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Las multinacionales aceleran sus desinversiones en empresas españolas
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HAN VENDIDO PARTICIPACIONES POR VALOR DE 1.632 MILLONES EN SEIS MESES

Las multinacionales aceleran sus desinversiones en empresas españolas

Malos tiempos para la inversión extranjera en España. O dicho en términos más coloquiales. El capital foráneo hace caja -como lo están haciendo las empresas españolas

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Las multinacionales aceleran sus desinversiones en empresas españolas

Malos tiempos para la inversión extranjera en España. O dicho en términos más coloquiales. El capital foráneo hace caja -como lo están haciendo las empresas españolas para reducir su deuda- y deshace posiciones ante las débiles perspectivas de la economía. En particular, lastrada por el desplome del consumo privado. Lo dice el informe más reciente que ha elaborado la Secretaría de Estado de Comercio sobre el flujo de inversiones en España.

En ese informe se pone de relieve que las desinversiones durante el primer semestre de este año se han elevado a 1.632 millones de euros. La cifra es inferior a la registrada en el mismo periodo del año anterior (1.869 millones); pero, como admite Comercio, “representa ahora más de 23% de la inversión bruta, mientras solo era menos de un 11% de esa cifra un año antes”. Dos terceras partes de esa desinversión extranjera en España se han hecho en sociedades no cotizadas, y el resto en empresas que operan en algunos de los mercados organizados.

¿Y quién desinvierte? Los datos de Comercio reflejan que la enajenación de activos se concentra en tres países: Francia, Suiza y Países Bajos, que acumulan el 67% de las ventas totales. Como señala Comercio, para que se produzca desinversión en la venta de participaciones en capital, el inversor extranjero debe transmitir su participación a un residente, tanto como si es persona física o jurídica, pues si la vendiera a un no residente, no habría desinversión sino un simple cambio de inversor

Y lo que ha sucedido en el primer semestre de este año es que las multinacionales que operan en España (excluidas las inversiones que se realizan a través de las llamadas entidades de tenencia de valores extranjeros -ETVE-) han liquidado posiciones por valor de 89 millones de euros en los primeros seis meses del año, mientras que las ventas ascendieron a 1.228 millones.

Lo relevantes es que la desinversión vía ETVE -una especie de sociedades holding por motivos fiscales- se ha incrementado un 300%, mientras que la desinversión en actividades productivas (no ETVE) disminuye un 26,5%. Ahora bien Comercio matiza que “dentro de éstas,  la desinversión, coloca a la inversión neta en acciones cotizadas en cifras negativas”.

El informe del Ministerio de Economía no se refiere a inversiones de carácter especulativo canalizadas a través de alguno de los mercados organizados, sino que tiene que ver con inversiones directas en empresas, toda vez que suponen el control total o parcial de la sociedad a la que se destinan los flujos de dinero.

Los sectores más castigados

¿Y en qué sectores se está produciendo la desinversión extranjera en España? Pues básicamente en dos. Por un lado, en el epígrafeInformación y Comunicaciones’, donde se incluye la industria audiovisual y las telecomunicaciones, con un descenso de 581 millones; mientras que en la industria manufacturera la desinversión asciende a 529 millones. También han bajado de forma significativa las inversiones en empresas de procesos de datos o de hosting. A mucha distancia se encuentran las actividades financieras y de seguros, con apenas 67 millones.

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Los datos de desinversiones del primer semestre son coherentes, en todo caso, con las cifras de inversión extranjera directa en España, que está cayendo de forma importante. En concreto, la inversión bruta en participaciones de capital se sitúa en 6.953 millones de euros, lo que representa una caída del 60% respecto de los primeros seis meses de 2011. Hay que tener cuenta, sin embargo, que estas cifras tienen un significativo sesgo debido al comportamiento extraordinario de las cifras de inversión extranjera en igual periodo del año pasado, nada menos que 17.240 millones en seis meses, cuando la economía española parecía que iba a salir de la recesión.

  

Malos tiempos para la inversión extranjera en España. O dicho en términos más coloquiales. El capital foráneo hace caja -como lo están haciendo las empresas españolas para reducir su deuda- y deshace posiciones ante las débiles perspectivas de la economía. En particular, lastrada por el desplome del consumo privado. Lo dice el informe más reciente que ha elaborado la Secretaría de Estado de Comercio sobre el flujo de inversiones en España.