócratas y republicanos, con la diferencia de que estos últimos han salido debilitados y divididos. De aquí a marzo deberán solucionar el límite de emisión de deuda, los presupuestos para el funcionamiento del Gobierno y encontrar la forma de mejorar los ingresos del Estado, los recortes no pueden con todo.

Los expertos coinciden en que mirando solo a muy corto plazo la solución ha sido buena, pero el efecto positivo no durará ni un par de semanas. Europa observa las decisiones de Washington con atención: la calma de los mercados de renta variable y de deuda es una tregua muy pasajera. De hecho, España no está a salvo todavía del rescate, que depende de que la prima de riesgo vuelva a dispararse. El acuerdo en Estados Unidos ha contribuido a relajar las tensiones sobre los bonos y los intereses que se exigen a España han caído -la prima de riesgo ha cerrado la semana en 350 puntos básicos-. Si vuelve a subir, se volverá a hablar de la necesidad de que España pida ayuda, aunque haya cerrado las emisiones de 2012 con éxito. 

Y por el lado 'macro', dada la debilidad del mercado interno, Europa, fundamentalmente Alemania y Francia, ha conseguido salvar las cuentas gracias a las exportaciones: si la economía de Estados Unidos se frenase, el comercio internacional saldría muy perjudicado. 

El problema: el techo de deuda

"No se ha resuelto el problema fiscal de Estados Unidos", destaca Miguel Ángel Bernal, profesor y economista del IEB. En su opinión, elevar el techo de deuda era algo fundamental que no se ha hecho. Salvado, temporalmente, el abismo, ahora las miradas están puestas en el techo de deuda. Estados Unidos alcanzó su límite de deuda en 2011 -de 14,29 billones de dólares-, una crisis que se cerró en falso elevando la cantidad de dinero que puede pedir prestado el Estado.

Así que comienza de nuevo una cuenta atrás marcada por las tensiones en los mercados y la debilidad económica en EEUU. "Cómo se resolverá este nuevo precipicio -el del techo de deuda- en el primer trimestre es algo sobre lo que hay máxima incertidumbre", destacan los expertos de Citigroup.

El país necesita solucionarlo cuanto antes para evitar unos recortes del gasto federal realmente dramáticos, explican los expertos. La crisis que se vivió en 2011 con el techo de deuda provocó importantes caídas en el consumo y a confianza empresarial, además de turbulencias en los mercados. Y el Tesoro ya ha advertido de que el actual techo de deuda, de 16,3 billones de dólares está a punto de superarse, lo que desencadenaría la entrada en vigor de medidas extraordinarias para evitar la suspensión de pagos, salvo que se eleve el límite.

La economía necesita un acuerdo de mayor calado

"El acuerdo sobre el fiscal cliff es incompleto y mantenemos unas expectativas de que el crecimiento económico en 2013 será moderado", señala Citi en un informe. "La presión fiscal que deja el acuerdo, junto con la persistente incertidumbre sobre el techo de deuda, nos lleva a esperar un débil comienzo económico del año -el consenso calcula un crecimiento del 1,6%- y esperamos unos niveles de consumo también débiles", destaca Russ Koesterich, responsable de estrategia de inversión de BlackRock.

Otro asunto pendiente tras el parche que ha supuesto la resolución del precipicio fiscal son los presupuestos para las operaciones del Gobierno. Los actuales expiran el próximo 27 de marzo y el Congreso debería aprobar su extensión o unos nuevos antes de esa fecha. Una falta de acuerdo entre republicanos y demócratas, que se pasarán los dos próximos meses discutiendo sobre todas estas cuestiones, podría llegar a provocar la falta de fondos de la Administración y que los servicios no esenciales podrían paralizarse, según advierten los analistas.

"Estados Unidos necesita una reducción del presupuesto estatal, una racionalización del gasto, eso es algo en lo que insiste el Fondo Monetario Internacional en sus informes", comenta Bernal. "Debería reducir los gastos en temas no ligados a la producción económica", añade. "Una de las medidas que podría acometer, como sucede en el caso de España, es eliminar las duplicidades y no llevar a cabo recortes en las medidas de estímulo que mantienen a la economía con vida", explica.

Además, el pacto para evitar la entrada en vigor de las medidas automáticas de recorte de gasto y supresión de todas las exenciones fiscales que aprobó George Bush es tan superficial que implica lo que la prensa estadounidense y los analistas internacionales llaman sequestration o secuestro, que es el retraso en el recorte necesario de los gastos de la administración para evitar que el déficit siga creciendo a falta de un aumento importante de los impuestos, porque ahora mismo Estados Unidos, si fuera una empresa, estaría en pérdidas.

Todas estas cuestiones pendientes de resolver y los enfrentamientos que seguirán protagonizando demócratas y republicanos van a provocar inestabilidad en los mercados, porque la incertidumbre es muy elevada. Así que los expertos esperan que la volatilidad continúe en los dos próximos meses y desde BlackRock señalan que sería aconsejable reducir cualquier sobreponderación que se haya hecho sobre la renta variable estadounidense. 

El acuerdo sobre el fiscal cliff en Estados Unidos no resuelve nada. Es un parche que alarga durante dos meses más las disputas entre demócratas y republicanos, con la diferencia de que estos últimos han salido debilitados y divididos. De aquí a marzo deberán solucionar el límite de emisión de deuda, los presupuestos para el funcionamiento del Gobierno y encontrar la forma de mejorar los ingresos del Estado, los recortes no pueden con todo.